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Vane Borghi y Danilo Sturiza en la alfombra roja del Copihue e Oro 2017. FOTO: AGENCIA UNO

La historia de Vane Borghi y Danilo Sturiza: «Se hacía el lindo conmigo como con otras y fui una de las pocas que le dijo que no. Y en parte eso fue lo que le gustó…»

Autor: Equipo Glamorama / 28 febrero, 2021

«Lo conocí hace casi diez años por una persona en común, nada que ver. Yo no estaba buscando nada. Él seguramente estaba buscando todo lo que se movía”, comentó Vane Borghi sobre el inicio de su historia de amor con su marido el ingeniero Danilo Sturiza.

La figura televisiva se contactó con El Aperitivo, espacio que conduce Fran García-Huidobro en Instagram y así continuó la conversación:

Fran García-Huidobro: “¿Estaba living la vida loca?”

Vane Borghi: “Obvio. Si te dijera los nombres, y gente conocida de la televisión también. No voy a decir nada porque ya pasó mucho tiempo. Eso da para Primer Plano… Algunas están ya casadas. Pero él la pasaba muy bien y qué bueno, porque lo hizo antes de estar conmigo.

«Nos conocimos así. Él se hacía el lindo conmigo como con otras y creo que fui una de las pocas que le dijo que no directamente. Y en parte eso fue lo que le gustó, porque tenía el sí fácil y a veces ocurre, hasta con las mujeres, cuando alguien te dice que no es como más y más. Claro, ‘va a cambiar por mí’”

García-Huidobro: “¿Cuántas veces te hiciste de rogar? ¿Cuántas veces le dijiste que no?”

Borghi: “Como un mes mínimo. Pero me llamaba todos los días, insistente, de ir a comer con esta amiga y justo se aparecía él. En algún minuto le dije que sí. Pasó un mes para darle el primer beso (ríe).

“Y al tiempo él se fue para mi casa. Yo vivía en Lo Pinto, un poco lejos, porque él vivía en El Golf y los niños en La Dehesa. Y estaba súper complicado.

«Se levantaba a las cinco de la mañana, iba a La Dehesa, a dejar a los niños al colegio, después volvía a su casa a bañarse, porque decía que no se bañaba en mi casa porque se moría de frío, puro campo y no tenía estufa. Así que el primer regalo de él fue una Toyotomi”

García-Huidobro ríe: “¡Qué romántico!”

Borghi: “Atroz. Y este año me regaló una ‘Esperancita’, una robot, porque tenía que andar limpiando yo, la ‘Esperancita’. Le dije ‘por favor para mi cumpleaños quiero una ‘Esperancita’, una robot que ande aspirando’”

García-Huidobro: “Entonces empieza este romance acá en esta ciudad. ¿Y en qué momento…? Hay que juntarse y es más fácil para todos que estén viviendo más cerca”

Borghi: “El me dijo altiro, yo creo que antes de estar enamorado. Ya la logística lo tenía podrido, hacía mucho frío en mi casa, no había cable, una tele antigua y nos dormíamos a las nueve de la noche y nos despertábamos a las seis de la mañana con los pájaros.

“Así que me dijo rápido de irme a vivir para la casa. Le dije ‘traigo un par de cositas’ y él hizo un estante, un espacio en su clóset. Entonces la nana me dijo en su minuto, Ximena, ‘es que a nadie le había hecho un espacio en el clóset…'»