Glamorama
Raquel Argandoña y su hija Kel Calderón en una imagen de archivo compartida en Instagram hace más de dos años.

Raquel Argandoña: «Me dijo mi hija ‘mamá, organiza bien tu plata para que te alcance para la vejez, los remedios, una persona que te cuide’»

Autor: C. Z. / 18 noviembre, 2019

A un mes del estallido social, en el panel de Bienvenido realizaron este lunes una reflexión sobre los hechos que gatillaron la crisis.

Raquel Argandoña habló sobre los cuidados de su mamá, de 92 años, y se refirió a su sueldo, en medio de diversas alusiones que se han hecho, en el clima de protestas, a las remuneraciones de los rostros televisivos.

Estas fueron parte de las palabras de la comentarista de 61 años:

«Siempre a nosotros nos cuestionan lo que ganamos en televisión. Yo trabajo en una empresa privada y a mí me pagan, señora, por lo que genero. Yo me he sacado la cresta desde los 14 años. Tengo un buen pasar, pero me he sacado la cresta.

«¡Yo soy sola! Le pago la salud a mis hijos. El padre de mis hijos coopera, pero yo también coopero, en la educación, salud, pago los Tag, en un colegio particular, porque me he sacado la cresta y la plata que tengo me la he ganado, no se la he robado a nadie.

“Sí, gano bien en la televisión, pero yo gano porque me saco la cresta. Me encantaría que todo el mundo ganara lo que yo gano. Y eso a mí me permite que la gente que trabaja conmigo les pago buenos sueldos,.

«Puedo pagarle a una persona que cuide a mi madre, puedo pagarle los remedios que mi madre necesita, o si necesita un geriatra, que están escasísimos, y lo necesita mi mamá. Puedo llamarlo a la casa, y no es de un día para otro, porque igual se demoran.

“Yo soy sola. Por eso he sido ordenada en mi vida. Yo no necesito a la televisión, gracias a Dios, para vivir, porque tengo una jubilación de 90 mil pesos, porque tengo lagunas, ¿recuerdas?. Yo preferí por optar por prioridades. Me siento segura por las propiedades, que las arriendo y ahí percibo una suma que me permite vivir, no grandes lujos, pero sí cómodamente, y así puedo ayudar a los que quiero ayudar.

“Ahora, eso me da a mí una seguridad. Como me dijo mi hija: ‘Mamá, quiero que sepas que es duro… Tú organiza bien tu plata para que te alcance para la vejez, para los remedios, una persona que te cuide’. Porque claro, la generación nuestra a la generación actual, se preocupan pero no están al 100% a cargo de los papás”.