Glamorama
Arturo Walden "El Kiwi" en Podemios Hablar. IMAGEN TOMADA DE LA PANTALLA DE CHILEVISION

¿Qué hay detrás del apodo «El Kiwi»?: el difícil tema que Arturo Walden logró superar

Autor: F. Varela / C. Farías / 10 noviembre, 2019

Esta semana en Podemos Hablar tanto la periodista Mariela Sotomayor como Arturo Walden «El Kiwi» revelaron que el bullying que les hicieron en el colegio los marcaron y les crearon fuertes complejos físicos.

Sotomayor habló de su doloroso trauma con el peso y afirmó que se someterá a una nueva cirugía-, mientras que Walden explicó lo que sufrió de niño por su estatura y como logró revertir el tormento en algo a su favor.

En el estelar de conversación de CHV también participaron Macarena Venegas –la abogada habló de la mujer que habría filtrado sus fotos desnuda en topless, en 2010-, Krishna de Caso, Eliseo Salazar y Gonzalo Rojas.

Este fue el testimonio de «El Kiwi»:

“Yo sufrí mucho y me acomplejé mucho por mi estatura. Me hicieron mucho bullying… Me marcó mucho. Incluso lo toco en el stand up. Porque siempre dicen ‘el chico es choro, el gordito es simpático. ¿Qué es lo que es el grande? Aweonao’. Siempre el grande es el pavo, el lento, el tonto.

“A mí me influyó mucho, sobre todo más que mis compañeros, un profesor en el colegio. Esos profesores que como en quinto básico te hacen matemáticas, castellano, como cuatro ramos. El señor Suazo, que debe estar allá arriba, o abajo…

“Que se burlaba de mí. Más encima yo tengo déficit atencional, soy un poco disperso. Entonces me decía ‘¡usted que es grande, pero estudie!’ (Walden realiza el gesto de un golpe en la cabeza).

“En ese tiempo a uno le pegaban sus coscorrones. ‘¡Que es pavo! Usted es tonto, tan grande, torpe…’ Y mis compañeros se reían por darle el gusto al profesor. Como yo era tan disperso y déficit atencional, no me iba muy bien en el colegio.

“El señor Suazo le dice a mi madre ‘sabe que yo hago clases en mi casa los días sábado. Podría ir Arturito’. En ese tiempo era Arturito. Los días viernes… En ese tiempo no había cable o los celulares… Yo en la noche no dormía pensando que me iba a levantar a la ocho de la mañana para ir al departamento del profesor.

“Mi mamá me dejaba de las 9 a las 12 del día para que me enseñara y para que me hiciera bullying. A mí me marcó mucho eso. Mucho»

Krishna De Caso: «¿No le dijiste a tu mamá?”

Walden: “Lo que pasa es que… Es más, yo hace dos años atrás hice una charla del bullying con Miguelito chiquitito y yo grande. Cristián Zúñiga, un actor que es escritor, empezó a hacer la historia y yo recién ahí, hace dos años, se lo conté a mi mamá.

“Y mi mamá ‘¡¿pero por qué no…?!’ Porque soy de la época que uno le decía al papá y tu papá te decía ‘¡ay que eres pavo!, y… (gesto y sonido de golpe)’. Al baño y sales peinadito. Entonces a mí me marcó mucho. (El concepto de bullying) No existía. Uno era lento, torpe, pavo.

“A mí me ayudó mucho que, como era tan grande, empecé a jugar básquetbol y me fui al Colegio Salesiano Patrocinio San José y ahí pasé de ser del pavo por el porte a ídolo por el porte. Jugábamos interescolares de básquetbol, jugué por la Universidad de Chile, por la Escuela de Talentos.

“Entonces empecé a querer mi cuerpo y ahí también se me desarrolló la personalidad que tengo ahora. Que soy extrovertido, buena onda, cariñoso. Porque me empecé a querer y también a reír de mí.

“Yo tengo un apodo que, si yo no me quisiera, me hubiera marcado la vida. Porque Kiwi es de ‘ki weón más grande’. Si yo no me quisiera o no me riera andaría todo (bajoneado).

“Cuando uno se acepta y se aprende a querer… Si yo no me quería, nunca me iba achicar. Si no estás bien de acá (de la cabeza) y te aceptas… El talento o la pega que sea es más allá del físico” –MIRE AQUI EL VIDEO-.