Glamorama
Tonka Tomicic en Bienvenidos. IMAGEN TOMADA DESDE CANAL 13.

El momento más sensible de Tonka

Autor: Andrés Cantuarias / 12 julio, 2018

El debate en el matinal de Canal 13, sobre las viviendas sociales en Las Condes, fue intenso y con varias aristas. Raquel Argandoña generó polémica al estar en contra de la medida opinando que “la mayoría del chileno es flojo en este país, y les gusta que les den cosas gratis” –LA HISTORIA AQUÍ-.

Pero también hubo otros testimonios. Tonka Tomicic, por ejemplo, dio su opinión desde un punto de vista muy diferente. La animadora se sinceró y relató su historia de esfuerzo familiar antes de llegar a la TV.

Tonka, de 42 años, se emocionó al contar cómo partió trabajando cuando aún era joven. La conductora de Canal 13 reveló que se convirtió en la “primera generación” de su familia en llegar a la universidad.

Además, el paso de Croacia a la final del Mundial de Rusia le hizo revivir la historia de esfuerzo de sus abuelos, quienes llegaron al país arrancando de la guerra en Europa.

Este fue parte de su relato en el matinal del 13:

Tonka Tomicic: “(Fui) Primera generación en la universidad”

Carlos Zarate: “Bien, eso demuestra que es circulo se puede romper”

Tonka: “Sí”

Martín Cárcamo: “Emocionante me imagino ¿Por qué primera generación?”

Tonka: “¿Es que sabes por qué es emocionante? Hemos hablado de Croacia, entonces veo a mi mamá y me emociono mucho. Está contenta”

Cárcamo: “¿Cómo fue ayer ver el partido?”

Tonka: “Fue muy bonito, especialmente por ella. Pero yo y mi hermana somos la primera generación de estudiantes en la universidad. Y creo (le habla a la pantalla) que usted nos ven con maquillaje, con rush, con esto (se toma el pelo), pero no así. Somos mucho más que eso. Todos tenemos una historia. A veces se nos estigmatiza. Todos tenemos una historia a veces se nos estigmatiza.

“Es bueno contar las historias, pero nunca tanto. No me gusta ahondar a mí en eso, pero lo bonito de esto es que cada uno de ustedes representa una histori,, y a lo mejor una historia que usted puede empatizar en su casa.

“Yo nací en la comuna de La Florida, en el 14. Tuve la suerte de vivir en la casa de mi abuelita y mi abuelito. Ellos son inmigrantes, fueron inmigrantes. Llegaron sin nada (voz cortada), ¡sin nada! Mi abuelito, cuando llegó, me emociona, llegó sin nada. Tanto así que llegó solo con su hermano. Si la cosa funcionaba mandaban a buscar a su recién casada señora, mi abuelita María, y la cuñada. Y las cosas funcionaron y llegaron acá.

“Mi abuelita siempre contaba que le dieron, no me acuerdo, cien escudos en esa época. Decía que con eso compró las ollas, los servicios y así y todo le sobró plata. Yo creo que el trabajo es clave. Yo creo que trabajo como desde los diez años”

Cárcamo: “¿En qué cosas trabajabas?”

Tonka: “De todo. Vendía agendas en Navidad. Trabajé en el Apumanque en Navidad. Después tuve la suerte y la oportunidad de trabajar en publicidad. O sea uno empieza de abajo y de a poquito va surgiendo. Pero también yo creo que las oportunidades, como decía Polo (Ramírez).

“Siempre trabajé. Nunca le hice asco al trabajo. Tampoco en mi casa me cuestionaron por eso. ‘Tienes diez once años y vas a trabajar, bien’. Lo que pasa es que a lo mejor, por ser inmigrante, tienen otra mentalidad, porque mis abuelos no tenían ni que comer, ni que vestir. Estamos hablando de la guerra en Europa. Se salvó de la muerte incluso mi abuelo. Entonces, no te da vergüenza trabajar.

“Pero también, si no hay oportunidades, no tienes cómo salir adelante. Entonces yo creo que de alguna manera tenemos que devolver. No sé, tratamos de devolver, pero siempre uno queda corto.

“Partir de la nada es fuerte, pero también te inyecta algo y eso se pasa de generación en generación. No estoy diciendo que fue una historia mejor que otras. Solamente le estoy compartiendo un ángulo de la historia”.