Glamorama
Javiera Díaz de Valdés en Verdades Ocultas. IMAGEN: MEGA

“Falta que lleguen los marcianos o algún personaje extraterrestre”: La opinión de Javiera Díaz de Valdés sobre Verdades Ocultas

Autor: C. Z. / 11 julio, 2019

Verdades Ocultas hizo historia en la TV nacional. Hace unos días cumplió 500 capítulos. La producción de Mega, que debutó el 24 de julio de 2017, se trasformó en la teleserie más extensa al aire, con un éxito de sintonía inédito para el horario en que se transmite.

Según cifras de Mega, la teleserie lleva un promedio general de 20.2 puntos, siendo la historia diurna más vista desde la creación de esta franja en agosto de 2011. Gran parte de este éxito se debe a su particular y surrealista trama, con muertes, cambios de personaje, traiciones y una cuota de humor.

Javiera Díaz de Valdés ha sido parte de los 60 actores que han integrado la producción en sus dos años en pantalla. Y fue en un rol particular: le tocó reemplazar a Carmen Zabala en el rol de “Agustina Mackenna”, la protagonista de la teleserie.

En la trama, Javiera apareció como una “Agustina” totalmente cambiada físicamente, bajo el nombre de «Amelia Rivera», y con la misión de vengarse y recuperar a su hijo.

Sin embargo, como ha sido la tónica de la historia, hubo un cambió en 180 grados. Carmen Zabala, la anterior “Agustina”, reapareció con su antigua fisonomía, dejando atrás a la protagonista interpretada por Díaz de Valdés.

Los surrealistas cambios en la trama ha sido un tema especial para los actores de la teleserie. En entrevista con el sitio Mujer Dínamo, Javiera entregó su opinión frente a esto y sobre su experiencia grabando la producción de Mega:

Javiera Díaz de Valdés: “Igual fue un desafío, porque llegué a reemplazar a una actriz, una actriz que es mucho menor que yo que ya tenía un personaje súper armado. Y llegué yo, onda una actriz muy distinta a ella, y la reemplacé en una situación súper rara, que es como que se había llegado yo, por lo que era muy desafiante, como hacerlo con verdad todo eso. Y sobre todo porque todas las situaciones de la teleserie eran muy extremas: atropellar a la madre, robarse al niño, operarse la cara, llegar a recuperar el hijo, no sé… Como culebrón máximo y hacerlo con verdad.

“Y fue un desafío que la gente aceptara también, porque no le gustan los cambios. Le tenían mucho cariño a la otra actriz. Y ella es como una actriz mucho más cómica. Yo como que tomé el rol de una manera más densa. No me sabía enfrentar de otra manera a esas situaciones. Como ser una niña abandonada, que te hubieran robado al hijo. Todo eso me parecía tremendo. Fue un súper desafió estar actuando de lunes a sábado por un año, pero estaba feliz de tener trabajo y ejercer.

“Volví (a hacer teleseries) sin pensar mucho. Traté de no pensar y solamente hacer. No me iba a poner a cuestionar nada, porque el género es así. Tiene permiso para todo, esa teleserie en particular y ese horario. No es realista, en el fondo, todo lo que sucede. Falta que lleguen los marcianos o que algún personaje sea un extraterrestre. Todo está permitido. Entonces, es incuestionable. Es solamente jugar, jugar, jugar. Y jugar con la mayor verdad posible y con mucho humor”.