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Ramón Farías en una foto del año 2013 del archivo de AGENCIA UNO.

«Una loca que estaba enamorada de mí…»: Ramón Farías revela que fue acosado por «una periodista que había tenido incluso un premio nacional»

Autor: Equipo Glamorama / 18 agosto, 2019

En la era pre redes sociales por supuesto que también existía el acoso. Ramón Farías lo sufrió. Así lo aseguró el ex alcalde y diputado, actor y cantante en Podemos Hablar.

En el estelar de conversación animado por Julián Elfenbein en CHV, Farías recordó toda la experiencia que lo llevó a tribunales y aseguró que la acosadora era «una periodista, una señora que había tenido, incluso, un premio nacional».

Este fue su relato en el espacio donde compartió con Andrea Hofmann, Vanessa Daroch –la médium que realizó una inesperada revelación sexual-, Tere Kuster –la ex integrante del reality Resistiré que hizo pública la golpiza que le propinó un ex pololo enfermizo-, Ignacio Lastra y Sebastián Jiménez.

Ramón Farías: “Estamos en el año ’83, ’84, más o menos, en que Ximena (Vidal, actriz y ex diputada, ex esposa de Farías) empezó a recibir en su casa, nosotros ya vivíamos juntos, coronas de muertos.

«Llegaban a las tres de la mañana radiotaxis. ‘Venimos a buscar a la señora Ximena’. Una cosa de locos. Empezaron a llegar cosas raras. Y en esa época los teléfonos no eran digitales, eran análogos, y nos llamaban por teléfono. Una loca que hablaba, hablaba, hablaba. Una loca que, en el fondo, cachábamos que estaba enamorada de mí y que odiaba a la Ximena.

“Yo empecé a cantar en esa época en Sábados Gigantes y me cantaba las canciones por el teléfono. Teníamos prohibido a los niños que contestaran el teléfono porque, cada vez que lo hacían, empezaba a hablar la tipa. Tengo la voz aquí. Yo me acuerdo.

“Fue terrible. Entras en un pánico tal que no sabes quién puede ser, porque se sabía los movimientos. ‘En estos momentos va a llegar el niño que viene del tenis’. Y chucha, llegaba el niño del tenis. Salíamos para afuera a mirar dónde había un teléfono público o algo, porque en esa época tampoco había celulares.

«La cosa es que yo agarraba el teléfono y le empezaba a hacer conversaciones ‘dirty talk’, o sea, cochinas-cochinas, a ver si con eso la desincentivaba. Nada. Me seguía el juego.

“Hasta que la cité una vez a que fuéramos a un restaurante, que nos juntáramos ahí, que después íbamos a ir a acostarnos. Le conté toda la película, obviamente con Ximena al lado”

Julián Elfenbein: “¿Y llegó?”

Farías: “Es que me prohibieron, porque ahí nosotros hablamos con la policía, y la policía nos dijo ‘es muy peligroso, porque no sabemos quién es. Puede ser un hombre o una mujer. Puede llegar y te tira ácido en la cara. O sea, anda a saber tú’.

«Fuimos a conversar a la telefónica de la época, con el gerente. Le explicamos. Le dijimos ‘sabe que tenemos esto y necesitamos una intervención del teléfono’. ‘Es que no se puede’. ‘Es que pucha, le pedimos por favor’. Le explicamos todo el cuento. ‘Ok, lo voy a hacer’. Totalmente ilegal, porque no se podía, no había orden del juez.

“Al final pasó. El gerente nos llama y nos dice ‘tengo el número. Ya sé de donde es, pero no les puedo decir’. ‘¿Cómo?’. ‘Es que no les puedo decir’.

«Hablamos con un abogado que habló con un juez. Finalmente le sacaron el número. Y claro, en esa época tú pagabas, cuando tú hablabas, tenías que pagar por los minutos. Y la cantidad de minutos que hablaba era una multimillonaria.

“Era una periodista, una señora que había tenido, incluso, un premio nacional. ¿Y por qué? Porque cuando nosotros supimos, esto venía de una prestigiosa universidad, de una oficina de la universidad y de un número que estaba dentro de esa oficina y con eso la cachamos. Y supimos donde vivía, en Eliecer Parada. Yo fui y la vi salir. La caché”

Elfenbein: “¿El nombre tú lo conocías cuando te dijeron, en nombre de esta periodista, premio nacional?”

Farías: “No, no lo conocía. Y el apellido de esta tipa tenía que ver con esta locura. Y la cosa es que nos citan al juzgado. Y cuando llegamos al juzgado, llega esta señora…”

Elfenbein: “Pero antes dijiste que fuiste a la casa, Eliecer Parada”

Farías: “Fui a la casa a verla. Y la vi salir, una señora bajita, bien peinada”

Elfenbein: “La encaraste”

Farías: “No, nada. Yo mirándola de lejos. ¿Pero sabes cuál fue mi venganza? Me llama por teléfono y yo le digo ‘yo sé quien eres… Eres tá-tá-tá’. Silencio. Yo tenía el número. Me corta, la llamo y le digo ‘ahora yo voy a empezar a molestarte. ¿Te gustó el…?’. Me desahogué y de ahí nunca más me llamó”

Elfenbein: “Yo quiero saber quién es. ¿Hacía entrevistas políticas?”

Farías: “No, porque era…”

Elfenbein: “¿Hacía crítica de espectáculo?”

Farías: “Tenía que ver con el tema, porque por ahí se conseguía los teléfonos de nosotros, porque nosotros cambiamos varias veces”

Elfenbein: “¿Está fallecida?”

Farías: “Yo creo que sí, debe estar fallecida… Pero no es un personaje conocido”

Elfenbein: “¿Fue jurado en algún programa? ¡Es que quiero saber quién es! No puedo dormir… Ni para el penal de Alexis, en Copa América, estuve tan metido”

Farías: “Lo último. Fuimos al juzgado. Llegamos al juzgado y llega ella con su mamá. Y se me acerca la mamá, era una vieja solterona, y se me acerca la mamá y me dice ‘pero don Ramón, ¡¿a usted cómo se le ocurre de pensar que ella puede ser?!’. ‘Yo sé. Que venga, que me hable. Que ella me hable y voy a saber si es’. Y la otra tipa no quería hablar. Hasta que entra donde el juez, la escucho hablar y digo ‘es la vieja’» –MIRE AQUI EL VIDEO. MINUTO 2.00.00-.