El camino a la sanación de la cocinera Connie Achurra: «Tuve trastornos alimenticios durante mucho tiempo… Estaba absolutamente obsesionada con el tema del peso»
Connie Achurra contó en La Divina Comida que el proceso que la llevó a convertirse en una conocida cocinera de alimentación saludable comenzó cuando buscaba solución a sus serios trastornos alimenticios.
Este fue el relato de la hija del galán de teleseries de los años ’80 Patricio Achurra, autora de dos libros de recetas saludables, en el programa de Chilevisión:
“Tuve trastornos alimenticios durante mucho tiempo. Pero así heavy. Bulimia, toda esa cosa como de estar en ayunos eternos, después atracones y después vomitar, durante mucho tiempo.
“Empecé como a los 13 o 14 años, en que estaba absolutamente obsesionada con el tema del peso. Siempre fui como ahora, un poco más rellenita.
“Yo era una cabra que tú la veías súper contenta, súper resuelta. Tenía una banda, cantaba en el coro, cantaba por allá, lo pasaba bacán. O sea, me llevaba bien con mi papás, tenía amigas, pero tenía esta procesión por dentro, un pequeño infiernito que, en vez de ir sanando, fui cultivando.
“Cuando uno se empieza a volver mentirosa… Heavy, o sea, de verdad yo no sé cómo no me morí en ese momento.
“A mí me pillaron. A mí me pilló mi hermano a los veinte y tantos y me dijo… (Fueron) Diez años.
“De partida el diagnóstico. Agarrar a esta niñita de una oreja y llevarla al Centro de Trastornos Alimenticios de la Universidad no sé cuánto. Millones de terapeutas. Millones de cosas que yo siempre tuve la sensación de que no me servían para nada.
“Mis papás empezaron a averiguar más por la cosa medio holística. Terminé yendo a un médico homeopático y terminé yendo a una terapia a Pucón con gente con distintas adicciones.
“Nos hacían meditar, comer sano, otra onda. Yo ahí volví con una sensación distinta y después todo el tema de la alimentación ha sido mi búsqueda, que se gatilló además cuando nacieron mis hijas.
“Yo dije ‘¿qué mamá quiero ser…? Quiero mis hijas vean a una mujer contenta y segura’. Y fue ‘ya, entonces lo primero que tengo que hacer es convertirme en esa mujer’. Ahí empecé con todo este trabajo, me encontré con una alimentación saludable. Empecé por ahí y me cambió la vida.
“Al mes de cambiar mi alimentación fue como ‘esta es la weá que llevó 25 años buscando y estaba ahí’. Todo mi camino hacia la alimentación ha sido parte de mi terapia.
“El gran mensaje, que es en lo que siempre estoy trabajando, es el tema de reconocer las diferencias. El mensaje que las cabras chicas escuchan es que para ser exitosa hay que ser así, para ser bonita hay que ser así. ¿Quién dijo que hay que ser así? Creo que la clave es romper eso, valorar otras cosas” –AQUI EL VIDEO-.
