Glamorama
Fernando González junto a Luciana Aymar y su hijo Félix en una foto compartida en el Instagram @aymarlucha

La cuarentena de Fernando González junto a Luciana Aymar y su hijo de tres meses y medio: «Ahora vivimos 100% para Félix. La prioridad es él y va a ser él también…»

Autor: C. Z. / 15 abril, 2020

«Al principio no asimilaba. Claro, llegó antes también y no lo llevamos a la casa de una. Estaba en el sanatorio allá.

«Y ahora es distinto, cambiando pañales, dando leche, que cuánto comió, que coma más”.

Estas son parte de las palabras con que Fernando González describe su paternidad junto a Luciana Aymar.

El ex tenista chileno de 39 años y la ex hockista argentina de 42 fueron son padres por primera vez. Tuvieron a Félix el pasado 31 de diciembre, de manera prematura, en Córdoba.

El pasado 24 de marzo Aymer posteó lo siguiente en Instagram:

View this post on Instagram

Siempre juntos ❤️ . Acá estamos transitando estos días de incertidumbre y angustia viendo todo lo que sucede en el mundo . Por suerte la cuarentena nos agarró estando los tres juntos. Sabemos que estos días son importantes para todos . Es un gran momento para estar unidos en este objetivo en común que tenemos . Ojalá podamos combatir este virus para que no se expanda . Ansiosos tb por volver a nuestra casa ❤️ . @olympics @olympicchannel #staystrong . Always together ❤️. Here we are going through these days of uncertainty and sadness seeing everything that happens in the world. Luckily the quarantine caught us all three together. We know that these days are important to everyone. It is a great time to be united in this common goal that we have. Hopefully we can fight this virus so it doesn't spread. Eager tb to return to our house ❤️. @olympics @olympicchannel #staystrong

A post shared by Lucha (@aymarlucha) on

En tanto, esta mañana el ex deportista dio una entrevista vía online a Angélica Castro en el programa Velvet al Desayuno, que se transmite en vivo a través del Instagram @revista_velvet

En el espacio, González contó como ha sido estos primeros meses del niño:

“Todas las cosas tienen sus pro y sus contras. Uno anda asustado, uno tiene miedo. Por ejemplo, acá en mi casa tengo muchas cosas que no he ordenado. Pero tenía todo más o menos armado para vivir para Félix y hacer mis cosas. Ahora vivimos 100% para Félix. La prioridad es él y va a ser él también.

“Pero claro, uno estando encerrado con él tiene que estar todo el día. No nos estamos perdiendo ningún segundo de su crecimiento”

Angélica Castro: “¿Te imaginaste como papá así?”

Fernando González: “O sea, fue distinto a como pensé que iba a ser de un minuto a otro. Como que cuando naciera iba a ser como ¡pah!

«Fue hermoso. Pero como que ha sido paulatino cada vez más. Al principio no asimilaba. Claro, llegó antes también y no lo llevamos a la casa de una. Estaba en el sanatorio allá.

«Y ahora es distinto, cambiando pañales, dando leche, que cuánto comió, que coma más”

Castro: “‘¿Por qué Félix?’, me preguntan”

González: “Teníamos varios nombres y nunca estaba en la lista Félix. Es que los que me gustaban a mí no le gustaban a Luciana, los que le gustaban a Luciana a mí no.

«Pero para mí era importante que no tuviera un diminutivo. En Chile yo crecí con el ‘Fernandito’. Imagínate uno cuando uno entra a esa adolescencia y te digan ‘Fernandito’, no me gustaba.

“Buscamos. Yo lo había escuchado. Era importante el significado del nombre. Entonces, Félix es como feliz. Creo que es ‘feliz’ en latín. Y suena como que no le van a decir de otra forma, no hay diminutivo y fue en el sanatorio. Luciana estaba ahí, el día que lo iba a tener. Ahí le dije ‘¿Félix?’. ‘Ya, Félix, te gusta’. Y listo”

Castro: “Esta cuestión la decidieron días antes de que naciera”

González: “Sí. Igual teníamos un par de alternativas cada uno, pero como que no nos apoyábamos mutuamente. Y es divertido, porque uno planeó hace tantos meses y se termina llamando de otra forma”

Castro: “Y ya te estás imaginando que le vas a enseñar tenis de chiquitito. ¿Te gustaría?”

González: “A mí me encantaría. No sé si sea profesional, pero que lo aprenda de una forma formativa, valórica. Quizás que haga un deporte individual y otro colectivo. Yo molesto, porque digo ‘me cagó’, porque iba a nacer en Chile… (ríe) Pero no, feliz. Allá siempre me molestaban.

“Las amigas de mi mujer me molestaban. ‘Oye, salió argentino’. Pero no, feliz”.