La fea traición de Kenita Larraín a Daniella Campos!
Daniella Campos es la fundadora de la farándula chilena. Su mechoneo con Titi Ahubert en la discoteca Skuba, en 1999, abrió una puerta que nunca se volvió a cerrar. Mientras que Kenita Larraín es la princesa, solo superada por la reina Cecilia Bolocco. Y ayer en SQP se habló de un feo asunto que las involucra a ambas.
Campos reabrió en el programa de Chilevisión uno de los mitos nunca bien aclarados de la farándula, el que habla de una feroz traición de Kenita a Daniella –MIRE AQUÍ EL VIDEO-.
Esta vez la ex Miss Hawaiian Tropic y ex Miss Chile tampoco desclasificó en detalle cuál fue la causa de la separación para siempre de ella y Larraín, ya que antes eran amigas. Pero sí entregó nuevas pistas. Estas fueron sus palabras:
Andrés Caniulef: “Sabes que una cosa que no hemos dejado de comentar es ese encuentro o desencuentro con María Eugenia Larraín. La famosa discusión, polémica, diferencia. ¿Qué pasó entre ustedes? ¿Hoy día hay algún tipo de relación? Porque fueron amigas ustedes”
Pamela Díaz: “¿Es verdad que te levantó el pololo? Es verdad eso ¿o no? Cuenta la verdad. Después de 50 años”
Campos: “Lo que es verdad es que ya es una historia tan vieja”
Díaz: “¿Pero fue verdad o no?”
Campos: “La verdad, yo siento que hubo una traición de una amistad que existía en ese momento. Una traición que hubo mucho tiempo antes, que pasaron cosas que yo no me enteré y cuando las supe, de una persona en la cual yo confiaba, quería y que teníamos planes, además. Yo en ese momento estaba viviendo en México, ella se iba a quedar a mi casa”
Díaz: “¡Ah! ¡Eran amigas de verdad!”
Campos: “¡Pero si ella me niega!”
Claudia Schmitd: “Pero las cosas que ha contado la Dani han sido ciertas…”
Campos: “En realidad es eso. No tiene que ver con el personaje que todo el mundo comenta, con Iván ni mucho menos. Tiene que ver yo creo, con una persona que yo quería mucho y me sentí muy traicionada por ella. Porque en el momento que ella no va México y yo vuelvo a Chile…”
Caniulef: “¿Y tú se lo presentaste? Tú le dijiste ‘hola, mi pololo’”
Campos: “¿A Iván?”
Caniulef: “No sé poh. El personaje en cuestión”
Campos: “El personaje en cuestión se conocieron cuando yo estaba como una buena dueña de casa, esperando en otro país y él vino a Chile, a un programa del canal de alado y ella estaba de modelo de ese programa”
Schmitd: “Yo estaba mirando lo que te estaba preguntando la Pamela Jiles (en una vieja nota que recordaron en SQP) y te hiciste la loca y yo sé que ahora recobraste la memoria. Y la señora te decía ‘¿es cierto que Iván tenía problemas con el Matador?’. A raíz de que se comentaba tanto que habían salido, te había invitado”
Campos: “No, yo nunca salí con Marcelo. Es encantador Marcelo, pero nunca salí con él”
Díaz: “Pero la Pamela te preguntó si se llevaban mal Iván y Marcelo”
Campos: “Voy a irme a la tumba con muchos secretos. Hay varias cosas que pasaron en esa época, es verdad…”
Caniulef: “Ya, tú estabas en Italia, estabas cocinando, con delantal…”
Campos: “¡No! En ese tiempo estaba en México”
Caniulef: “Entonces estabas en México. Estabas haciendo un chile, unos nachos… Tú cocinando, como buena dueña de casa. El hombre se viene a Canal 13, a un programa de televisión que tenía como modelo a Kena Larraín. Ahí la conoce”.
Campos: “Y se fueron a comer después del programa”
Caniulef: “Y se fueron a comer después del programa. Uhhh…”
Campos: “En realidad eso fue y a mí me cuesta perdonar un poco el tema de la traición, porque yo soy una persona bien honesta en ese sentido. Pero es un tema olvidado, superado y hoy ella es madre, le deseo lo mejor”
Díaz: “Están viejas las dos”
Campos: “Estamos viejas, así es que no hay ninguna posibilidad”.
Caniulef: “¿No han vuelto a hablar?”
Campos: “No, nunca más… Todo el mundo pensaba que mi enojo tenía que ver con Iván, y no tenía que ver con Iván. Tenía que ver con muchas cosas, con la amistad entre nosotras. De hecho, nosotras con la María Eugenia éramos compañeras de universidad. Ella estudiaba arquitectura y yo estudiaba periodismo en la misma universidad.
«Tiene que ver con el quiebre de la confianza y la amistad que yo tenía con ella. Que tampoco era una gran amistad, era una amistad nomás… No íbamos a vivir juntas (en México), ella iba a ir a un viaje a mi casa. Iba a ir de invitada a mi casa”.
