Glamorama
Daniella Campos en Podemos Hablar. IMAGEN TOMADA DE PANTALLA DE CHILEVISION

«Me mete en el asiento de atrás del auto y dije ‘me van a violar’…»: Daniella Campos revela violento asalto sexual que sufrió a los 18

Autor: Cristián Farías Ravanal / 4 mayo, 2019

A más de dos décadas de lo ocurrido Daniella Campos se siente en condiciones de poder contar públicamente una experiencia traumática.

En Podemos Hablar la periodista y personaje televisivo reveló el asalto sexual que sufrió cuando recién cumplió los 18 años.

Junto a Daniella, en el estelar de conversación de Chilevisión animado por Julián Elfenbein estuvieron Eli de Caso, Rocío Marengo, Juan Manuel Ossandón, Coca Mendoza y Mario Velasco.

Este fue el testimonio de Campos, luego de que el conductor consultara quienes de sus comensales han sufrido abuso:

«Había cumplido hace días los 18 años, para mí todavía estaba en mis 17. Cabra chica. Me avisaron que un pololo estaba en una discoteque con x persona. Partí. Salí. Mi mamá un paco. En la puerta: ‘¿dónde vas?’. ‘Lo que pasa es que me van a pasar a buscar…’ Le mentí.

«Acortando la historia: ‘me están esperando abajo’. Era mentira. Bajé, tomé un taxi y el que iba en el taxi no era taxista. Después, con el tiempo, en el juzgado, me enteré que este señor era un trabajador de la construcción que tenía un amigo que tenía un taxi y le había prestado el taxi esa noche.

«Me subí al auto, camino a donde yo me dirigía, y de repente este señor cambió de dirección. Me golpeó muchísimas veces. Me trató de meter un pañuelo en la boca, que era lo más que él trataba de hacer.

«Lo que más recuerdo es que era un hombre muy grande, porque su mano era mucho más grande que mi cara. No sé de qué forma, me tiré de cabeza hacia atrás y caí en la cuneta. Me pegué en la cabeza y me desmayé»

Eli de Caso: «¿Tú saltaste por la ventana?»

Campos: «Por la ventana, después de una larga pelea dentro del auto. Por los gritos, los vecinos avisaron a Carabineros. Cuando desperté de que me había desmayado en la cuneta… Porque este señor me tenía el brazo en la cabeza y muchas veces yo despertaba y sentía como que no podía mover la cabeza, y era porque tenía el brazo de este hombre que me estaba sujetando. Porque él estaba igual de cansado que yo de todo el tiempo de la pelea.

«En un minuto mi cuerpo ya dejó de responder. Trataba de levantar los brazos, las piernas, y no tenía fuerzas. Se me fueron las fuerzas. En ese minuto dije ‘soné’.

«Este señor me toma en brazos y me mete en el asiento de atrás del auto y dije ‘me van a violar’. En ese tiempo se usaban estos bodys y ahí este tipo estaba totalmente enredado, tratando de arrancarme la ropa.

«En ese minuto se abrieron todas las puertas del auto y lo que más recuerdo fue un carabinero muy, muy amoroso, que me abrazó conteniéndome pero inmediatamente. Era ‘estoy aquí, ya pasó, se acabó’. Y me llevaron a la comisaría.

«No me dejaban mirarme al espejo, porque estaba muy, muy golpeada, y en un minuto necesitaba ir al baño, y en ese baño había espejo. Tenía el labio dado vuelta porque este tipo, como trataba de meterme un pañuelo en la boca… El pelo estaba llena de barro.

«A pesar de todo lo que le agradezco a ese carabinero, que no lo voy a olvidar nunca, porque finalmente él me salvó, también recuerdo que después me pasaron donde mujeres carabinero y fui tratada muy como mujer, de partida.

«Dejé de ser niña, porque hasta hace dos días atrás yo era una niña, era menor de edad, y pasé a ser mujer, y me preguntaban por qué yo estaba a esa hora ahí. Por qué yo estaba vestida con una polera ceñida, que era un body, no era un corte ni nada. Casi como si yo pudiese haber provocado.

«A todo esto, yo desde que me subí a ese auto, inmediatamente sentí que algo estaba pasando. En ese tiempo no estaban los celulares. Tenía un bíper y yo me automensajeaba, ‘me están esperando… ¡¿En cuánto llegamos?!’. Estaba muy nerviosa y empecé a contarle ciertas cosas a este señor como para darle pena, para que no me hiciera nada.

«Y esas mismas cosas que yo le conté a este caballero, él las contó a la policía. Entonces, estas señora policías que me estaban entrevistando me empezaron a preguntar si yo lo conocía, y yo estaba totalmente desfigurada.

«Viví de Carabineros una muy linda experiencia por la contención que yo recibí, y lo peor, por ese otro lado.

«Después, cuando llegué a tribunales, tenía la ficha abierta de este caballero, y supe como se llamaba, cuantos años tenía, donde vivía. Por eso sé que era un maestro de la construcción, porque salía su ocupación. Y yo estaba aterrorizada porque decía ‘chuta, y cuando venga él a declarar capaz que este la mía (su ficha)’.

«Anduve años así (mirando para todos lados), cuando llegaba a mi casa, porque no sabía si el tipo tenía mi dirección y me iba a perseguir. Hay tantas cosas mal hechas en este sistema, que hay que mejorar.

«Fue un experiencia muy traumática. Nunca más tomé un taxi. De verdad. Estuve en Nueva York harto tiempo después y allá no hay ni autos. Todo el mundo en taxi. Y yo no me puedo subir si no sé quien es la persona que viene, donde me va a llevar, avisándole hoy día a mi marido: ‘me estoy subiendo al auto, voy a llegar a tal hora…» –MIRE AQUI EL VIDEO. MINUTO 58-.