Glamorama
Cristián de la Fuente en una foto de archivo tomada de su Instagram @iamdelafuente

Cristián de la Fuente: “Yo vivo en constante terapia…. Esto de tener que demostrarme que soy bueno viene de ser el hijo de la amante de mi papá»

Autor: Equipo Glamorama / 31 octubre, 2020

“Yo vivo en constante terapia», contó Cristián de la Fuente.

El actor de 46 años que ha hecho películas y series en Hollywood y obtuvo el tercer puesto del popular espacio estadounidense Dancing With The Stars se comunicó hace tres semanas con el programa que Martín Cárcamo emite en vivo por su instagram.

De la Fuente se refirió a temas diversos como su carrera, su hija de 16 años o su visión de las dietas. “Las dietas son todas mentira. Todos los we… que te quieran vender una dieta son todas mentira”, dijo.

También habló de la situación de vida que enmarcó sus comienzos laborales siendo adolescente. Así continuó su reflexión:

“Con una psicóloga y he tenido psicólogo en varias etapas de mi vida para ir arreglando distintas cosas… Piensa que esto de tener que probarme, de tener que demostrarme que soy bueno viene de tener a mi papá en otra familia. De ser el hijo de la amante de mi papá y tener que demostrar que yo valgo lo suficiente para ser parte de la otra familia.

«Viene desde ahí, de decirle a mi papá ‘yo soy igual de bueno o mejor que el resto de tus hijos, entonces también merezco que me pesques, también merezco el apellido, también merezco ser parte de la familia’.

«Yo nací en una casa, tenía una mamá, y tenía un papá que vivía en otra casa con una tía y mis hermanos. Y mi papá iba todos los días a mi casa a verme de seis a diez de la noche, yo los viernes iba a almorzar a la casa de mi tía con mis hermanos y los domingos mi papá iba a comer a mi casa conmigo y mi mamá. Entonces así me criaron a mí, esa era mi realidad.

“Con el tiempo fui creciendo y me fui dando cuenta que esta cuestión no era normal, que las casas eran distintas, y al darme cuenta uno tiene que aceptarlo y empezar a entenderlo, vivir con eso y tener que explicarlo.

“Tuve muchas conversaciones con él, aparte yo siempre supe que mi papá iba a morir joven. Mucha gente me dice ‘tú que no estudiaste teatro’. No estudié teatro porque no tuve tiempo. Yo siempre pensé que mi papá se iba a morir cuando tuviera 21 años. Me equivoqué, se murió cuando tenía 22. Siempre lo supe, desde que tenía 15 años sabía que mi papá se iba a morir.

“Mi papá era alcohólico, además llevaba una vida muy al límite. Yo muchas veces sin tener carnet para manejar, aprendí a manejar muy chico, pero mi papá se iba de mi casa a su casa manejando curado y yo me iba en el auto de mi mamá a los 15 años para saber que llegó bien, sin que él supiera que lo estaba siguiendo.

“Siempre supe que se iba a morir, por eso no tuve tiempo para estudiar, sabía que tenía que empezar a trabajar rápido. Por eso entré a Canal 13 a los 18 años, porque tenía que trabajar rápido, porque cuando mi papá se muriera yo tenía que mantener a mi mamá. Entonces yo siempre viví con esa realidad.

«A la gente le gusta prejuzgar, ve de afuera y dice ‘ese weón no estudió’. No estudié pero me hubiese encantado. Cuando gané plata me fui a Los Ángeles y estudié porque me pude pagar los profesores de actuación.

“Entonces uno al final del día tiene que jugar con las cartas que le tocan y las cartas que me tocaron eran esas. Yo me podía haber echado a morir, pero no, eso es lo que me tocó.

«No me tocó el escenario que quería, no me tocó la realidad de mi papá, que fue un excelente padre, me hubiera encantado que no hubiera sido alcohólico, que estuviera vivo hoy y poder abrazarlo. Me hubiera encantado que en mi familia hubiéramos sido todos una familia, pero no fue así y así tuve que jugar y darle para adelante. Trabajar y cuando las cosas se me pusieron difíciles en Chile, ‘me voy para afuera y me voy a ir a Estados Unidos y voy a empezar’.

“Constantemente ir probando e ir saltando la valla más que tirarse al suelo y decir ‘puta que injusta la vida, todo es terrible, arréglenme la vida’. No. La vida es injusta para todos, todos tenemos que tratar de luchar por una vida más justa para nosotros y para el resto, pero no nos podemos tirar a llorar.

“La gente ve y ‘oh, que linda la vista’ (se refiere a su casa en Vichuquén), pero para tener esta vista me he pelado el culo, he tenido problemas, he tenido que vender cosas y he tenido que estar en Estados Unidos cuando mi mamá se murió, y tuve que viajar todo un viaje en avión sabiendo que mi mamá se murió y no me pude despedir.

“Entonces en la vida tienes costos y ahí es donde yo digo que esos costos hay que pagarlos y hacerlo de frente mirando tus miedos y darle para adelante”.