2078293.jpg

FOTOS y VIDEO! El backstage y copuchas de la gala de Farkas en Viña

Autor: admin_copesa / 22 febrero, 2015

La presencia de unas 500 personas abarrotando la entrada principal del casino de Viña de Mar, a eso de las 21 horas, anunciaba una jornada caótica. Todo el mundo quería ver llegar a los famosos llegar a la gala que Leonardo Farkas ofreció en la Ciudad Jardín –MIRE AQUI LA GALERIA CON LOS MEJOR Y PEOR VESTIDOS DEL EVENTO-. Pero muchos se quedaron con las ganas. Los famosos hicieron la finta. Entraron por atrás, en el acceso al Hotel del Mar, desde la Avenida Perú. 

 

Sin embargo, no evitaron el caos. Al revés. Muchos curiosos, incluso la prensa, lograron dar con el acceso por donde Farkas y sus invitados iban a arribar. A las 21:30 horas apareció la primera pareja televisiva. La Jueza Carmen Gloria Arroyo y Bernardo Borgeat ingresaron sin dramas, ya que recién unos pocos lograron verlos. Lo mismo que Miguel «Negro» Piñera y sus «reinas», pero no a la cena, porque no estaba invitado. 

 

La cosa cambió una hora después. Desde la Avenida Perú, unos Carabineros motorizados anunciaron la llegada del rubio empresario. Venía desde la playa Las Salinas, en donde inauguró una escultura donada por él, una versión de “El Pensador” de Rodin. Allí también bailó El Danubio Azul con la alcaldesa Virginia Reginato, tocada por la Orquesta Filarmónica de Santiago.

 

En la entrada del hotel, en tanto, unas 200 personas lo esperaban con cámaras y celulares prendidos. La limusina que traía a Farkas ingresó con dificultad ante el cúmulo de gente. Una decena de guardias esperaba al hombre, haciendo un pasillo para que pudiera transitar sin problemas hacia el interior del casino. 

 

Primero bajó la mujer del empresario. No tuvo inconvenientes. Pero después, Farkas desató la locura. Salió de la limusina y la gente se agolpó para poder ver y fotografiarse con el millonario. Los guardias no podían con la multitud descontrolada. Fue un caos. Empujones, gritos, agarrones. 

<!–
document.write(" «);
// –>

 

No fue el único que lo vivió. Al rato, Karen Doggenweiler y Jordi Castell vivieron algo similar. Los animadores de TVN también tuvieron serias dificultades para entrar. Julián Elfenbein, quien arribó minutos después, casi se cae en medio del tumulto. Marlen Olivari y Luciano Marocchino tampoco se salvaron, aunque zafaron con más estilo: subieron por una de las escaleras del hotel saludando al público en medio de aplausos. Mientras que Karol Dance y Cata Vallejos la sufrieron para ingresar al ascensor. La única que se salvó fue Tonka Tomicic. Como tiene una pieza en el hotel, pasó directo de su habitación al evento. Mire el video:

 

 


<!–
document.write(" «);
// –>

 

 

Más tarde, el “minero” Mario Sepúlveda apareció. Uno de los “33” fue más cauto. Habló con la prensa. Se sacó fotografías con todos, gritó un par de “ceacheí” frente a las cámaras de TV, y hasta explicó por qué llegó de smoking y no de huaso. “Me tienen decepcionados…Yo soy un inquilino”, aseguró.

 

El último en llegar fue el gimnasta Tomás González. Como buen deportista, ingresó con rapidez, en medio de los gritos de las mujeres. Un par de fotos con las fanáticas y listo. 

 

Ya adentro, los famosos pudieron desahogarse. El doble de Frank Sinatra, interpretado por Mario Kramarenco, de Mi Nombre Es, fue el encargado de abrir los fuegos de la gala. El cantante le dedicó My Way a Farkas y su esposa Tina. Luego, el mismo doble le cantó a la alcaldesa Reginato el tema Te Necesito, de Roberto Carlos. 

 

El ambiente era de lujo. Una réplica en hielo de “El Pensador” de Rodin –la misma escultura que inauguró en Las Salinas– posaba en medio del salón. Y el broche de oro lo puso la banda funky Kool & The Gang.