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Eaquel Argandoña y su madre, Eliana de la Fuente, en una imagen compartida en el Instagram @argandona.raquel

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Raquel Argandoña y su mamá de 92 años en cuarentena: «Una de las ventanas de mi departamento da al balcón de ella… Se asoma a la terraza con un paño amarillo… Me ve y le digo ‘mamá, estás linda’»

Autor: Flo Lara / 23 marzo, 2020

Raquel Argandoña cumple el aislamiento social debido el coronavirus y hoy realizó un contacto en vivo con Bienvenidos en el cual se emocionó al referirse a su madre.

Eliana de la Fuente, madre de la panelista del matinal de Canal 13 tiene 92 años y es muy cercana a su hija de 62.

Viven en departamentos en edificios que están ubicados muy cerca y en diferentes entrevistas Argandoña ha hablado de que está siempre pendiente del bienestar de su mamá.

Eliana de la Fuente participó en docureality Las Argandoña, que emitió TVN en 2012, y hoy vive la cuarentena por el coronavirus.

Estas fueron las palabras de la figura televisiva de Canal 13:

“Hay días más sensibles que otros. Hoy es un día sensible porque tengo a mi viejita, que tiene 92 años, a la cual yo iba normalmente por lo menos dos veces al día a verla.

«Entonces, el tener miedo de poderla contagiar, de no poder ir a verla, darle un besito, darle un abrazo, te cuestionas mucho.

«La gente joven es un poco inconsciente en el sentido que no aguanta mucho quedarse en la casa, se reúnen en otras casas en reuniones sociales y eso está mal. Menos mal que los míos han tomado conciencia, no han ido a ver a la abuela, pero es rico de repente darle un abrazo.

«A veces muchas cosas que a nosotros nos parecen simples, momentos simples, no los aprovechamos. Tomamos el celular en vez de estar con la gente»

Tonka Tomicic: «El otro día me dijiste que le ibas a pedir a tu mamá que se asomara al balcón para saludarse de lejos ¿lo hicieron?”

Raquel Argandoña: «Sí (se emociona). Tengo la suerte de que una de las ventanas de mi departamento da al balcón de ella. Entonces, de repente le digo ‘Mamá, ¿sabí qué? Te quiero ver’. Y ella se asoma a la terraza con un paño amarillo, porque yo vivo en el piso 11 y ella en el piso 7, casi al frente. Me ve y yo le digo ‘Mamá, estás linda’. ‘Ay, cuídate’, me dice. Le digo ‘mamá, no recibas visitas porque no quiero perderte’”

“Hoy día te escuché en la mañana (a Tonka), cuando decías que terrible es cuando un ser querido se va y no poder estar las últimas horas o los últimos días con ellos, darles un abrazo. Entonces hay que ser súper conscientes. Yo sé que quiero abrazarla, quiero ir a verla, quiero darle besos, pero es un paciente en riesgo. No puedo”.