Viñuela desclasificó admirable gesto de Queraltó en complicado momento de su vida
El late Más Vale Tarde ha sorprendido con varias entrevistas noticiosas y buenas cifras de sintonía. El espacio de Mega, conducido por Soledad Onetto, tuvo este lunes a José Miguel Viñuela como su invitado estelar, logrando imponerse en su horario frente a la competencia, con un promedio de 8.6 entre las 00:42 y la 1:37 horas, según números de la señal privada.
Viñuela habló a fondo de sus días fuera de la TV, tras salir de TVN en 2015, y del complicado momento por la millonaria estafa que sufrió de parte del Grupo Arcano, liderado por Alberto Chang.
Fuera de la pantalla chica, y para superar el complicado episodio de la estafa, Viñuela se dedicó a proyectos alejados de la TV. Fue parte de una gestora inmobiliaria con la cual viajó por distintos lugares. En tanto, nació Tomás, su hijo menor y tuvo complicaciones.
Durante dos años no recibió ofertas televisivas. Y también le tocó vivir la decepción. “Me di cuenta que esos amigos, que dicen ser tus verdaderos amigos, la verdad es que no lo eran. Rescaté gente de la televisión contadas con los dedos de una sola mano”, afirmó en la entrevista.
El animador del Mucho Gusto reveló además un admirable gesto de Juan Pablo Queraltó en medio de este proceso. Mire parte de sus dichos en el late de Mega:
José Miguel Viñuela: “Yo no quería venir a los programas de televisión a dar pena”
Sole Onetto: “¿Y por qué no venir o llamar para pedir ayuda, un contacto, trabajo, posibilidades? ¿Te traicionó el orgullo?”
Viñuela: “Es que, más que el orgullo, fue enfocarme en lo primero que tuve a mano. No me sentí capacitado como para llamar a alguien ‘oye, me encantaría, ¿hay algo para mí?’. Yo soy mucho más de llegar y presentar el proyecto. Como que soy más proactivo en eso.
«Y hoy día yo hago unas charlas sobre resilencia, que son muy bonitas, que las voy complementando con fotografías. Muestro la historia que te estoy contando hoy día y hablo de lo importante que es el foco. Cuando me focalicé en esto, creo que llegué a ser el mejor en eso que estaba haciendo. Y me fue bien y me premiaron. Me gané unos viajes. Me sentía súper orgulloso.
“Sí hablé con ciertas personas de la televisión, que no las voy a nombrar, de las cuales esperé mucho más y finalmente no pasó nada. Me di cuenta que esos amigos, que dicen ser tus verdaderos amigos, la verdad es que no lo eran. Rescaté gente de la televisión contadas con los dedos de una sola mano”
Onetto: “¿Muchas decepciones?”
Viñuela: “Mucha desilución, yo creo, mucha desilución de gente que compartí años importantes, que tuve muy cerca en algún minuto. Y que siguieron su vida sin detenerse un poco en decir ‘a lo mejor este gallo lo está pasando mal’. Por eso para mí es tan importante, hoy en día, si lo está pasando mal, aunque no lo conozca tanto, tratar de mandarle un mensaje, porque esos mensajes, cuando uno está al otro lado, se sienten tan potentes, tan profundos.
“Hubo gente a la cual yo criticaba. Te voy a poner un caso: Juan Pablo Queraltó. Cuando estaba en SQP no lo soportaba. Y me tiraban palos y me molestaban porque era muy crítico de todo lo que era la farándula. No estaba ni ahí. Decía ‘no a la farándula’.
«Hay dos personas que me llamaron mucho la atención: Juan Pablo Queraltó, que después que nos llevábamos muy mal, sin conocernos, me empezó a mandar mensajes muy bonitos. Yo dije ‘esta cuestión es muy rara’. Y cuando nació mi hijo, fue uno de los que fue a mi casa a llevarle un regalo a mi hijo, yo estando absolutamente fuera de la televisión”
Onetto: “Mira…”
Viñuela: “Esas cosas que tú no las esperas de nadie y que aparecen por ahí. Y siempre hablo de la historia de Carlos Valencia, que es el director de Primer Plano”
Onetto: “Él te llama y, de alguna manera, te hace volver”
Viñuela: “Si, claro, me hace volver, pero yo era muy crítico de Carlos Valencia y de Primer Plano. Decía ‘este programa le destruye la vida a las personas’”.
Onetto: “Él siendo director…”
Viñuela: “Claro. Y a él le toca hacer el programa Fiebre de Viña, que era el programa del Festival. Me acuerdo que me llama. ‘Hablas con Carlos Valencia. ¿Podrías venir a mi oficina? Me encantaría conversar contigo’. Y partí a Machasa. Cuando llego allá, me dice ‘tú eres súper talentoso, no puedes estar fuera de la televisión’. Y yo ‘Carlos Valencia diciéndome esto’. Y me dice ‘queremos que seas panelista del programa Fiebre de Viña’. Y ese es uno de los ejercicios de mayor humildad que me ha tocado en mi carrera televisiva.
«Es decir, yo voy de panelista, me pongo al servicio de dos animadores, que eran Julio César (Rodríguez) y la Fran (García-Huidobro). Lo pensé y dije ‘vamos’. Y esa una puerta que yo no había abierto y que fue una puerta bastante importante para volver a acercarme a la gente. La gente vio que estaba tres peldaños atrás, no ocupando la primera línea televisiva”.
