Glamorama
Jennifer Boldt en GlamoramaTV. FOTO: EDUARDO ANGEL / GLAMORAMA

Los episodios de acoso que ha sufrido la cantante y «musa geek» Jennifer Boldt

Autor: C. Z. / A. C. / 6 julio, 2018

Jennifer Boldt es una musa geek. Figura estimada en el mundo gamer y millennial. Es cantante, rostro de programas como You Win o Fox Players en canales como Vía X o Fox Sports, y rostro y anfitriona de eventos.

Boldt estuvo invitada en GlamoramaTV esta semana -junto al panelista de Intrusos Roberto van Cauwelaert- donde contó algunos episodios de acoso que ha vivido –MIRE AQUI EL VIDEO-.

El programa es animado por Euge Lemos y César Barrera y se emite en directo los miércoles a las 15.30 por La Tercera.com y Glamorama.cl y sus Facebooks, y el sábado a las 21 horas por el canal VIVE de VTR (47 en Santiago y 55 en Viña).

Este fue el testimonio de Boldt en el espacio:

“Cuando era pequeña, recién llegando de Osorno, yo no tenía ninguna referencia de personas que haya conocido, familiares o pitutos, como se dice. Me abrí camino solita. Pasé muchas experiencias muy desagradables cuando era pequeña”

César Barrera: “¿Cómo cuáles?”

Boldt: “Alguna vez tuve una reunión para una película y fue en una oficina. Pero, cuando llego, me doy cuenta de que no era una oficina. Entonces, tú entiendes que esto no está bien y luego te vas.

«Me pasó, ya un poco más grande, porque siempre iba a todo lo que fuera casting o que fuera público, que fuera masivo y cosas así. Porque ya después te das cuenta que hay personas que quieren aprovecharse de eso. Yo era muy chica”

Barrera: “¿Qué te pasó en ese entonces?”

Boldt: “Me pasó con un músico extranjero”

Barrera: “¿Puedes decir el nombre?”

Boldt: “No, no puedo decirlo. No me quiero meter en problemas. A lo que voy, pasó hace muchos años y en verdad fue complicado para mí, porque me dijeron ‘vas a ser parte de un concierto que también se va a extender a otras ciudades y todo este tipo de cosas. Entonces, habrá una reunión donde vamos a hablar de que se cante tal cosa, y anda a la reunión que va a ser en Providencia, en tal oficina’.

«Todos sabemos que está lleno de edificios. Fui. Cuando me doy cuenta, era una casa. Se abrió la puerta, yo vi y era el living de una casa. Entonces ahí tuvimos una conversación muy breve y me fui.

“Me empezaron a decir ‘no puedes ir acompañada, tienes que ir sola’. Entonces ahí yo me di cuenta. O sea, ya no está siendo claro el asunto. ‘Esto está medio turbio, entonces mejor me voy’.

«Desde pequeña nunca más fui sola. Me conseguía un amigo, o una amiga que tuviera la disponibilidad de tiempo, y me daba cuenta después si era un estudio. ‘Efectivamente, hay un estudio ahí’. A ese punto.

«Cuando pequeña también me pasó que estaba trabajando en un estudio y grabando voces, porque soy soprano, estudié opera y estudié jazz. Entonces, me tocaron muchas veces trabajos de grabar voces de coros de algún disco.

«En algún final de grabación decidimos todos celebrar el disco de la persona y, cuando terminó esta celebración, ‘ya, ¿quién se va con quién? Yo viajo por aquí, yo viajo por allá’. Y a mí me tocó con un productor.

“Me dijo ‘yo paso por tu casa, te paso a dejar’. ‘¡Genial!’. Iba en el auto y me decía ‘¿y a ti qué te gustaría hacer en el futuro como cantante?’. Y yo: ‘sueño con tener mi disco’. Todavía no lo saco. ‘Me encantaría hacer tal cosa’.

«Lo otro que me decía: ‘ya, que bueno y todo’. Yo: ‘Sí, aprendí mucho en el estudio, me encantó. Ahora ya sé cómo funciona’, porque estaba recién empezando. No tenía la conciencia de las horas necesarias para grabar simplemente un coro. Hacer las diferentes voces es todo un trabajo.

“Me insistía. ‘Sí, tú ya sabes cómo hacerlo’. Y yo ‘sí’. ‘Ya poh, un día te espero en mi casa con un vino…’”

«Me bajé del auto, le pegué un portazo y obviamente nunca más lo vi. ¿Pero cómo tú puedes denunciar estas situaciones? Más que de decirle a mi amiga ‘no trabajes con él, ten cuidado’”.