Glamorama
Nicole Block en una foto del archivo Glamorama en el tiempo en que aún sufrías trastornos alimenticios.

«Podía comer y vomitar más de 20 veces…»: el testimonio de la actriz Nicole Block sobre los trastornos alimenticios que padeció desde niña y trató solo recientemente

Autor: Florencia Lara / 30 enero, 2020

El testimonio de Nicole Block sobre lo trastornos alimenticios que sufrió desde que era una niña ha tenido distintas tribunas en los último días.

Esta semana la actriz de 29 años -quien actuó en las teleseries El Camionero, de TVN, y Tranquilo Papá, de Mega- visitó Bienvenidos.

En 2018 Block viajó a Los Angeles, Estados Unidos, junto a su marido, Juan Cristóbal Meza, músico de 59 años, hijo de la actriz Delfina Guzmán.

Allá estuvo un año y medio y decidió tratarse lo trastornos alimenticios que padeció desde niña. Para ello ingresó al centro Rosewood con sesiones.

Se separó de su esposo y regresó a Chile.

Este fue parte del testimonio en el matinal de Canaln 13:

Nicole Block: “Mi trastorno parte desde que tengo siete años. Yo no era consciente de eso porque era muy pequeña. Una vez en el centro (de rehabilitación) empezamos a recapitular que había pasado en mí desde que era muy pequeña.

«Ahí hicimos un background de lo que había pasado y me di cuenta que no eran los últimos diez años, sino que partió desde que era muy pequeña, desde los hábitos que los papás te inculcan en la alimentación.

“En mi caso, y en muchos de mis compañeros que estábamos en el centro, finalmente eso no era lo más importante (la opinión pública). Esto viene de atrás. Un trauma de niño, el abuso sexual, la muerte de alguien muy importante en tu vida. Y la comida o no es un confort para llenar ese vacío que tienes.

“Ahora la gente más joven sufre bullying en las redes sociales. También son traumas. Pero parten desde ahí. Es a través de algo así, como un dolor.

“El desorden es la punta del iceberg. O sea, prefiero preocuparme de comer o no comer y desviar acá la atención, que poner la atención en el problema real. Porque el problema real es mucho más profundo y difícil de resolver.

“Esto es una teoría, pero papás negligentes en el sentido de la alimentación, del cuidado. La alimentación consciente no significa darle a los niños cosas orgánicas. Uno tiene que comer de todo, con las porciones indicadas y cuantas veces al día. Porque, en el fondo, cuando te privas de algo, más lo quieres.

“Esto es una teoría, pero mi mamá no me amamantó cuando era chiquitita. Ahí eso también puede haber generado un desapego o algo así, y ahí parte el tema de la comida.

«Luego ella no me enviaba colación. Yo llegaba muerta de hambre a la casa, con mucha hambre, y me pegaba un atracón. No había nadie, comía la porción que yo creía correspondiente y toda el hambre que acumulaba me la comía y después me dolía la guata.

“Pasé de ser muy gordita, muy flaca, muy gordita, porque me empezaron a molestar en el colegio. ‘Estas muy flaca’. Después sentía ese vacío y quería comer. ‘Estas gordita’, ‘flaca’, ‘gordita’. Tenía ropa de la talla 34 a la 42.

“Pasaba tardes sola. Y uno en la etapa de formación es cuando más necesita apoyo, no solo en el colegio. De los papás. Uno necesita amor, cariño, preocupación.

«Después de eso, a los 15, empecé con anorexia. Me despertaba todos los días a las 05 AM a hacer bicicleta, porque ahí el tema de la imagen ya era más importante. A los 15 años, que quieres pinchar con los chiquillos.

“(Sus padres) En algún se pudieron dar cuenta. Yo creo que en la adolescencia. Pero a veces los papás prefieren no enfrentarlo y tapar el sol con un dedo y ya. Yo lo puedo suponer, pero yo creo que sí»

Mirna Schindler: «¿Esto te genera algún tipo de sensación de que no estuvieron presentes cuando tenían que estar?»

Block: «Por supuesto que sí»

Schindler:» ¿Y esto lo has conversado con tus papás?»

Block: «Sí, lo intenté»

Schindler: «¿Está reparado?»

Block: «No”

Sobre su relación matrimonial y posterior separación manifestó:

«Uno es un pajarito que tiene la alita rota, pero llega alguien, te toma, te cura la alita. Pero en vez de dejarte volar, te mete a una jaulita. Entonces lo explicaría de esa forma.

“Me di cuenta cuando estuve a punto de morirme. Se me caía el pelo, se me rompía, me salían caries, me dolía todo, me enfermaba de cualquier cosa, las articulaciones con dolor. Cuando estuve más delgada fue cuando estuve en una teleserie, en Tranquilo Papá, y ahí yo me desmayaba bastante. Después en Los Ángeles esto se repitió porque estaba muy aislada. Esta enfermedad hace que uno se aislé.

“Yo le conté (a su marido) después de unos años de relación. De hecho, me decían en reuniones sociales ‘esta niña es impresionante, come y come y no engorda’

“Estuve muy muy sola en Los ángeles. Nosotros teníamos una relación, así como la jaulita. Él es pianista, dedica muchas horas al estudio, entonces pasaba bastantes horas sola con la tele, igual como cuando era chica. La historia se repite. Lo que pasa es que cuando uno está acostumbrado normaliza situaciones que no debería normalizar.

“Estuve a punto de morirme, estaba muerta en vida, estaba todo el día en la cama viendo televisión. Le pedí ayuda a mi marido en y me dijo ‘ya, bueno, yo te voy a ayudar, pero algo en casa’.

«Pero yo tenía las técnicas para poder comprar comida, podía comer y vomitar más de 20 veces. Y cuando uno está pensando que comer, como vomitar, es un nerviosismo muy grande.

«Pedía comida a domicilio y les decía que no me tocaran la puerta porque mi perro va a ladrar y era para que mi marido no se diera cuenta que yo estaba comprando McDonald’s. Uno tiene ritos y técnicas para poder hacerlo. Es imposible que alguien te pueda cuidar en la casa”