Glamorama
Pancho Saavedra en una imagen de archivo tomada de la web.

«Fue una niña con un caño portátil. Hace su baile, para la pata y se le quedó un taco enterrado en el techo…», la historia de Pancho Saavedra y la stripper en Contra Vieto y Marea

Autor: Equipo Glamorama / 10 abril, 2021

“Fue súper bueno parar porque esta complicación de estar haciendo estos matrimonios con cinco personas es algo que ya no podía, te juro. Porque las mascarillas, el que no te podías acercar, el que también tenían que ser muchos casos muy dramáticos, entonces todo era muy dramático», contó Pancho Saavedra sobre la grabación de Contra Viento y Marea en medio de la pandemia.

El animador de 43 años se conectó con el espacio por Instagram Cómplices, que realizan Fran García-Huidobro e Ignacio Gutiérrez.

Entre otros temas, Saavedra se refirió a la cancelación de las grabaciones de sus programas Lugares Que Hablan y Contra Viento y Marea como medida ante el peak de la pandemia que vive el país. Argumentó y recordó una anécdota. Así continuó su relato:

“Yo me acordaba de las dos o tres primeras temporadas del Contra Viento y Marea, que era chistoso. Una vez fuimos a una despedida de soltero, que fue una niña con un caño portátil, esto en las temporadas anteriores cuando no había mascarilla.

“Esos son los matrimonios que yo quiero volver a ver, con harta lentejuela, con 200 personas, la fiesta. Y en esta despedida de soltero el novio contrata una bailarina del caño y llega ella con un caño con ruedas… Te juro, llegó con su caño, lo instaló y el techo era súper chiquitito de la casa.

“Ella llega, hace su baile, todo súper sensual, se saca el sostén, era con tutti la despedida. Y ella para la pata y que se le haya quedado un taco enterrado en el techo… (Saavedra y sus anfitriones ríen)

«Es uno de los momentos que más he disfrutado. Después tratar de bajar a la niña, porque la niña quedó enterrada. Entonces decía ‘por favor, ayúdenme’ para sacarla del techo, la pierna abierta entera, así quedó enterrada y bajándole el taco.

“Esas cosas te juro que me hacían feliz y yo digo ‘esos son los matrimonios que quiero volver a hacer’. Todos grabando y sacando el taco del techo. Después a mí me bajó el ataque de risa y me tuve que ir a encerrar, porque la niña se sintió un poco mal con la situación. Yo atacado, ya no podía más, pero igual gozando porque son situaciones que a mí me encantan”.