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Angélica Castro y su hija Laura lucen modelos de la colección que crearon juntas. FOTO: GENTILEZA ANGELICA C.

El lindo debut de Angélica Castro y su hija de 14 años en el diseño de zapatos

Autor: Equipo Glamorama / 23 agosto, 2019

«Es mi otra guagua”, dice Angélica Castro mostrando los zapatos de taco bajo que lleva puestos con un diseño único en cuero y un corazón rojo cardenal al medio.

Es un modelo lindo, poco visto. Se nota que es cómodo y que está hecho con muy buenos materiales. Éste y otros diseños forman parte de una mini colección que la animadora realizó junto a su hija Laura, de 14 años, para la firma chilena Casa Laporte.

Angélica no solo está orgullosa del resultado, sino también por la experiencia de haber trabajado en conjunto con su hija en la línea que ya está disponible en la página www.casalaporte.com.

La diseñadora Carolina Aguirre, creadora de la marca, es muy reconocida, y utiliza mano de obra y materiales absolutamente chilenos. Los zapatos son a pedido, en el sitio mencionado, y el cliente puede hacer énfasis en algún detalle especial. Son calzados que tienen fama de buenos y, además, parte de las ganancias van a la Fundación Nuestros Hijos.

Angélica Castro estuvo esta semana en GlamoramaTV –MIRE AQUI EL VIDEO. Y AQUI LA VERSION IMPRESA DE ESTA NOTA EN EL DIARIO LA CUARTA-, donde contó todo sobre esta aventura madre / hija.

FTICHE

“Para mí los zapatos son un fetiche. Es algo que heredé de mi mamá, porque vivimos una época en Estados Unidos de chicos y ella tenía zapatos con taco transparente, dorados, de leopardo. Tengo una fascinación, pero no aguanto los tacos altos, no puedo andar con ellos nunca.

“Siempre decía ‘que ganas de tener una colección propia para hacer algo volado’, porque busco zapatos más raros, distintos, y no encuentro muchos. Entonces me llama Carola Aguirre y me dice ‘¿no te interesa que trabajemos juntas’. ‘Espérate, ¿pero yo podría meterme en los diseños?’. ‘Sí’.

“Lo otro que me apasionó es entender que Chile es el comprador de zapatos número uno de toda Latinoamérica, pero lamentablemente solo el 10 % es producción nacional.

“Luego: ‘¿Y qué pasa si hacemos una locura aún mayor y hacemos una colección madre e hija?’. Típico que cuando la hija es chiquitita, le pones el mismo zapato tuyo o la zapatilla en pequeño. Pero cuando ya tiene 14, 16 ó 17 es otra cosa.

“Con Laura tomamos ciertos diseños totalmente montados de Casa Laporte y a esos nosotras dijimos ‘desordenemos, armemos, inventemos cualquier cosa’.

“También vamos a vender las chasquillas, para que las vayas cambiando dependiendo de la ropa. Hay unos plateados, negros, y todas las chasquillas que te imagines”.

TODO TIENE UN SENTIDO

“Una parte de la línea de Laura tiene el zapato en tono nude, el mío es negro, y vienen con dos lápices para que dibujes tu propio diseño. Además incluyen cintas con textos empoderados que dicen ‘I Love Me’, ‘Be Yourself’ y más. Les puedes poner o no las cintas.

“Con el modelo que trae lápices puede escribir, imagínate, tu mamá, abuelo o un amigo, alguien que quieras mucho. Uno nunca sabe en la vida en los momentos que la gente está con uno y que no está. O a tus hijos chicos, ‘dibújenme el zapato’.

“Siempre va a tener la firma de tu madre, padre, el dibujo de tu hijo cuando tuvo tres años. Decirle después ‘este zapato me lo pintaste tú’. Tiene un sentido. Es poder promover la conexión madre e hija, y que lindo poder tener algo en común”.