La historia sexual detrás del apodo «anfibio» de Mario Velasco
Mario Velasco tiene su fama. El presentador de 39 años es un conquistador que ha salido con mujeres famosas como Francisca García-Huidobro o Lucila Vit.
El ex animador de Yingo se hizo muy conocido por el episodio de las «arañitas», en 2010. Maite Orsini y Carolina Mestrovic, entonces figuras juveniles de la televisión que tenían un romance con Valasco, fueron detenidas por efectivos de Carabineros tras ser sorprendidas escalando por fuera del edificio donde vivía el galán.
Mario, además, se hizo conocido en el apelativo de «anfibio». Y anoche, en La Divina Comida, explicó por qué nació el sobre nombre.
En el programa de cocina y farándula de Chilevisión, Velasco participó junto a Francisco Reyes, Carola Julio y María Gracia Subercaseaux:
Pancho Reyes: “¿Esta cuestión de ‘anfibio’ de dónde viene? Alguien me dijo que se te nombra el anfibio”
Mario Velasco: “Me puso un jefe que tenía yo, Alex Hernández. Nos mandaron a hacer una nota al Mall Sport. Nosotros estábamos con trajes de agua en la ola artificial. Nos salimos del agua y hay un jacuzzi como para ocho personas que estaba realmente rico, calentito y todo. Y yo pensé que la nota había terminado. Y había unas compañeritas, qué se yo, y empezó como a pasar de todo”
Reyes: “Submarineando”
María Gracia Subercaseaux: “Empezó a pasar de todo… Esa onda. Y la cámara estaba rodando”
Velasco: “Y la cámara estaba rodando. Bueno, llego al canal, cuatro de la tarde, se acerca un productor y me dice: ‘Mario, te llama Alex a su oficina’. Algo que no pasaba nunca. De verdad me portaba bien”
Subercaseaux: “Ya, ¿pero qué hacías?”
Velasco: “El amor”
Subercaseaux: “¡Ah, esa onda! ¡Me estás! ¡No te puedo creer! Tiraste en el jacuzzi”
Velasco: “Sí”
Carola Julio: “Eso es con amor, con sentimiento”
Subercaseaux: “¿Era la chica que te gustaba o, mentiroso, tiraste, no hiciste el amor?”
Velasco: “No va al caso ni siquiera aclararlo… (Alex Hernández) me dice: ‘Yo, weón, siempre tuve certeza de que eras bien peligroso en la tierra, pero en el agua nunca me lo imaginé. ¡Voh eres un anfibio! Y dije ‘zafé’. Luego me dijo ‘prepárate, weón, que esto va en la tarde’”.
