Glamorama
María José Campos y Christian Ocaranza en una imagen de archivo tomada de la pantalla de Mucho Gusto, Mega.

El noble gesto que tuvo Christian Ocaranza con María José Campos «La Porotito Verde»

Autor: C. Z. / 26 enero, 2020

María José Campos se emocionó hasta las lágrimas al hablar de su amistad con Christian Ocaranza.

En Podemos Hablar, en Chilevisión, la bailarina de 41 años que se hizo conocida como La Porotito Verde de Morandé con Compañía contó un episodio para graficar su relación con el ex bailarín de Rojo, de 37:

María José Campos: “Yo sí tuve a mis amigos a la misma altura de mi familia. Y para bien o para mal, a lo mejor mucha gente me va a escuchar y va a decir ‘¿pero cómo?’, pero es verdad.

“Es la familia que yo elegí. Y Christian… Me sorprendiste. Pensé que me ibas a mostrar fotos de mi hija, de mi abuela, no sé. Pero Christian es como mi hermano. Yo no me imagino la vida sin Christian, así de corta.

«Somos amigos antes de la tele y eso es muy bonito, antes de que yo entrara a la tele, antes de ambos ser famosos. Nos conocimos en la escuela de danza.

«Cuando me ha tocado bailar con la fea, porque me ha tocado bailar con la fea como a todos, él ha estado ahí de manera que yo creo que pocas personas lo estarían.

«Yo pasé una etapa de vacas flacas económica y emocional. Cuando viene una vienen todas, llueve sobre mojado. Me quedé sin pega, con responsabilidades, y la única salida que yo encontraba era volver a la casa de mis papás. Y no quería, después de años de independencia, volver a la casa de mis papás porque, además, ellos se estaban separando. Estaba todo muy mal.

“Y estaba entregando el departamento en el que vivía. Estaba el departamento vacío. Estaba llorando, haciendo el acto de sicomagia un poco, despidiéndome de esto. Me acuerdo y me emociono… Qué atroz (llora)

“Y tocan el timbre. ‘¿Por qué están tocando el timbre? ¿Qué onda?’. Y abro la puerta y era Christian. Él se había ganado un departamento por haber ganado el Rojo de todos los Rojos, lo mejor de Rojo.

«Le abro la puerta y yo así, ojos inyectado, mal. Con las llaves en la mano me dice ‘porque amor es más que palabras… Amiga, acá está mi departamento. No me pagas arriendo, no me pagas nada. Organízate, ordénate y tranquila’

“Me tiré arriba de él, como muchas otras veces, y lloré a moco tendido. Él lloró conmigo.

«Ese departamento lo tenía arrendado. Y él, exquisito, por amor a mí, su amiga, le pidió el departamento a su arrendatario, renunciando al arriendo para que su amiga no volviera a la casa de sus papás, para que su amiga estuviera tranquila y se pudiera organizar.

“Me dio un año. Cuando se cumplió ese año, él no me lo pidió, pero yo ya estaba mejor, estaba más entera, podía, y se lo devolví, por supuesto. Y él, ‘tranquila’» –AQUI EL VIDEO-.