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Johanna Hernández en el tribunal. FOTO: AGENCIA UNO

«Les pido perdón… Entiendo mucho su dolor»: en Muy Buenos Días no creyeron las lágrimas de Johanna en juicio por atroz crimen del profesor Nibaldo

Autor: C. Z. / 22 abril, 2019

Ayer comenzó el juicio oral por uno de los crímenes más impactantes del último tiempo: el brutal asesinato y descuartizamiento del profesor Nibaldo Villegas por parte de su esposa Johanna Hernández Vicuña y el amante de ella, Francisco Silva Hale.

En agosto del año pasado salió a la luz el crimen, con distintas versiones sobre el macabro homicidio. Y este lunes, en el Tribunal Oral en lo Penal de Viña del Mar, se inició el juicio donde se espera que declaren unos 50 testigos, además de 26 peritos que explicarán el proceso de planificación del crimen.

En el Muy Buenos Días abordaron el tema y emitieron parte del juicio donde Johanna declaró ante el tribunal. Parte de su versión al emitieron en pantalla, en la cual la mujer le pide “perdón” a la familia de Nibaldo:

Johanna Hernández: “(Francisco Silva) Hizo un contrato de sumisa, donde él decidía qué ropa ponerme. Me llamaba a las 7 de la mañana. Él decidía qué ropa ponerme, que comer, con quien hablar. Manejaba mis claves de WhatsApp, de Facebook, de Messenger, incluyendo el Poder Judicial. Y cuando no estábamos juntos, el día que nos veíamos él desinstalaba mi WhatsApp, lo volvía a reinstalar y recuperaba las conversaciones. Cualquier cosa que no le gustaba eran golpizas las que me llegaban.

“Nunca denuncié, porque sentía que yo tenía la culpa, porque si él me decía que no fuera a Peñablanca, yo igual iba. Me decía que no hablara con tal persona y yo igual hablaba. Entonces, sentía que me merecía que me levantara la mano…

“(Nibaldo) Traía para preparar malta con huevo, que era lo que tomábamos nosotros, que él sabía que era uno de los tragos que me gustaba en la casa. No tomábamos nada más fuerte. Así que me dijo que iba a subir, iba a colocar una película en el data, arriba en la pieza, en el dormitorio. Yo rápidamente me puse a preparar la malta con huevo que había traído. Estaba corriendo el tiempo, le eché esto, lo del jote, y subí rápido. Andaba súper lenta. Sentía que todo me salía más lento, que el tiempo corría y en cualquier momento llegaba Francisco.

“Llegué arriba. Le pasé el vaso a Nibaldo. La película no funcionó. Así que nos pusimos a comer sushi. Nibaldo se tomó la malta. Yo me tomé mi vaso. Y a los 5 minutos, 10 minutos, Nibaldo ya no coordinaba sus movimientos. Se quedó dormido, así cayéndose de la cama. Le saqué la primera foto, que fue la que le envié a Francisco, donde sale estirado en la cama y con un sushi en la boca. Le saco el sushi de la boca, lo grabo que estaba roncando y le saco la otra foto y se la mando a Francisco.

“Francisco llegó. La casa, el portón, son dos alas de una malla…

“Yo les pido igual… Perdón… Entiendo mucho su dolor”.

Tras esta parte de la declaración de la inculpada, en el panel del Muy Buenos Días comentaron lo siguiente:

Nacho Gutiérrez: “Le habla a la familia. La versión de ella habla de la violencia de los hechos. Pero mi duda, al escuchar que ella pide perdón, si en todo su relato ella dice que fue una víctima y no tiene ninguna participación, ¿por qué pide perdón?”

Cristián Herren: “Por no haber hablado antes, por no haber denunciado”

Carla Zunino: “Qué doloroso para la familia”

Pamela Lagos: “Yo insisto. A lo mejor estoy siendo súper sesgada acá. Bajo los perfiles que tenemos de ellos, de como funcionaron, de como manipularon la información, es súper poco símil un arrepentimiento real.

«Me pareciera más esta idea de estar buscando ser una víctima de esta situación. Por eso que configura y relata la violencia que generaba, supuestamente, Francisco sobre ella de una manera casi que de libro, y de la nada, pasó esto, y no tenía nada que ver con el profesor Nibaldo.

“Relata el episodio de violencia, relata que le va a pedir disculpas, relata que la hacía sentir culpable, para configurar, de una u otra manera, esta percepción de la mujer víctima.

«Sin embargo, insisto, hay muchas cosas que se contradice. Si estuviéramos hablando de alguien completamente sometida, muy temerosa, preocupada por la vida de sus hijos. Sin embargo, lo que refiere de la fogata en la playa, ella está sola en el auto, con un celular, con un cigarrillo, y un par de bebidas, podía haber pedido ayuda. Podría haber buscado, por último, arrancar de allí, si hubiera sentido que su vida estaba en peligro.

Zunino: “Lo pudo haber hecho antes, Pame. Se junta con Nibaldo. Le pudo haber contado a Nibaldo lo que le estaba pasando. Sabes que al escucharla a ella, la petición de perdón, y aparte de apretarse el corazón, pensando en la familia que ha estado con nosotros acá, me recuerda mucho el video donde ella está con la bufanda fucsia, es como el mismo tipo de llanto, la misma impostación”

Cristián Sánchez: “Maqueteado todo”

Zunino: “Cuando uno ha visto que después de esto ella es capaz de pararse al frente de los familiares y llorar con, supuestamente, tanta pena por saber lo que está pasando, cuesta creer que tenga tanta pena y que esté pidiendo perdón. A mí me cuesta mucho”.