Glamorama
Juan Carlos "Pollo" Valdivia y Claudia Conserva en una foto del archivo Glamorama.

«Vendí la casa que tenía en la playa. No he recuperado la inversión todavía…»: «Pollo» Valdivia cuenta por qué y cómo se independizó televisivamente

Autor: Equipo Glamorama / 28 noviembre, 2020

Hace un par de semanas Juan Carlos «Pollo» Valdivia contó en Domingos Dominicales -programa que se emite por YouTube- el proceso que lo llevó a invertir y apostar en su propia empresa audiovisual luego de que él y su esposa Claudia Conserva fueran despedidos de La Red.

Hoy el matrimonio realiza y son dueños de sus programas. En tanto, este fue el relato del periodista, productor y animador:

“Como dice el dicho, la necesidad crea el órgano. Yo sentía que siempre estaba en una precariedad laboral. Sentía que si decía algo me podían echar. Y si me echaban quedaba sin nada. Sentí que había que comprar esa libertad teniendo la mayor independencia posible.

“Me obsesioné con eso, sobre todo cuando me echaron de La Red. Sentí que uno puede hacer las cosas bien y tener un desacuerdo con un ejecutivo que llegó, que te quiere imponer ciertas cosas. Tú tienes un tipo de programa y él dice ‘no, hay que hacerlo asá’. ‘Pero esto es lo que he hecho siempre, lo que me identifica’. ‘No, es que queremos meterle esto, sacarle esto otro’. Y me sentí un poco pasado a llevar y la cosa reventó.

“Tuve una lección de vida que me costó un rato reponerme. Por algo que con mi mujer nos fuimos a Italia a recuperarnos emocionalmente Por suerte, económicamente nos podíamos permitir ese lujo de tener el sabático, pero fue para puro pensar en eso.

“Y dentro del temor que te da salir de los medios y decir ‘no me van a llamar más, voy a desaparecer como desaparece tanta gente en los medios’, dije ‘la próxima vez voy a volver con algo propio’. Y vendí la casa que tenía en la playa. No he recuperado la inversión todavía, pero aposté a hacerme un estudio de televisión.

“Lo aprendí viéndolo en algunos lugares de Italia e Inglaterra que había que hacer televisión en edificios. Arrendaban oficinas y las convertían en sets de televisión. Dije fantástico, en vez de tener un cuidador con un perro dando rondas para que no te roben las cosas y toda la paranoia que significa tener una productora.

“Luego empezó el canal y dijo ‘aquí hay algo’. El canal (TV+) se vino al mismo edificio que estoy yo y hoy día todo el canal está aquí. Hay como cuatro pisos y tres estudios y unieron los pisos. Todo muy jibarizado, de bajos costos.

«Para que te hagas una idea, primero dije ‘tengo que tener un kiosco propio, atendido por su propio dueño’. Después buscar un socio estratégico, que es el canal que te pone al aire. Y con ellos tengo una relación que lleva ocho años, con cambios de propiedad incluido, en UCV y ahora es TV+, y tengo una relación súper fluida con ellos porque son, además, mis vecinos.

«Llegaron aprendiendo el modelo de negocios que tenía yo, que es tener una productora que maneja costos muy bajos, por lo tanto hace que la rentabilidad esté prácticamente asegurada con muy poco. Aprendí una barbaridad”.