Glamorama
El Inspector Vallejo quiere ir al matrimonio de Pamela Díaz. Pero su invitación está en duda. IMÁGENES TOMADAS DE PANTALLA / CHV

El desaire de Pamela Díaz y Marlen Olivari al Inspector Vallejo

Autor: Andrés Cantuarias / 25 mayo, 2016

Igual duele que la novia le diga, en televisión y en directo, que no lo va a invitar al matrimonio. Eso le pasa al Inspector Vallejo.

José Miguel Vallejo desclasificó que Marlen Olivari invitó a todo el equipo de Morandé con Compañía a su casamiento con Roberto Dueñas, en 2005, menos a él, siendo que eran compañeros en el programa de Mega. Y ahora, en el matinal de Chilevisión, donde es comentarista, Pamela Díaz le informó en su cara que está en duda su invitación.

Glamorama informó la fecha, lugar y detalles del nuevo casamiento de la «fiera» de La Mañana –MIRE AQUI DONDE, CUANDO Y EL ESTILO DE LA BODA-. Ayer surgió el tema en el programa –VEA ACA EL VIDEO– y, entre indirectas y bromas, finalmente Vallejo no estaría en la lista:

Rafael Araneda: “El que está más preocupado de si será o no invitado… Es como ver a un niño cuando no está invitado a un cumpleaños del más popular del curso. Veo a mi Vicente en este hombre. Lo veo, lo veo preocupado si lo van invitar o no”

José Miguel Vallejo: “Yo me sentía amigo de ella. Le decía a mis amistades ‘yo soy amigo de mi Pamela’. Cuando la gente me preguntaba en la calle por ella, ‘es mi amiga’ decía yo. Hasta que un día, ustedes son testigos de eso, no me contaba entre sus amigos”

Carolina de Moras: “¿Es verdad que usted se está planificando con su señora para guardar ese fin de semana?”

Vallejo: “Bueno, yo tenía el regalo comprado. Lo tengo comprado ya”

Pamela Díaz: “Todavía no le llega ni el parte a este caballero”

Vallejo: “Una olla”

Díaz: “¡Una olla más encima!”

De Moras: “¡Pero quizá es una olla especial!”

Vallejo: “Pero por supuesto. Estilo sureño. Como a ella le gusta cocinar, para un buen cocimiento. Pero, bueno, son cosas de la vida”

Díaz: “¿A usted le molestaría mucho que no lo tuviera en la lista?”

Vallejo: “Mire Pamelita, la verdad-verdad es que sí. Yo considero que hemos compartido los dos. Buenos momentos y malos momentos también. Yo me considero cercano a usted fíjesé. A mí me dolería el corazón si usted no me invita, fíjesé”

De Moras: “Yo lo invito como pareja si me llegan a invitar a mí ¡Qué pena!”

Vallejo: «¿Sabe? Yo pasé una situación parecida en el Morandé con el matrimonio de Marlen. Marlen invitó a todo el mundo, desde el Kike Morandé, su hermano, la esposa del Kike, hasta Miguelito. Hubo una sola persona a la que no invitó»

De Moras: “¿A quién?”

Vallejo: “¡Yo poh! Yo me consideraba amigo. Es más, todavía me considero amigo. Cuando me encuentro con ella nos abrazamos. Siempre tuve buena relación con ella. Nunca entendí por qué»

De Moras: “¿Y por qué cree usted que no lo invitó?”

Vallejo: “Por lo mismo que en otras circunstancias no me han invitado ¿Sabe por qué? ¿Lo digo en serio o en broma? Es que yo sigo siendo para mucha gente el policía fisgón. Efectivamente, yo idolatro mi profesión y no me desembarazo de ella en ningún momento. Observo cosas que no me gustaría observar. Hay mucha gente que no se siente cómoda con eso ¡y lo entiendo, lo entiendo!”

Araneda: “¿Señor inspector? Usted considera que Marlen, o en este caso Pamela, consideran, como se dice en la jerga de Lampa ¿que usted andaría sapeando?”

Vallejo: «¡Capaz poh! Si en el mundo de las fiestas siempre hay travesuras. Pero no es mi trabajo ir a sapear… El cuento es que me dolió mucho”.

Entonces La Mañana relalizó un contacto telefónico con Marlen Olivari:

Marlen Olivari: “Oiga inspector, yo le pido todas las disculpas del universo, perdóneme que no fue invitado. La verdad es que yo no sabía que usted estaba sentido por no haber sido invitado. Ahora, le recuerdo que a mi matrimonio no fue todo el equipo de Morandé. Fue el Kike, Ernerto Belloni y creo que el Chiqui, nadie más”.

Díaz: “¡Marlen! ¡Estái en todo tu justo derecho de no invitarlo, igual que yo! Nada más”

Olivari: “Yo lo considero un amigo hasta el día de hoy. Desafortunadamente, uno al matrimonio, o a los eventos que uno hace, no puede invitar a todas las personas que uno quisiera. Pero Inspector, le juro que la próxima vez que me case ¡yo lo voy a invitar!”.