Glamorama
Camila Recabarren en la final de ¿Volverías con tu Ex? que ganó Oriana Marzoli, quien figura a su lado. FOTO: EDUARDO ANGEL / GLAMORAMA

Camila Recabarren: «Ganó la maldad»

Autor: C. Zúñiga / 29 junio, 2016

Camila Recabarren fue una buena perdedora. La ex Miss Chile y su pareja, el argentino Joanquín Méndez, cayeron ante la venezolana radicada en España Oriana Marzoli y su pololo, el también transandino Joaquín Méndez, en la final del reality de Mega –MIRE AQUI EL VIDEO-.

Camila y Joaquín fueron de los poquísimos ex participantes de ¿Volverías con tu Ex? que, tras el desenlace en Calera de Tango, se acercaron a felicitar a los vencedores. Aunque, en un despacho para el programa Intrusos, igual la ex reina de belleza se dio un gusto y lanzó la frase «ganó la maldad», refiriéndose al triunfo de Oriana, que fue su archi enemiga durante todo el encierro.

Sin embargo, Recabarren reconoció que el triunfo de Marzoli y Mateucci fue limpio. Así lo manifestó en esta entrevista con Glamorama:

¿Siente que estaba arreglada la prueba a favor de Oriana?

Camila Recabarren: “No sé si arreglado. No creo que el programa haya querido que ganara una u otra. Pero sí le favorecía a ella 100%, porque yo peso el doble que ella. Pero no creo que haya estado arreglado. Me quedo tranquila porque entregué todo. Entrené demasiado. No sé qué más hizo falta. No fumo, no tomo, no bailo apretado, nada. Entonces, no sé qué hizo falta. Mis felicitaciones a Oriana, que lo hizo espectacular”

La malla fue complicada…

“Sí, me costó un mundo, pero el peso me jugó en contra. Mi peso me jugó todo el rato en contra, a pesar de que estoy súper delgada. Mido un metro ochenta, no puedo pesar menos.

“Otra cosa que me jugó en contra fue el arnés, que se me trababa en la malla elástica. Si hubiera sido una malla no había ningún tppo de problema. Pero al ser elástica, se me enganchaba con el moño. Así que muy mal”

Terminó descalza.

“Me compré las zapatillas más caras del comercio. Me compré unas zapatillas súper, mega buenas, que se adhieren muy bien a todo. Pero era demasiado. Entonces, cuando quería sacar el pie, quedaba trabado en la cuerda. Me jugó en contra. Ahí caché que se me trababa menos con el calcetín”.