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Viviana Rodríguez en una foto de archivo tomada de la web.

«Tuve que firmar finiquitos estando embarazada, firmar finiquitos recién parida…», cuenta Viviana Rodríguez sobre como funcionaban las áreas dramáticas de los canales

Autor: Equipo Glamorama / 9 enero, 2021

“Tengo un excelente recuerdo de (la teleserie Brujas) hasta el día que nació la Agatha. Y tengo un pésimo recuerdo de ahí en adelante. Recién parida, yo tenía 35 años, no era chica, recién parida, bien tupida, mareada, ir a grabar un drama, yo lo pasaba pésimo. No quería grabar más. Hubo un antes y un después».

Así comienza el relato de Viviana Rodríguez sobre el año en que nació su única hija, Agatha, hoy de 15 años.

La actriz de telenovelas como Sucupira, Iorana y Verdades Ocultas protagonizó uno de los capítulos de Impacto en el Rostro, podcast de entrevistas a protagonistas, guionistas, directores y otros realizadores de obras dramáticas en televisión.

Rodríguez contó la dinámica de las áreas dramáticas con sus actores en 2005, el año en que fue madre y grabó Brujas. Estas fueron sus palabras:

“Mientras estuve embarazada lo pasé la raja. Además la gente decía que era mi estado alfa porque era bien jodida, porque decían que era corta de mecha y embarazada era dulce y no peleaba con nadie. Pero el estado alfa no duró hasta el final de la teleserie y después había que volver a grabar. La gerencia y los canales eran otra cosa y no tenía muchas ganas. De hecho, después de terminar esa teleserie me llamaron a una nocturna de TVN y dije no.

“La Vero Saquel (productora ejecutiva de áreas dramáticas), el día que le dije que iba a ser mamá le caían lágrimas. Nunca dijo nada. Todo lo contrario. Fue como ‘ya, qué bueno’. Pero los canales funcionaban de otra manera. Los canales, y esto ni siquiera como crítica o pelambre, sino que simplemente narrar lo que era una realidad de una época, yo tuve que firmar finiquitos porque mi contrato era un contrato que había partido con Hippie, que se extendía.

“Yo partí con esta teleserie con un contrato y tuve que firmar finiquitos estando embarazada, y tuve que firmar finiquitos recién parida, cuando terminaba el contrato para que te pagaran el otro sueldo. El sistema funcionaba así. No había una cosa donde uno dijera ‘fuero maternal’ o ‘derechos’. A la que se le ocurría una vez reclamar un fuero maternal en esa época de la vida… No era como hoy, que el mundo ha avanzado heavy. Es gigantesco cuando las chiquillas se embarazan y les dicen ‘qué bueno, te sacamos y si quieres después vuelves’. Eso en la época nuestra no existía. Uno era muy valiente cuando tenía hijos.

“Yo no había podido tener hijos y estaba en un cruce de la vida en donde o los tenía o iba a cagar como en la guerra y no lo iba a poder tener. Entonces antes de partir esa teleserie le dije a la Vero que si quería me eliminaba porque mi contrato iba a andar un rato. Entonces podía eliminarme y dejar ese contrato ahí.

“Yo siempre planteé que iba a ser mamá. Lo planteé ese año. Y yo era rebelde y no me importaba qué, no había una medida de consecuencia. Tenían que existir los rebeldes para que el sistema fuera cambiando, a golpes, porque después de eso estuve un poco castigada.

“Uno se ve un poco castigada con el tiempo. Estuve fuera del trabajo por mucho tiempo por decir que no, porque no fue por el embarazo, porque me llamaron altiro después para la otra teleserie. Pero cuando me llamaron yo dije que no, que quería mis tiempos de mamá, de amamantar, de poder respetar el hecho de dar pechuga, no quería parir y entregar a que la criara alguien.

«Quería dar pechuga un año aunque eso implicara un trabajo de chino, quería criarla yo. Creo en ese apego que genera el estar con tus hijos y me había sacado la cresta muchos años de mi vida para poder hacerlo. Tenía esa necesidad y ese derecho de ser madre a pesar de ser actriz”.