Glamorama
Sebastián "Cangri" Leiva en una foto de archivo de Agencia Uno, de enero de 2018, cuando fue formalizado por intento de soborno a carabineros.

«Saca su pistola y apunta… ‘¡Bájate!'»: el relato minuto a minuto del fatal viaje de Cangri

Autor: Francisca Varela / 23 marzo, 2019

A un de la muerte de Cangri, hay versiones testimoniales de lo que pasó en ese viaje por la frontera boliviana donde el ex personaje televisivo perdió la vida.

En el viaje a bordo de una camioneta iban cinco personas: el joven de 25 años, Germán Gundián, Sebastián Cornejo, el boliviano Narciso Villca y otro hombre cuya identidad no ha sido aclarada.

El objetivo del periplo era ingresar a Bolivia por un paso fronterizo no habilitado -conocido porque se utiliza para el comercio ilegal y el tráfico de drogas- y negociar allá la venta de autómoviles de manera irregular.

Según el fiscal del caso, los vehículos iban a ser cambiados por «dinero o droga». Sin embargo, tras cruzar al país vecino, en Apacheta, Cangri, Gundián y Cornejo fueron encañonados por el hombre que no ha sido identificado, quien se apoderó de la camioneta.

Cangri y Gundián fallecieron durante la noche en el desierto. Cornejo logró seguir caminando y salvarse, y hoy está detenido.

El boliviano Narciso Villca también fue detenido y esta semana relató paso a paso, minuto a minuto, su versión sobre cómo fue el fatal viaje a Bolivia. Este fue su relato en el matinal de Mega, Mucho Gusto:

“Por un contacto con un chileno, Axel Díaz, no sé si es su nombre verdadero, he llegado a la camioneta. Yo quería retornar a mi país, porque había ido a buscar trabajo (a Chile) y como no tenía efectivo para mi estada allá, por eso es que busqué el medio de retornar a mi país.

“Llamé al señor Axel para que me pueda hacer un contacto para salir a Bolivia. Yo estaba con todos mis documentos al día, no tenía ningún (problema) legal ni nada. Llegué a Calama el día sábado, desde Iquique.

“Me subí al auto sin ningún temor. Yo pensé que las cosas estaban de verdad saliendo a Bolivia, no imaginaba que era un paso no habilitado.

“Las personas (de la camioneta) hablaban entre ellos de cosas, ‘¿a qué hora vienen?’, todas esas cosas. Luego, ya alejándose de la ciudad, llegando al medio del desierto, empezaron a hablar cosas de contrabando, de tráfico de armas, cosas de drogas internacionales. Ahora entiendo que es intervención de vehículos y todo.

(¿Quienes hablaban de eso?) “El señor Gundián con el señor Cangri, más que todo. Según ellos ya trabajaban hace mucho tiempo en el tráfico de drogas. Y más que todo, el señor Gundián parece que trabajaba. El decía que ‘ya conozco hace 15 años’. Entonces, eso me pareció un poco raro, llegar a San Pedro.

“Seguían hablando, este señor Sebastián (Cornejo), que está detenido en Chile, me pregunta ‘¿cómo puedo obtener una arma? Necesito una de 9’. Yo no entiendo que es ‘de 9’. Entonces ahí él otro le pregunta: ‘¿las armas te salen más baratas desde Brasil?’ Y el flujo para traerlo a Bolivia. Porque el flujo boliviano hasta Chile es menos el control’.

“El señor Sebastián Cornejo venía manejando desde un sector del camino. Hasta la mitad del camino a Calama desde San Pedro manejó el famoso, Cangri. De ahí se subió el otro a manejar, porque el otro empezó fumar marihuana, el Cangri. Entonces por eso el otro se subió al volante, el de contextura gruesa al volante, Sebastián Cornejo.

“Vinimos por el paso donde se sale a Hito Cajones y se pasaron de largo. Entonces yo les pregunto: ‘¿estamos yendo a algún lugar más?’. Porque el camino no era el adecuado para salir.

“A unos 100 metros de una camioneta volcada que había, el señor que estaba a mi lado con polerón rojo (Germán Gundián), pregunta al chofer: ‘¿Puedes parar? porque necesito echar la corta’. Ahí es donde el otro señor (el hombre que no ha sido identificado) actúa, saca su pistola que tenía y le apunta al chofer. ‘¡Bájate!’. Entonces yo también estaba bajándome. Se da la vuelta y me apunta a mí. ‘Tú no. Tú no puedes bajarte’.

“No disparan, solo le apunta, solo lo amenaza. Entonces, el señor que estaba ahí al costado, el ayudante, el famoso, bajo rápido y el otro también (Leiva, Gundián y Cornejo). Parece que por salvar sus vidas, ellos se bajaron rápido y yo no alcancé, lamentablemente.

“(El sujeto que aún no ha sido identificado) Me obliga a manejar el vehículo, porque según él no podía manejar. No me quedaba de otra que manejar. Pasé entremedio de los asientos, parece que los de atrás abrieron la cajuela para sacar sus pertenencias de carro».

Narciso Villca termina contando que posteriormente la camioneta quedó en pana y él logró huir» –MIRE AQUI EL VIDEO-.