Glamorama
Cata Pulido en una foto de archivo de la gala del Festival de Viña de 2014. FOTO: AGENCIA UNO

Impactante testimonio de Catalina Pulido: “Tuve anorexia nerviosa. Llegé a pesar 49 kilos y mido un metro 80”

Autor: A. C. / 31 agosto, 2018

“Vi a muchas niñas de Mekano con bulimia”, declaró esta semana Daniela Aránguiz en el matinal de Chilevisión, poniendo en el tapete un tema que ha existido siempre en la televisión: los trastornos alimenticios de sus figuras debido a la presión por lucir una figura de perfección imposible.

En Intrusos tomaron el tema y Catalina Pulido dio un relevante testimonio.

La actriz de 43 años vivió en carne propia la exagerada presión que existía en las áreas dramáticas chilenas especialmente en la década de los ’90, cuando en las teleseries existía un exagerado culto por la belleza y la delgadez.

En 1999 el diario La Tercera expuso cómo las más importantes figuras femeninas de ese período realizaban dietas y consumían productos para bajar de peso que llevó a varias a sufrir enfermedades.

Pulido, protagonista de telenovelas hit como Playa Salvaje o Marparaíso, confesó hoy en Intrusos que padeció anorexia nerviosa. Este fue su relato:

“En la televisión habemos muchos que padecimos estos dos trastornos. La bulimia yo creo que es un poquito antes que la anorexia. Al principio uno como que siente mucha culpa, porque te empiezan a decir:  ‘oye, estai un poquito más rellenita’.

«A mí me pasó que sentía culpa cuando ingería algún alimento. ‘Conchale vale, voy a engordar’. Iba y vomitaba. Y luego empecé a sentirme bien de estar más delgada. Me empezó a dar placer el hecho de adelgazar, y ahí empecé a tener más rechazo a la comida, porque yo decía ‘cosa que me meta a la boca me va a hacer  engordar’.

“Tuve anorexia nerviosa. Llegué a pesar 49 kilos y mido casi un metro ochenta. La verdad es que me veía pésimo, pero yo me sentía maravillosa.

«Hay que tener tanto cuidado con lo que uno dice en televisión, porque uno no sabe como le puede afectar a una persona.

«Yo me sentí presionada por mis jefes: ‘si tú no bajas de peso no tienes pega’. Y yo, mamá soltera, cabra chica, pucha, a mi me dijeron eso y yo me desesperé.

Le dije al productor: ‘la próxima vez que me llames a la oficina, va a ser para decirme que estoy demasiado flaca’. Te lo juro, y yo como soy flaca obsesiva, llegué a bajar no sé cuántos kilos y llegué a pesar 49.

«Hacía mucho deporte. Iba tres veces al día al gimnasio. En la mañana, a la hora de almuerzo y después de la pega.

«Yo ahora soy una obesa mórbida a lo que era antes, pero ahora estoy feliz. A lo mejor tengo un par de kilos, pero te juro que ahora soy mucho más feliz, lo paso mucho mejor. Soy mucho más relajada y lo paso bastante mejor. Cada centímetro de este cuerpo está muy gozado».