Glamorama
Joaquín Méndez en imagen tomada de pantalla de Mucho Gusto en diciembre del 2019.

Joaquín Méndez y sus miedos en el amor: «Tenía una relación antes de la cuarentena. Pero también me cuesta ese piscinazo. Tirarte sin importar…»

Autor: Fran Varela / 13 julio, 2020

«Me cuesta dar el paso. Me costó, tenía una relación hace poco, antes de la cuarentena, sí, conocí a alguien, pero también me cuesta ese piscinazo», contó Joaquín Méndez.

El rostro de Mega se contactó en el espacio de entrevistas que Diana Bolocco y Martín Cárcamo emiten en vivo por instagram.

El ex chico reality argentino de 31 años se refirió a como lo está pasando su familia durante la cuarentena en Argentina y a los quehaceres domésticos en estos meses de encierro, entre otros temas.

También se refirió a aspectos sentimentales. Esta fue parte de la conversación:

Diana Bolocco: “Antes que empezara la cuarentena, ¿no estabas enganchándote con alguien?”

Joaquín Méndez: “Cometí todos los errores que no hay que cometer. Si volvemos el tiempo atrás, me comprometería con alguien a morir  para poder pasar esta cuarentena de otra manera. La estoy pasando mal”

Martín Cárcamo: “Pero cuenta, ¿estabas conociendo a alguien?”

Méndez: “O sea, he conocido a alguna persona. Conocí a alguna chica, la hemos pasado bien y todo, pero no pasó a mayores”

Bolocco: “¿Cómo combates esa soledad?”

Méndez: “Sitios como todo el mundo conoce…. Todos esos sitios. Soy un pibe soltero, tengo 31 años, estoy en el momento de más revolución de mi cuerpo. Yo me desarrollé a los 17 años, muy tarde, recién estoy en mi ebullición máxima. ¿Qué quieres que haga? Es difícil. Encima me agarró la cuarentena y encima solo. La estoy pasando mal”

Bolocco: “¿Cómo son esas citas virtuales?”

Méndez: “Diana, ¿te tengo que explicar todo? Eso no se explica. Vas a un sitio donde ves esas cosas o las puedes imaginar. A todo el mundo le pasa. Y esto hay que hablarlo, chicos. La masturbación es normal en todo ámbito, hay que hacerlo. Y no la vamos a dejar nunca”

Bolocco: “Fuera de broma, lo de la virtualidad es raro. Hacer todo virtual es raro y el amor virtual es más raro todavía”

Méndez: “No me ha tocado hacer citas virtuales. Si me han mandado imágenes sin que yo pida. Me han mandado imágenes así como hot. No he tenido cita virtual porque me da miedo a que se filtre algo que no quieres, que se te vean tus partes íntimas o qué sé yo. No estoy dispuesto a transar eso por una calentura. Prefiero esperar y cuando se termine esto…”

Cárcamo: “Joaquín, ¿cómo te mandan fotos? ¿Por Instagram, Twitter, WhatsApp?”

Méndez: “En Instagram cada tanto me mandan alguna foto nude”

Bolocco: “¿Pilucha entera, así con la cara?”

Méndez: “Sí, con la cara. Yo lo contesto… Mira, hoy le contesté a una persona que me mandó, no voy a decir el nombre. Me puso ‘hola hermoso’, me manda video como mostrando su cola y se le va la cara. Yo le digo ‘uy, es muchísimo eso, está re bien’”

Cárcamo: “En mi época Joaquín, a mí me mandaban cartas. Y la carta venía con esquelas, con monos, con corazones, con la dirección. Y las tengo guardadas hasta el día hoy, tengo unas 400 guardadas de mi época de programas juveniles”

Bolocco: “Los tiempos han cambiado”

Méndez: “Sí, es como te paso el problema y tú hazte cargo. Te paso esto y tú decides qué hacer con eso. Yo lo podría mandar a mis amigos, yo no lo mando porque respeto muchísimo los de las redes y no juego con eso.

“Pero lo bloqueé, el video, lo borré y le escribí ‘ché, cuidate’. Porque si los haces conmigo lo haces con otros”

Más tarde, hizo una reflexión respecto a su soltería:

Méndez: “Hay días que estoy re feliz y otros días que estoy re triste, y me pongo a llorar y trato de liberar eso. Antes de que hubiera pandemia nunca me pasó esta variación tan alta, de estar tan contento a estar muy triste.

“Muy triste. Me sentía solo, abandonado, y no es un abandono que lo hicieron a propósito, es un abandono porque el mundo está así.

“Entonces empecé a entender otras cosas, empecé a recapacitar y a pensar el por qué estoy solo. Si hay un por qué también”

Bolocco: “¿Cuál es el por qué?”

Méndez: “No sé si quiero hacer sicología acá abierta con toda la gente. Es algo que me di cuenta hace tres días.

“Estoy solo porque también me cuesta abrirme y dar amor. Yo lo puedo dar con gente que conozco, con gente que trabajo, ese amor es fácil para mí. Pero cuando se involucran sentimientos de verdad me empiezo como a ir para dentro, a costarme un poco más.

“Y entendí de donde viene. Mi papá y mi mamá capaz que nunca se mostraban el amor. Lo veíamos como un poco reprimido y ahí empiezas a entender un poco. A puertas adentro ellos se amaban, pero nunca lo vi yo.

“Y esto te lo cuento ahora, ni siquiera lo hablé con ellos, pero es una charla que la tengo que hacer. Yo creo que por ahí va. A veces reprimir algo genera algo en un hijo.

«Por eso es tan importante hablar todo con tus hijos. Es tan importante abrir, más allá de que te puedes llegar a confundir, es importantísimo”

Cárcamo: “Finalmente ese paso lo vas a tener que dar igual. Y cuando te enamores, seguramente ya te has enamorado antes, te vas a enamorar perdidamente y te vas a volver loco. Porque te vas a entregar de manera absoluta”

Méndez: “Sí, cuando pase eso te largas sin freno. El miedo como Escorpión y todo lo que eso lleva, es el miedo a la traición y el fracaso. Pero, bueno, he lidiado con el fracaso desde chico. Uno más, uno menos”

Bolocco: “Hay otra cosa que tú lo has dicho, que estás en búsqueda de la mujer perfecta”

Méndez: “Sí, también es eso”

Cárcamo: “Pero no existe la mujer perfecta ni el hombre perfecto. Lo más cercano es la Diana, pero tampoco llega (ríe). ¿Cómo va a existir la mujer perfecta? No existe. Lo perfecto es imperfecto para uno y perfecto es imperfecto para el otro”

Méndez: “No. Claro, uno se pone una meta”

Bolocco: ”Yo creo que tú estás buscando a la mujer perfecta acá (en la cabeza) y no acá (en el corazón)”

Méndez: “Obvio que no estoy ahí para no lastimarme, si ya me entiendo y me cuesta dar el paso. Me costó, tenía una relación hace poco, antes de la cuarentena. Sí, conocí a alguien, pero también me cuesta ese piscinazo. Tirarte sin importar y si te enamoraste después fuiste…”

Bolocco: “¿Has sufrido mucho por amor?”

Méndez: “Como que me pasó a los 18 años y nunca quise sentirme igual. Entonces todas mis otras relaciones fueron con un freno de mano. Y mal, eso está mal. Porque tirarse a la piscina y embarrarse es lo mejor que nos puede pasar en la vida”

Bolocco: “La Joaquina, que publicaste hace poco en tu Instagram en este ejercicio de convertirte en mujer, ¿es la mujer perfecta? ¿Tú te enamorarías de esa Joaquina?”

Méndez: “¿De mi mismo? Estás loca. Insoportable. Controla todo. Yo no sé qué mujer se puede enamorar de mí. Controla todo, sabe los horarios, se enoja si están sucias las cosas, si no está la cama hecha. Yo me enojo con muchas cosas de mí mismo, entonces no sé si me podría soportar”

Cárcamo: “¿Eres mal genio?”

Méndez: “No, pero no soy tan divertido en la vida normal. Mi ex, Cami, que la quiero muchísimo, me criticaba, ‘este pibe es muy divertido acá, pero es más fome en la casa’. Y sí, como que me pongo la mochila, no estoy todo el día de chiste.

“Soy hinchapelotas con las cosas que quiero. Yo me imagino criando un pibe de a dos, con mi mujer, y hay ciertas cosas que no puedo lidiar. Porque al pibe se le cría como yo creo que se cría. Y no sé si podría transar, porque a mí me han criado muy bien, entonces sigo muchos patrones. Entonces ahí va a ver una disputa muy grande”

Bolocco: “¿Y te ves de papá?”

Méndez: “Sí, recontra. A mí me encantan. Me da un poco de miedo si traer a un niño con este mundo”