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Jaime de Aguirre, director ejecutivo de Chilevisión: «Lo que sucedió es un episodio que nos tiene muy avergonzados»

Autor: admin_copesa / 26 mayo, 2013

Jaime de Aguirre viene llegando de Estados Unidos, donde asistió a una de las ferias televisivas más importantes del año, los L.A. Screenings, pero estuvo obligatoriamente conectado desde el lunes a la polémica que tiene a Chilevisión como protagonista, luego del ofensivo chiste sobre los judíos de Elías Escobedo (el hombre tras el títere Murdock) en el programa Hazme Reír, que derivó en la protesta de la Comunidad Judía en Chile y de varios rostros de TV, sumado a casi 300 denuncias al Consejo Nacional de Televisión, que mañana discutirá posibles sanciones al canal.

 

De Aguirre reconoce que el tema tiene un componente personal: su mamá es judía. “Llegó a Chile en 1939, en un barco con muchos exiliados. Producto de su origen, tiene primos que sufrieron el Holocausto y que murieron. O sea, estamos hablando de algo que me toca y que resulta sensible”, dice.

 

Este viernes se despidió al humorista tras Murdock y al libretista Ariel Galindo, ¿por qué toman esa decisión inmediata?

 

Porque tienen una responsabilidad muy directa en lo que se emitió el lunes. Pero es un tema delicado, del que preferiría manejar en el ámbito interno. Lo importante es que estamos en mitad de esta suerte de sumario que iniciamos para investigar lo que pasó.

 

Algunos podrían decir que el hilo se cortó por lo más delgado. El programa Hazme Reír tiene un editor y un director responsables de los contenidos.

 

No son las únicas medidas que estamos tomando. Pero acá el hilo no se está cortando por lo más delgado: un artista que sale al escenario tiene responsabilidad respecto de lo que hace y dice.

 

¿Cómo definiría esta polémica en la que ha estado CHV?

 

No sólo es lamentable, condenable y reprochable, sino que es bochornosa, porque este es un canal que se ha entregado en los últimos años a ser punta en temas de la diversidad -el caso Zamudio lo impulsamos acá-, porque no sólo toleramos la diversidad, sino que la celebramos, porque se construye un mejor país. Este es un percance muy brutal para nuestra política editorial y la filosofía de Time Warner, un puñal muy fuerte clavado en nuestra identidad.

 

En enero, el CNTV ya había multado al canal, precisamente por el títere Murdock con un chiste contra los judíos.

 

Eso lo hace doblemente grave.

 

¿Y por qué no se tomaron acciones concretas esa vez?

 

¿Y qué? ¿Lo matábamos al primer día?

 

(Lea la entrevista completa en La Tercera)