Glamorama
Lorenza Izzo es uno de los rostros chilenos que más lejos está llegando en la capital del cine. FOTO: AGENCIA VERSUS

Así es la vida en Hollywood de la chilena que actúa con Brad Pitt y Leo DiCaprio en la nueva película de Tarantino

Autor: C. Z. / 3 mayo, 2019

Lorenza Izzo vive abajo del famosísimo letrero que dice HOLLYWOOD en Los Angeles, Estados Unidos. Y no es solo una anécdota o coincidencia.

La actriz chilena de 29 años forma parte de la capital del cine y el glamour ya que actúa en la nueva película de Quentin Tarantino junto a estrellas como Leonardo DiCaprio, Brad Pitt, Margot Robbie, Al Pacino, Elle Fanning y una larga lista de famosos del celuloide.

El filme se llama Once Upon a Time in Hollywood, se estrena este invierno y es una de las películas más esperadas. El personaje de Lorenza está inspirado en las grandes divas del cine italiano y lleva por nombre Francesca Cappucci.

La hija de la ex modelo top Rosita Parsons hace rato que viene destacando y en Estados Unidos ya es considerada una gran promesa. En esta entrevista publicada en la sección Glamorama del diario La Cuarta –MIRE AQUI LA VERSION IMPRESA– cuenta cómo es actuar al lado de Leo o Brad, habla de su rutina en Los Angeles, de moda y la doble cara de Instagram:

¿Cómo es filmar una película con Quentin Tarantino?

“Un sueño. Todo el proceso, la grabación y el después ha sido tan surreal, porque soy fanática de Quentin Tarantino desde muy chica. Veía las películas aunque no me dejaran verlas. He seguido la carrera de Leonardo DiCaprio, Brad Pitt, Al Pacino y Margot Robbie desde muy niña.

“Yo me fui a Hollywood hace seis años. Me he encargado de poner mi granito de arena todos los años y de hacerme un nombre. Este es, un poco, el peak de mi carrera. Ser considerada hasta en la lista corta para un personaje de la película de Tarantino ya era un logro. Haber quedado es lo más surreal de la tierra. Y trabajar con uno de mis ídolos es bastante surreal. Hasta el día de hoy me sigo pellizcando, ‘¿esto está pasando?, ¿esto es de verdad?’.

“El regalo de Once Upon a Time in Hollywood es estar ahí todos los días, trabajar con Quentin Tarantino y crear un personaje, como lo es el mío, y lo que suceda con esa película no lo puedo controlar. No sé lo que va a pasar. No me puedo poner a pensar en eso, porque me voy a volver loca. Las expectativas que se generan son muchas. Estoy viendo el proceso, la ola, lo entretenido que es todo y disfrutándolo”

¿Qué fue lo más llamativo, anecdótico y curioso de las grabaciones? Lo digo por el nivel de actores con que trabajaste.

“El nivel de todo. Yo ya he trabajado en producciones bastantes grandes, con estudios grandes y actores como Cate Blanchett o Jack Black. Ya había perdido la virginidad en ese sentido de trabajar así y no cohibirme, sino que levantarme y usarlo para que mi trabajo sea mejor.

“Lo más lindo fue entrar al set de Quentin Tarantino y ver que todos se conocen. Es como una familia. Él trabaja con la misma gente desde siempre. El director de fotografía, el técnico, el departamento de maquillaje, el departamento de vestuario, todos se conocen. Es un ambiente familiar, más allá de que es un proyectazo, un buque.

«Tú llegabas y pasabas por paparazzi, te escondían, te metían en el trailer. Era todo secreto. Eras como parte de algo muy especial. Eso fue como lo más especial y singular de esa producción”

¿Cómo te llevaste con los actores de peso?

“Muy Bien. A Leonardo DiCaprio ya lo conocía. Tenemos un circuito más o menos parecido. Con Brad Pitt, no. Y cuando lo conocí me dice ‘hola, soy Brad’. Y yo ‘hola’ (con tono sorprendido). Cohibida. Pero después me relajé, porque es un tipo súper relajado. Onda que te quieres tomar una chela y mirar un partido con él.

«Es de ese tipo de personas, lo que es muy heavy decir, porque encuentro que la carrera de Brad Pitt es una carreraza. Si miras para atrás y ves todos los papeles que hizo, especialmente cuando más joven, eran papeles más chiquititos, pero cada uno distinto al otro. Es una especie de camaleón.

“Entonces, yo lo admiro mucho. Su manera de trabajar es muy interesante y relajada. Los dos (DiCaprio y Pitt) son muy relajados, pero dicen ‘acción’ y se convierten. Para mí, eso es muy bacán.

“Todos estos actores, que son los más buscados, tienen una especie de muralla y es difícil de penetrarla. Pero Brad tiene una calidez muy particular y rica que lo hace muy cercano”

Te paparazzearon con Tarantino…

“No tenía la menor idea que nos estaban paparazzeando. Yo estaba cagá de la risa hablando de una película, porque soy súper cinéfila y Quentin Tarantino tiene una biblioteca de conocimiento de películas realmente espeluznante. Es impactante. Y estábamos comentando una película muertos de la risa. Después salieron las fotos del paparazzeo y yo, claramente, no estoy preparada para verme fabulosa siempre. Pero me da risa y me encanta, porque así soy yo”

¿Cómo es tu vida cotidiana en Estados Unidos?

“Depende de lo que esté haciendo. Depende del proyecto en el que estoy. Es una carrera que requiere de mucha libertad de tiempo. Jamás me puedo comprometer a un cumpleaños de acá en tres meses, porque no sé qué voy a estar haciendo. Es muy cíclica mi vida. Cuando sí estoy en Los Ángeles y no estoy trabajando, aprovecho de ver a mis amigos, caminar con mi perro, ver películas, quedarme en casa, subir un cerro, leer libros. Yo vivo justo debajo de los Hollywood signs”

¿Es un barrio con hartos famosos?

“Es que en Los Ángeles los ves siempre, en todas partes. Es mucho más normal. Ya te acostumbras. Al principio fue muy heavy… ‘Mira quién está ahí en la esquina’. Igual en el circuito en el que yo me muevo hay muchos más. Entonces, como que me he acostumbrado un poco. Igual no me dejo de emocionar, especialmente cuando tengo un proyecto nuevo, y me pasan cositas. Pero, al mismo tiempo, ya estoy un poquito más acostumbrada”

¿Vive sola? ¿Cómo es tu vida más íntima?

“De mi vida íntima no se puede saber (ríe)”

Pero si vives sola, tienes tu perrito, tus cosas…

“Vivo sola, tengo mi perrito, tengo mi casita, que estoy armando y estoy muy contenta. Puedo decir que he creado una vida casera en L.A. Me costó mucho. La ciudad es muy difícil. Al principio me costó hallarme. Y bueno, he pasado por muchos cambios que son conocidos. Me separé y es como partir de cero de alguna manera. Pero también abre muchas oportunidades, posibilidades”

¿Algún hobby, deporte?

“Tengo muchos hobbies. Me encantan el Muay Thai y el box. Soy una persona con mucha energía y necesito botarla de alguna manera. Entonces, para mí los deportes son primordiales. Acá practicaba más. Y en Chile hay una facilidad de poder subirte al auto y salir de la ciudad. Tienes esas posibilidades y es más fácil.

«Me cuesta un poco allá (en L.A.) Pero me encanta cuando puedo hacer kitesurf o irme a esquiar. Muay Thai y boxing a diario. Subir cerros. Mis hobbies son lo que sea que me calme un poco”

Sobre tu look, la moda es un tema muy importante ahora. Vienes de una familia muy ligada a eso. ¿Cómo es tu estilo, lo que te define?

“Yo nací con la moda en mis patitas. Pero el mundo de la moda como que no lo entendí mucho. Era como parte de mí, porque nací en eso, pero yo era como más histriónica, pintamono, florerito de mesa. Para mí era más la talla y pasarlo bien. Creo que también estamos viviendo en un momento muy liberador por cómo se define la belleza, cuáles son los cánones. Estamos en un punto muy lindo en el cual ser único es lo que importa.

“Yo soy fiel creedora que tu poder de superhéroe es que nadie puede ser tú. La moda, el cómo me visto y como me expreso, cómo me muevo, cómo me manejo, es un movimiento en constante cambio.

«Soy como un camaleón, porque estoy constantemente creciendo. Define 100% quién soy yo. Estoy siendo fiel a mí misma. Un día puedo ser jeans y polerón, y otro día un traje con que me siento poderosa y empoderada. Para mí la moda es una expresión de quien soy y del estado de ánimo también, 100%”

¿Algún diseñador o estilo con que te identifiques o acerques?

“Es que soy tan bipolar de acuerdo a mis gustos. Por ejemplo, siempre he sido fans de Polo Ralph Lauren desde lo clásico que es, lo increíble que es. Y siento que estamos una etapa distinta, porque como nunca antes la industria de la moda, la industria de la música, la industria de Hollywood, se han fusionado de una manera que antes no existía. Inclusive el arte. Hoy vas a una exposición de arte y hay actores.

«Antes no existía antes tal fusión. No había personajes como Kim Kardashian o Kanye West, que sean íconos de la moda. Se han abierto las puertas para una variedad impactante.

“Entonces, para mí es muy interesante ver distintas marcas, muy clásicas, que ahora se abren completamente y se ajustan a la era que estamos viviendo, que es de constante cambio y de constante apertura. También, por los medios sociales y la tecnología, se ha hecho más fácil esa convergencia.

“Giambattista Valli es uno de mis diseñadores favoritos. Hay también hartos diseñadores hoy rompiéndola. Hay diseñadores chilenos también que la están rompiendo”

Has utilizado Instagram para dar noticias y muchos famosos lo ocupan como una herramienta para transparentar su vida.

“Claro, te puedes adelantar al cahuín. Es una herramienta muy útil cuando quiere serlo”

El mundo de las influencers ha crecido mucho. ¿Te reconoces como tal?

“No, cero. No soy influencer de ninguna manera. No entiendo el concepto. Entiendo que hay persona que consiguen muchos seguidores y que, de alguna manera, generan contenidos de distintas maneras, pero yo no soy eso para nada. Qué ganas. Les va muy bien (ríe).

“Tengo una relación muy específica, muy complicada con los medios sociales, porque siento que se pierde mucho y no es real. Es muy fácil perderse en el hoyo negro de compararse con todo el mundo. Todo el mundo postea fotos con mil filtros. ¿Cómo no sentirse perdida?

«Pero también puede ser una herramienta muy útil y decir la verdad. Pero soy de la opinión de que, a cada cual, lo que sea. Si te sirve para ser influencer, bacán, qué rico; si a alguien le sirve para sentirse bien, bacán. No soy nadie para decir lo que sea.

“Personalmente, ha sido una herramienta útil para contar noticias, como estoy en el ojo público. Ha sido bueno en ese sentido. Es un medio que puede ayudar mucho y ser súper útil. Acá en Chile se usa mucho, es impactante. Allá también. Pero sí le tengo un poquito de respeto y miedo. Paso por épocas en que me salgo por completo. Tres semanas sin meterme”

¿Te afectan las opiniones mala onda?

“Obvio, son muy crueles. Por eso lo dije antes. Es muy fácil entrar en un hoyo negro de compararse y leer todos los comentarios. El mundo de internet es bastante del terror y a mí me ha servido mucho distanciarme de todo tipo de comentarios, porque no me sirven de nada”

No te gusta enfrentarse a eso…

“Es que no me sirve. Yo posteo y dejo ahí. ¿Para qué calentarse la cabeza? Ya hay suficiente drama real pasando en la tierra, como para meterme en este mundo mediático tecnológico como internet para armar cahuines”.