Glamorama
Cata Edwards emocionada en Más Vale Tarde. IMAGEN TOMADA DE PANTALLA / MEGA

Sensible momento: Cata Edwards se quebró en pantalla

Autor: Andrés Cantuarias / 24 julio, 2016

Cata Edwards es una periodista muy seria. Le cuesta darse permiso para salir del perfil de profesional estrella del área de prensa de Mega. Hasta se pone roja cuando en el panel del matinal del canal privado la convierten en el centro de las tallas. Por eso su visita a Más Vale Tarde brindó un momento de intimidad inesperado –MIRE AQUÍ EL VIDEO-.

Cata se emocionó hasta las lágrimas con la carta que le entregan a los invitados. Siempre se trata de algún ser querido que escribe sus sentimientos. Esta vez la autora de la carta fue la mamá de la periodista. Edwards no fue capaz de leerla, de la pura emoción. Se la tuvo que pasar a Alvaro Escobar.

Alvaro Escobar: “Su mamá tiene algo importante que decirle ahí”

Cata Edwards: “¿Esto me lo escribió mi mamá?”

Escobar: “Estoy seguro que sí. Generalmente no lo digo, pero…”

Edwards: “No la voy a poder leer ¡porque me voy a poner a llorar poh! Demasiada rabia el haber venido pa acá ¡te juro! Ya… ‘Carta para mi Catita’. Lo voy a leer como en las noticias, porque así no me voy a poner a llorar. ‘Mientras esperaba con tanta ilusión que nacieras… Ya eras parte de mi vida…’ No, yo esto no lo voy a poder leer ¡Alvaro, vuelve! Me va a costar un montón hacerlo sola, te juro. Te juro que no puedo leer, ¡sorry! Me cuesta hablar”

Escobar: “Ya, yo lo voy a leer. ‘Carta para mi catita’, dice. ‘Mientras esperabas con tanta ilusión que nacieras, ya eras parte de mi vida. Te soñaba con tanto amor y alegría, imaginaba cómo serias ¡mi niñita adorada! Te hablaba, sentía como crecías y te movías. Esperando el día que Dios había elegido para que nacieras. Quería verte, abrazarte y darte todo mi amor y protección. Naciste un día precioso, muy soleado, calentito, lleno de luz.

“Todo lo veía tan lindo y luminoso, lleno de luz, igual como eres tú, linda y luminosa, alegre y sencilla, llena de matices. Supe lo grande que serías. Viste llegar a tus hermanos, los recibiste con un inmenso amor. Tenían dos mamás. Así creciste junto a tus hermanos, siempre unidos. Con una complicidad y alegría que nunca imaginé. Me han hecho sentir mucha emoción y felicidad. Éramos muchos, pero éramos uno.

“Te vi crecer, siempre te veía especial. Sabías de muy niñita lo que querías. Así te convertiste en una gran mujer que no termina de sorprenderme, enorgullecerme y aprender de ti. Dios te ha dado las herramientas y tú has sabido desde siempre como usarlas y agradecer de ellas.

“Adoro tu sencillez, tu integridad, tu humildad y generosidad. Eres una súper mamá de Juan Pablito, gran hermana y amiga de tus amigos. Incondicional. Una hija ejemplar. ¡Me hiciste abuela! Admiro tu vida, me encantan tus días.

“Lo más maravilloso, tu alma sencilla y amorosa, con una capacidad inmensa de amar. El orgullo de verte crecer cada día y en la mujer tan completa que te has convertido. Eres un enorme aporte para todos nosotros, que tenemos la suerte de tenerte y de compartir contigo cada día. Para siempre serás la gran mamá, señora, hermana, amiga y sobre todo, mi niñita adoraba. Te abrazo. Mamá’”

Edwards: “¡Oh, qué lindo!”