La gran pena en el adiós de Rafa Araneda
Se han visto pocas despedidas en pantalla como la de Rafa Araneda hoy en el matinal de Chilevisión.
El animador se fue del canal privado tras ocho años en los que animó el Festival de Viña, La Mañana, varios otros proyectos, y se ganó el cariño de la gente de la señal televisiva.
Así se vio en las tremendas muestras de cariño que recibió de numerosos rostros, incluso de otros canales, como Diana Bolocco y Luis Jara (quien, a su vez, también se despidió en Mucho Gusto hoy).
Lo saludaron emocionados periodistas, técnicos, productores, gente de maquillaje y de diversas secciones que funcionan detrás de cámara.
En suma, fue un adiós muy extenso y lleno de gratitud y buena onda.
Pero hubo un momento en especial que hizo que, finalmente, Araneda se quebrara y se pusiera a llorar sin consuelo. Fue con el saludo de Marco Aguilar, o «Chicocu», como lo llama Rafa simpáticamente.
Se trata del productor catalogado como «la mano derecha» que tenía el animador en Chilevisión. Era quien estaba al lado de él en todas. Y, más allá de lo profesional, construyeron una gran amistad.
Cuando fue el turno de hablar de Marco, estaba en backstage y de inmediato comenzó a llorar desconsolado. El periodista de 49 años también. Finalmente, el asistente entró al set y se abrazó muy fuerte con su amigo:
Marco: “Amigo mío, no sé si reír o llorar…”
Rafa Araneda: “Hay que reírse nomás”
Marco: “Te quiero demasiado, hermano. Te tengo aquí (en el corazón) y te voy a extrañar mucho. Te voy a extrañar en las mañanas cuando me decí ‘Chicocu’… ¡Pa qué voy a decir lo que me dice detrás de cámara! Me trata súper bien, es buen compañero, partner, se preocupa de la gente… Este hombre es de verdad, ahí lo ven».
Araneda: «Lindo, compadre. Eres hermoso».
