Glamorama
Daniela Castillo y su marido Luca Monacci en una foto de archivo tomada de la web.

«Debes permitir darte una segunda oportunidad, a él, a ti mismo, a nosotros como pareja…»: Daniela Castillo cuenta la reconstrucción de su matrimonio tras separación

Autor: Equipo Glamorama / 17 abril, 2021

«No debe ser lo mismo reconstruir una relación siendo no conocido a siendo conocido. Mucha gente te cuestiona, te pregunta, opina, te hay gente que te tira buenas vibras, hay gente que no te tira buenas vibras», afirma Daniela Castillo, refiriéndose a la reconstrucción de su matrimonio con el ingeniero Luca Monacci.

La pareja se casó en 2015 tras cinco años de pololeo. En tanto, en septiembre de 2018 el programa Primer Plano informó el quiebre matrimonial y posterior romance de la cantante con el joven de 20 años Toarii Valantin, su ex alumno en Rojo El Color del Talento. En diciembre de ese mismo año el affaire ya había terminado.

Hace unos días Castillo conversó a través de Instagram con Cristián Sánchez, quien le preguntó por su proceso con Monacci:

Cristián Sánchez: “Llevas seis años juntos con Luca”

Daniela Castillo: “Cinco. Ya vamos para el sexto. Pero llevamos como once juntos”

Sánchez: “Pero casados, digo…”

Castillo: “¿Cómo se lleva? Con mucha paciencia”

Sánchez: “Yo he escuchado de todo. Algunos que dicen ‘ah no, la pandemia o te une o te separa’”

Castillo: “Es que uno pasa por etapas. Igual es rico tener a la persona que uno ama y quiere al lado. Es bacán. A mí me pasaba mucho que me saltaba muchas fechas por viajar, estar en el escenario. Ahora aproveché esos momentos en mi casa, de poder aprovechar mi casa. Pero uno va pasando las etapas, y uno va pasando las etapas del otro. Uno tiene que hacer un ajuste.

“Uno pasa por momentos súper bien y motivado, y de repente te bajas un poquito y el otro está súper motivado. Esa cuestión se te desajusta un poco. Tratas de no caer en la rutina, cuando la rutina es básicamente todo lo que hay en una pandemia”

Sánchez: “Perdona, una frase muy pelotuda, pero la rutina en pandemia es ultra rutinaria. De verdad. Es imposible más”

Castillo: “Te juro que uno tiene que hacer pequeños cambios como ‘hoy día me voy a levantar, pero para el otro lado’, cosas distintas”

Sánchez: “O sino es el día de la marmota permanente”

Castillo: “Todo el rato. Pero hay que ingeniárselas. Me tocó hacer cambios heavy para mí. Ponte tú, ¿te acuerdas cuando estábamos trabajando juntos que no estaba fumando? Me puse a fumar el año pasado. Siempre he dejado y he vuelto. Nunca había tenido esa dificultad para dejar el cigarro. Es un bichito que siempre he querido dejar.

“Pero en pandemia me agarró heavy y este año dije ‘debo dejar esto porque me está haciendo pésimo’. Y no solamente mal por lo mal que te puede hacer el humo, sino que mentalmente me estaba haciendo daño porque yo sabía que me estaba haciendo daño. Tenía que partir un proyecto nuevo y dejar toda esta energía medio de humo, que es cuando uno se mete en esta nube y no sabe cómo salir. Creo que voy bien»

Sánchez: “Te voy a hacer una pregunta que puede ser una enseñanza muy bonita. Hablamos que con Luca llevas seis años de casada, once juntos, pero ustedes estuvieron distanciados un tiempo y después volvieron. Esa vuelta, para un matrimonio, no se da mucho. Por eso creo que es súper valorable. Me gustaría que nos contaras un poquito cómo sucedió”

Castillo: “Yo no conozco a muchas parejas que les haya pasado, salvo como en pololeo. Pero sí es un desafío grande, es dejar atrás muchas cosas. Debes reconstruir algo, permitir darte una segunda oportunidad, a él, a ti mismo, a nosotros como pareja, porque siempre es más fácil abandonar, es mucho más fácil partir de cero”

Sánchez: “Y hoy en el mundo está todo ultra desechable, partiendo por lo que usamos hasta las relaciones de pareja”

Castillo: “Todo. Es muy heavy. O sea, de todas maneras, no debe ser lo mismo reconstruir una relación siendo no conocido a siendo conocido. Mucha gente te cuestiona, te pregunta, opina, te hay gente que te tira buenas vibras, hay gente que no te tira buenas vibras.

“Uno tiene que ser ciego, sordo y mudo, y literal, hermético. Y decir ‘si yo quiero que esto realmente funcione, no voy a dejar que nadie entre en esto’. Y por eso, quizás, me pasa que por mucho tiempo no hablé de mi matrimonio y de mi relación ni nada, porque dije ‘¿sabí qué? Esto lo voy a dejar fuera, porque sí necesita un full respiro y que nadie más entre’”.