Glamorama
Juan Yarur y Felipe Lecaros junto a su hija en una foto que el coleccionista de arte compartió en su instagram @juanyarur en agosto pasadp.

Juan Yarur relata el proceso de ser padre a través del banco de óvulos y vientre de alquiler: «Queríamos una cosa entre Gigi Hadid y Amal Clooney con un poco de Gisele…»

Autor: Fran Varela / 8 marzo, 2021

“Es súper frustrante. Empezamos a buscar, para buscar los óvulos te muestran como en los hoteles te muestran los catálogos, es básicamente lo mismo».

Este fue el inicio del testimonio de Juan Yarur sobre el proceso que vivió junto a Felipe Lecaros -con quien contrajo el Acuerdo de Unión Civil hace dos años- para convertirse en padres a través de la gestación subrogada.

Su hija Cora tiene siete meses y el coleccionista de arte se comunicó con el espacio que Cristián de la Fuente emite por el Instagram de Velvet. Allí se refirió a cómo la paternidad cambió su vida y prioridades y contó cómo fue el trámite en el banco de óvulos para elegir a quien fue la donante:

“Empezamos a buscar, no encontrábamos nada que nos gustara, empezamos a contactar a otras agencias que venden óvulos y tuvimos un montón reuniones. En un minuto nos dimos cuenta que la única persona que iba a saber qué era más o menos lo que quería era la secretaria de clínica, porque es la única persona que ve a todo el mundo realmente. Tú puedes hablar con el gerente, lo que sea, pero ellos no ven el día a día.

“Le preguntamos a la secretaria de la clínica, le dijimos ‘cuéntenos, ¿cuáles son las que llegan con estas características?’. Igual queríamos cosas súper irreales, queríamos una cosa entre Gigi Hadid y Amal Clooney con un poco de Gisele, como que salve al mundo pero al mismo tiempo parezca modelo y que tenga los ojos claros. No, si era todo súper loco en verdad.

“Y conocimos a esta mujer, encontramos un óvulo que nos parecía perfecto para nosotros, pero hubo un problema, se supone que todo esto es anónimo, la donante nunca va a saber quiénes somos nosotros y viceversa. La agencia mandó un pantallazo a WhatsApp y nosotros vimos el nombre de la donante, igual soy copuchento entonces ahí caché que no podía ser esa donante.

«Ella iba aterrizando a Estados Unidos, nosotros vimos el nombre y fue como ‘no, no hay ninguna posibilidad de que sea esta persona, porque evidentemente ya sabemos quién es, ya la tengo en la cabeza, o sea olvídate’. Así que tiramos todo para atrás.

“¿Te acuerdas la canción de los perritos? ‘Yo tenía diez perritos…’ Así nos fue con los embriones, todos se iban yendo. Cualquier persona normal tiene una extracción y con eso haces gestación de los dos padres y, no sé, quedan diez embriones. Nosotros nos quedó uno cada uno, entonces nosotros lo hicimos tres veces. Yo soy súper obsesivo, entonces quería estar súper seguro, porque cuando implantas tampoco significa que va a ser viable, de hecho Cora tuvo un desprendimiento.

“Nosotros íbamos a contar para Navidad que estábamos esperando a Cora a toda nuestra familia. Te mueres la fiesta que hice para la Navidad, era la raja, todo en fucsia, 70 personas entre la familia de Felipe y la mía. Y nos dijeron dos días antes que Cora se estaba desprendiendo, entonces nos tuvimos que quedar callados porque parece se iba todo a las pailas. Así que tuvimos tres extracciones, al final todo resultó súper bien, pero todo el proceso siempre fue jodido”.

Yarur también se refirió a la relación de amistad que formó con la mujer que alquiló su vientre para gestar a su hija. Estas fueron sus palabras:

“Ella te elige a ti, uno hace como una carta con fotos, nuestras fotos eran súper ridículas, imagínate las mías versus las de Felipe. Las de Felipe eran como de su familia en el campo, todos buena onda, mis fotos familiares eran de 30 años, photoshopeado mal, entonces era como un poco absurdo.

“De ahí ella nos elige, nosotros tenemos la reunión. Felipe justo estaba en Miami, yo estaba en Londres, y la persona de la agencia empieza a hacer una serie de preguntas y según esas preguntas uno dice si está de acuerdo o no con la surrogate. Hay distintas relaciones, hay relaciones que son más cercanas, hay relaciones que se llaman transaccionales, que uno no tiene básicamente relación.

“La relación con nuestra surrogate se dio la raja, se dio increíble, estamos súper agradecidos de ella, hablamos un montón con ella, como que terminamos siendo amigos. En verdad es divertido porque es de personalidad bien parecida a mí, así que se dio que haya sido muy cool.

“De hecho, si es posible la vamos a llevar al cumpleaños de Cora, si es que se puede, porque ahora viajar es un gran tema, pero en los planes está que vaya a Chile para el cumpleaños de Cora”.