Glamorama
Simón Pesutic en una foto de la teleserie Juegos de Poder, de Mega.

Simón Pesutic: «A veces me gusta quedarme pegado en el tiempo, reconozco mi cara de guagua y todo, pero hay otras que no…»

Autor: Equipo Glamorama / 29 junio, 2020

«Ser tratado como un cabro chico siempre que llegas a un lugar que no te conoce nadie y no saben que tienes 26, y que piensan que tienes 20, me da un poco de lata», dice Simón Pesutic.

El actor se contactó, hace tres semanas, con El Aperitivo, espacio que se emite en vivo por el instagram de Velvet.

La figura de las teleseries de Mega habló de temas como las redes sociales, su trabajo o su opinión frente al concepto de galán de telenovelas.

Pesutic también se refirió a como lo ha afectado la situación que se vive debido al coronavirus y el representar menos edad. Esta fue parte de la conversación:

Jordi Castell: “¿Que tomas tú? ¿Qué fumas que estás así?”

Simón Pesutic: “Esa weá me carga. O sea, a veces, tiene su lado bueno. Pero a mí todavía me piden carnet de repente para comprar cigarros, me pasa eso, obvio que sí.

“A veces me gusta quedarme un poco pegado en el tiempo, reconozco mi cara de guagua y todo, pero hay otras veces que no. No porque me piden carnet para comprar cualquier cosa para mayores de 18, sino porque uno igual quiere que se le note como las canas de la experiencia.

“Y ser tratado como un cabro chico siempre que llegas a un lugar que no te conoce nadie, no saben que tienes 26 y que piensan que tienes 20, me da un poco de lata.

“Pero en general me ayuda mucho, sobre todo para mi público, al que aprovecho de mandarle saludos. Sé que por otro lado tiene cosas buenas”

Castell: “Están todas vueltas locas. De hecho, yo tengo dos sobrinas que cuando les conté que venías tú el grito me dejó sordo”

Posteriormente, en la misma conversación:

Pesutic: “Esta pausa, por lo menos a mí, si bien se ha hecho un poco larga, me fue muy necesaria. Un poco para conectar con el aquí y el ahora, porque en este momento es imposible planificar algo ni siquiera para pasado mañana.

«Por lo tanto solo somos dueños de lo que nos está sucediendo ahora y es un valor que es muy difícil de concientizar. ¿En qué sentido? Yo vivo permanentemente anticipándome a las experiencias, siempre estoy pensando en lo que va a venir después. Todo el tiempo.

“Vamos a comer, por ejemplo, y estoy pensando ‘ya, vamos a comer, después voy a pagar el estacionamiento, después voy a volver a mi casa y voy a… ‘ Nunca estoy pensando ‘ya, voy a comer y punto’.

“Esto me ha servido mucho en ese sentido y también para tener la capacidad de ser más tolerante a la frustración, por estos proyectos que se me cayeron. En términos laborales, siempre me había tocado bailar con la bonita, y bueno, hay que asumir que no siempre es así nomás”

Castell: “Y ojo, que bailar con la fea tampoco es frustrante. Al revés. Te lo digo yo, que en mi vida he bailado con la fea varias veces. De repente son desafíos que a uno lo ponen a prueba.

“Ahora, me puedes explicar de que te alimentas para pensar así a los 26 años. Yo a los 26 andaba… Hasta con parafina me drogué. A los 26 andamos todos con la cabeza puesta en la alcantarilla, ¿por qué tú estás tan lúcido y aterrizado? ¿Tienen que ver tus papás que te criaron así?”

Pesutic: “Tiene que ver con uno viene seteado de alguna u otra manera con ciertas cosas. Pero la educación que me dieron mis padres en ese sentido conmigo funcionó.

“Fui un niño al que se le permitió hacer muchas cosas, no al que se le otorgaron muchas cosas en términos materiales, para nada. Sino más bien al que se le permitió una libertad y eso me ayudó mucho, porque logré reconocer mis propios límites. Hay casos en los que no es así nomás poh, te pasas del límite y no resultó.

“Pero más allá de eso, siempre he sido un poco viejo chico, toda mi vida, desde que soy muy chico”.