«Es un milagro»: Cecilia Bolocco reapareció profundamente emocionada tras cirugía a Máximo
«Este es el día más feliz de mi vida». Con esta palabras y muy conmovida, llorando, Cecilia Bolocco reapareció en público luego de la compleja cirugía, para extraerle un tumor en el cerebro, a su hijo Máximo.
El niño que hoy cumple 15 años fue operado el viernes en la Clínica Las Condes y todo resultó muy bien. Ahora los especialistas esperan los resultados de la biopsia para ver qué pasos se siguen. En tanto, Máximo será dado de alta hoy.
La ex Miss Universo salió hace unos momentos al lobby de la clínica para hablar con numerosos medios de prensa que la esperaban.
Los matinales hicieron una transmisión en directo y la ex Miss Universo se mostró muy emocionada siempre. No pudo contener el llanto en varias ocasiones al agradecer el «cariño» que recibió durante estos días. Estas oraciones, agregó, fueron las que provocaron lo que ella calificó como «un milagro».
Esta fueron parte de sus palabras:
«Es el día más feliz de mi vida, después del nacimiento de mi hijo. Le pedí a la clínica que me diera la instancia de hablar con toda la prensa. A través de ustedes, que han sido tan respetuosos, agradecerles a todos… (no puede aguantar las lágrimas) Por las cadenas de oración.
«Cuando entré a pabellón , con el doctor Enrique Concha junto a su equipo, yo sentí mucho amor. Sentí que mi hijo estaba siendo protegido. No me cabe ninguna duda que fueron todas las cadenas de oraciones que se llevaron a cabo cuando ingresó al pabellón.
«Yo sentí que la Virgen lo protegió, y que Jesús también, a través del doctor y todo su equipo, intervino, porque ellos estaban con una disposición que nunca vi. Me he sentido en esta clínica como si estuviese en mi casa.
«Le dije a la directora, a la doctora May Chomalí, que me acompañara, porque Máximo se ha sentido en casa, igual que yo. Hemos estado muy felices durante estos días. A pesar de que había una agonía por dentro, pero única intención era mantener la calma para que Máximo estuviese confiado.
«Es difícil, muy difícil, decirle a un niño de 14 años, que va a ingresar a pabellón y que le tienen que sacar un tumor de la cabeza. Pero mantuvimos siempre la calma y él estuvo siempre contento, hasta las 11 de la noche del día jueves, antes de la operación. Muy feliz, rodeado de sus amigos del colegio, de sus profesores, de toda su familia por supuesto.
«Así es que estuvo muy contenido emocionalmente y yo estoy convencida de que ha sido por el cariño de todo un país».
