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Daniel «Palomo» Valenzuela confiesa que no perdona a su hermano por quitarle a su esposa

Autor: admin_copesa / 15 mayo, 2015

“¡Ay, Daniel”, suspiró Cecilia Bolocco. La animadora de Vértigo sabía que venía un tema sensible y delicado en el último episodio del estelar de Canal 13. A Daniel “Palomo” Valenzuela le tocaba responder la pregunta de la sección Muro de la Verdad –MIRE AQUÍ EL VIDEO-. Y obviamente que le consultaron por el peor drama de su vida.

 

Hace dos años el conductor sufrió un drama terrible: Su esposa, Paloma Aliaga, con quien tiene dos hijas, lo abandonó. Se fue con el hermano de Daniel, con quien Aliaga ahora tiene una hija. Entonces, en el estelar de Canal 13 a Daniel le consultaron si es que ha perdonado a su ex esposa y a su hermano. Esta fue su respuesta:

 

“Hago mi introspección de en qué fallé en mi matrimonio y, a la luz del tiempo, me duele… Con mi hermano el tema es más duro, más difícil. Yo creo que el perdón ahí requiere de proceso, requiere de crecimiento, requiere de ciclos de mis hijas, sobre todo de mi sobrina, que ellas salden sus deudas también. Que puedan tener la tranquilidad de vivir en una armonía necesaria para adelante y yo hablarme con él. No he podido hablar con él, no he podido, no he tenido las ganas, no he tenido la fortaleza tampoco y tampoco el deseo, todavía.

 

“Porque creo que va de la mano con el proceso de mis hijas, de su hija, que es más largo. Es un proceso. Y con mi ex mujer algo súper especial, súper especial. Yo también fallé mucho, y lo he dicho siempre. Uno se sana también viendo sus propios errores, para no volver a cometerlos en la relación que tengo yo, por ejemplo (con la ex Miss Chile Camila Andrade –VEA ACA DETALLES DE ESTE POLOLEO-).  Y cuando la cosa estuvo débil, no tuve los cojones para enfrentarlos, no tuve las herramientas para poder llevar bien el barco. Dejé que muriera.

 

“Eso también es un dolor para una mujer. Desde su punto de vista la entiendo harto, no la justifico, pero entiendo harto. También tengo mis errores  y mis culpas con ella, como ella también tiene sus culpas, nadie la sacó barata en el entorno.

 

“A ella sí (la perdonó), porque nos quedaba cariño nomás, no nos quedaba amor, de parte de ella también… Me cuesta más entender lo mi hermano. Con ella siento que tenía deudas, con él no tenía deudas. (Su relación con su hermano era) Muy buena, sí pues, casi (era su mejor amigo). Soy de pocos amigos y muy cercanos a los pocos que tengo. Y con él era de mis mejores amigos, si no el mejor amigo.

 

“Con él cuesta montones plantearme una conversación. Hay situaciones cotidianas, domésticas que son inevitables. A mis hijas las voy a dejar todos los días al colegio, y alguno de esos días me topo con él. O las voy a buscar algún fin de semana y me topo con él. Es difícil, no es fácil. Es una mezcla de nostalgia, rabia, pena. Pero están mis hijas presentes, entonces lo más maduramente posible y el trámite es más corto porque es posible.

 

“(Su hermano) Sí ha buscado fórmulas, muy banales, no profundizando, que entiendo que son maneras de acercarse, pero yo no las he querido tomar todavía. No me siento preparado, siento que hay ciclos que cerrar importantes. Hay una armonía que recomponer importante, hay dolores por todas partes. Siento que tiene que pasar eso, sanar un poco más esas heridas, y poder conversar, la conversación más dura que tengo que tener”.