Raquel Argandoña llegó toda cocoroca con su «toy boy» de 44 años a la premiere de Maléfica, Dueña del Mal en La Reina
Feliz. Sonriente. Radiante. De leggins, bota bucanera y chaqueta de cuero negro con flecos y cristales. Hablándole al oído a su «toy boy» de 44 años frente a las cámaras, mientras el galán declaraba que «ella es un dulce».
Así apareció Raquel Argandoña esta noche en la premiere de Maléfica, Dueña del Mal, junto a su pinche, Felix Ureta, de quien no se sabe mucho, solo se ha publicado que es ejecutivo.
La pareja se convirtió en los invitados estelares, protagonizando una escena a lo Hollywood criollo en el Cinépolis de La Reina.
Solo se detuvieron a hablar unos segundos con Matías Vega, la voz en off del matinal de Canal 13 que las hizo de notero.
Raquel y Félix estaban contentos pero un pelín nerviosos. Cuando Vega les dijo «amigos con ventaja», la diva contestó «no… Nos invitaron a ver la premiere de la película».
Luego Matías, jugando, les consultó si habían otras películas, como el Rey León. «En la casa sí. El Rey León ya la conocemos…», confidenció Argandoña, picarona, y el pinche comentó que «ella es una dulce».
Después caminaron, juntos pero no de la mano, hacia el lugar donde los invitados posaban para los flashes. Ella le susurró algo al oído a Ureta y en un par de segundos dio las gracias y partieron a la sala de cine.
Esta es la primera aparición en público de la pareja más bullada de las últimas semanas.
Todo comenzó hace un mes, cuando el diario La Cuarta publicó que Raquel y Félix tenían un romance desde hace tres meses. Según el diario, la panelista televisiva viajaría al Sudeste Asiático con su amigo súper íntimo durante las vacaciones de Fiestas Patrias.
Sin embargo, Argandoña se fue al Sudeste Asiático sin su pinche. En tanto, Intrusos mostró fotos de Félix con su madre y con una ex pareja identificada cono “Kathy” en Calama durante los días dieciocheros.
Finalmente, el rostro de Canal 13 definió de la siguiente manera el vínculo:
«No es pololo. Tenemos una relación que lo pasamos increíble, es una relación así como moderna, pero igual existe la fidelidad, ¿cachai? El respeto. Pero tampoco nos invadimos nuestro espacio…
“Otra energía. Señora, hágame caso. Búsquese uno un poquitito más joven. No se vaya al chancho tampoco. Y lo va a pasar la raja”.
