Javiera Contador y las dietas: «A mí que prolongadamente me digan ‘hay alternativas’ y me cambien el espárrago por la alcachofa no me funciona…»
«Cada persona tiene sus dietas y sus cosas», opina Javiera Contador.
La actriz de 46 años se contactó la semana pasado con el programa que «El Kiwi» y Julio Jung Jr. transmiten en streaming por el Facebook del portal de noticias Atentos Chile.
La intérprete se refirió a cómo ha enfrentado la pandemia, recordó su época en el matinal y se sometió al cuestionario mañanero del espacio. También contó que está siguiendo el método de alimentación y ejercicio personalizado que implementa Giancarlo Petaccia desde Miami, donde reside:
Kiwi: “Yo soy sapo, ¿qué es lo que estás tomando? ¿Un vaso de limonada?”
Javiera Contador: “Estoy tomando… Yo ahora estoy haciendo más ejercicio. No se nota por la cara, pero estaba haciendo ejercicio. Hago ayuno intermitente que me dio Giancarlo Petaccia, en las mañanas tomo agua con limón”
Kiwi: “Yo todos los días tomo jugo de limón”
Contador: “Dicen que es súper bueno para alcalinizar el cuerpo. Hay gente, Diego ponte tú, mi marido, toma agua con vinagre. A mi el vinagre me dio una acidez. Pero dicen que la papa es el vinagre, si tomas agua con vinagre muy bien”
Julio Jung: “¿Y este es el Código Petaccia, Javi?”
Contador: “Sí, pero soy la vergüenza… (ríe) Yo creo que esto no cuenta, porque hay que ser igual como… O sea, el ayuno intermitente sí funciona, pero cada persona tiene sus dietas y sus cosas. A mí que prolongadamente me digan ‘hay alternativas’ y me cambien el espárrago por la alcachofa no me funciona. Peta se caga de la risa igual, es un buena onda y me dice ‘no, tranquila’ y todo.
“Pero trato de hacer ayuno intermitente unos cinco días a la semana, me hace bien. Hacer deporte en ayuno y tratar de no comer hasta la hora de almuerzo me da energía. Porque a veces tomo desayuno con pan, ahora trato de no comer tanto pan, pero igual uno siente el cuerpo más pesado. Entonces uno va probando”
Jung: “Es bueno desintoxicarse”
Contador: “Sí, es bueno. Trato y ya me acostumbré, entonces en la mañana la verdad es que si como, ¿para qué? Si puedes no comer, ¿para qué vas a comer? (ríe)”
