Glamorama
Camilo Castaldi, que se hizo conocido como Tea Time, el cantante de Los Tetas, en Sin Dios Ni Late, del canal VIVE de VTR. IMAGEN TOMADA DE PANTALLA

«No soy un golpeador de mujeres»: Tea Time reapareció en televisión y contó su verdad

Autor: Cristián Farías Ravanal / 22 octubre, 2018

Hace poco más un año Camilo Castaldi, el cantante de Los Tetas más conocido como Tea Time, se convirtió en el centro de una sumamente seria y fuerte acusación.

Su polola durante un año y medio, la joven universitaria Valentina Henríquez, lo llevó a la justicia por violentas golpizas. Las fotos donde la joven aparecía con las nariz ensangrentada, un ojo muy mal y otras lesiones, más el crudo relato de la chica, gatillaron estupor y espanto.

Hubo una protesta por la Alameda y una condena generalizada.

Hace una semanas el juicio se suspendió. Castaldi quedó con prohibición de acercarse a Valentina durante dos años, y la obligación de hacer talleres de poesía y canto a niños.

Ella dijo en Mentiras Verdaderas que «la suspensión del juicio es algo que yo acepté con mi abogado y suponía un adelanto de lo que nosotros hubiéramos conseguido de ir a un juicio… Con esta suspensión pude asegurarme de dos años de alejamiento y para mí eso es lo primordial, mi protección».

En tanto, hoy el cantante dio una profunda entrevista a Julio César Rodríguez en Síganme Los Buenos, que se emitirá a las 22 de esta noche en el canal VIVE de VTR. Es la primera aparición televisiva de Tea Time y la primera vez que cuenta en profundidad su verdad

«Yo voy a hablar mi verdad, porque no tengo por qué tener miedo a decir la verdad. Es muy injusto que una sociedad asuste a un artista y le haga sentir miedo a decir la verdad, cuando hay gente que no tiene miedo a mentir, como muchos políticos, por ejemplo», explicó.

Estos son parte de los dichos de Castaldi, donde entrega su versión sobre una de las noches más oscuras que vivió con Valentina Henríquez:

«Esta era una relación tóxica de dos personas que estaban enfermas. Yo puedo hablar de mi enfermedad. No voy a hablar de lo que le corresponde a ella asumir. Pero las relaciones tóxicas se construyen de a dos. Todos los episodios se construyen de a dos.

«Yo, en 20 años de carrera, trabajando en la noche, una vida bohemia, aunque me cuidé mucho hasta cierta edad, jamás hubo un episodio de violencia en mi vida. Que salga una persona en este mundo a decir que yo soy una persona violenta. Una persona que no sea mi ex. No existe ningún testimonio.

«De hecho, mucha gente se sorprendió cuando salió esta noticia. Todas mis ex parejas salieron a defenderme.

«Lo que pasó fue que éramos dos personas enfermas y todo el mundo sabe como son las ralaciones tóxicas. Una persona es celópata, y empieza a haber muchos episodios de control.

«Yo, por otro lado, en el tema de mi adicción, esquivaba, evadía. La adicción es una enfermedad, que es evadir los problemas, las tristeza. El no querer enfrentar el conflicto emocional que uno tenga, el no querer ver los rasguños del pasado que son heridas del espíritu, del alma, que hacen que uno no sepa reacccionar frente a situaciones

«Y yo escapaba de esta relación constantemente. Eso significa egoísmo. Eso significa anteponer a mi ex pareja el crear con mis amigos hasta altas horas de la mañana. Mentir, decir que estaba en la casa de mi hijo cuando estaba haciendo música. Un montón de cosas que para la relación se hacen insostenibles.

«La gente que está en consumo sabe. Generalmente evaden, se autoengañan, mienten.

«Definitivamente yo no la golpeaba. Lo que ocurrió en muchas ocasiones es que, incluso con su madre presente, cuando entraba en crisis, en desesperación, ocurría una escalinata que era infrenable. En donde empezaba a quedar un caos de una magnitud gigante en mi casa.

«No me gustaría especificar mucho, pero volaban cosas, yo me tenía que defender en muchas circunstancias. Y en muchas contenciones estuvo su madre presente en la casa. Fue a buscar remedios donde amigos míos para que (Valentina) tomara calmantes. Una vez incluso la tuvimos que llevar a un hospital para que le inyectaran un calmante, porque era insostenible.

«Y de eso hay testigos de mis vecinos que vivían arriba, que escuchaban la dinámica de la relación. La dinámica de como ella me trataba y de como yo la trataba.

«Ella me amenazaba constantemente con suicidarse y de eso hay pruebas. La vieron parada en la ventana. Yo la tuve que bajar de la ventana, con fuerza, obviamente. Ocurrían un montón de desastres.

«Pero yo estaba contra la espada y la pared. Porque, o se hacía daño ella, y yo me hacía daño consumiendo, y ella me amenazaba constantemente con autoagredirse. Sus autoagresiones que también están dichas por ella misma. Hay pruebas de eso. Están en las redes, están en el juicio, en la carpeta de investigaciones. Pruebas contundentes de ella y de otra gente.

«La foto del ojo fue un evento muy lamentable que sucedió. Que yo estaba hablando por WhatsApp en la casa. Ella estaba fuera de control porque yo no le quería entregar mi celular. Empezó su escalinata, a subir, a subir, a subir.

«Hasta que agarró un palo que había en la pieza y empezó a golpear mis equipos de música. Y yo probablemente no reaccioné bien, tal vez me excedí en la fuerza. Obviamente que en ese momento a uno le da ira, rabia, todo.

«Yo la agarré con fuerza porque atrás estaba la cama, y la tiré con muca fuerza. Caímos los dos a la cama. Ella se da vuelta y le veo el ojo hinchado. Y en ese momento le dije ‘mira a lo que llegamos’.

«Fui a buscar hielo. No quería el hielo. Volví, empezó a llamar a los papás, que yo le había pegado un combo. Entonces eso no es así. Yo no soy un golpeador de mujeres. Soy inocente frente a lo que se me acusó y eso lo quiero dejar muy en claro» –MIRE AQUI EL VIDEO-.