Glamorama
Vane Borghi y su marido, Danilo Sturiza, en la premiere de Neruda. FOTO: REINALDO UBILLA / LA TERCERA

Descueran al marido de Vane Borghi

Autor: C. Z. / 9 agosto, 2016

Palos porque bogas, palos porque no bogas. A a la acostumbrada mala onda de los paneles faranduleros contra Vane Borghi, ahora se suma la crítica a su marido, Danilo Sturiza.

La figura de Mega, que se ganó hace rato el título de la más impecable en alfombras rojas y eventos, llegó a la avant premiere de la película chilena Neruda –MIRE AQUI LA GALERIA CON LOS MEJOR Y PEOR VESTIDOS– con un look más dark.

Usó un top del diseñador chileno Víctor Mc-Queen -que no es conocido pero es muy bueno- y una pollera larga de H&M. Vane ya se da el gusto de jugar con concpetos y estilos. Aquí se vio más severa. Impecable, aunque el panelista de SQP César Barrera la encontró «avejentá».

Además, y como lo ha hecho varias veces, la musa de Kike Morandé paseó por la alfombra roja con su esposo, cosa que se ve a menudo en galas y premiaciones en todo el mundo. Pero en el programa de Chilevisión eso tampoco no gustó –VEA ACA EL VIDEO, MINUTO 8-. Esto fue lo que dijeron:

Andrés Caniulef: “A mí me gustó el look de Vanesa Borghi. Además, muy bien combinada con su marido, Danilo Sturiza. El andaba de azul, ella de negro»

Claudia Schmitd: “El guardaespalda. ¡Pero por Dios! ¡Está todo el rato ahí, controlando lo que le preguntan!»

César Barrera: «Está chequeando que no le tiren mano… Está bien»

Schmitd: «A esta altura yo creo que le empieza a soplar, cuando le dicen ‘Pablo Neruda’, ‘¡¿quién es?! ¡¿quién es Neruda?!’. Y le empieza a contar todo. ¡Te juro! Porque, de verdad, ¡no puede estar ese hombre ahí todo el rato! ¿Quién va a una alfombra roja con su marido que no pertenece al mundo del espectáculo, que no tiene nada que hacer? Decíme»

Caniulef: «O sea, ya pertenece»

Schmitd: «El es como un florero”

Barrera: «Es muy simpático»

Schmitd: “Pero por Dios, ¡dime la verdad! ¡¿Dónde has visto que el marido la vaya acompañando, siendo guardaespaldas ahí, todo el rato?!”

Barrera: “Está bien que el hombre la acompañe…”

Schmitd: “¡No existe!».