Glamorama
Yann Yvin en una foto de archivo tomada de la web.

«Hablemos de todo, pero no de la pega en la mesa…”, aconseja el chef Yann Yvin

Autor: C. Z. / 1 abril, 2021

«Es muy importante dejar a los niños entrar a la cocina» y «hablemos de todo, pero no de la pega en la mesa”, son dos consejos que entrega Yann Yvin.

El chef francés que se hizo conocido en la primera temporada de MasterChef Chile se conectó con el espacio de Al Desayuno, conducido por Cristián de la Fuente en Instagram.

Yvin se refirió a su nuevo rol como “coach ontológico” y haciendo charlas en empresas y opinó sobre diversas costumbres de los chilenos en la cocina.

Esta fue parte de la conversación:

Yann Yvin: “Desde niños, no sé cómo lo hiciste con tu familia, me vas a contar después, Cristián. Pero en Chile todavía, cada vez menos, pero todavía se fabrican mamones en la cocina. Muchas veces los niños hombres no tienen acceso a la cocina y no tienen esa conexión con los ingredientes.

«En cambio que la hermana muchas veces tiene derecho a entrar en la cocina, lo que muchas veces hemos visto hermana hasta servir a su hermano a la mesa.

Cristián de la Fuente: “En mi caso no funcionó porque vivía solo con mi mamá y mi historia familiar es muy complicada. Vivía en una casa solo con mi mamá y éramos solo los dos. Entonces tuve una conexión muy cercana con mi mamá y en la cocina estábamos los dos, los dos cocinábamos. Y muchas veces cocinaba solo, porque ella no estaba o salía. Me tocaba cocinar a mí.

“A mí me encanta la cocina. No tuve hermanas y no tuve la suerte de servir una mesa grande, porque muchas veces éramos nosotros dos solos. Pero lo vi en otras casas que era así”

Yvin: “Es muy importante dejar entrar a los niños y más que todos a los hombres niños, que muchas veces en Chile todavía no entran, porque es muy importante el desarrollo.

“Por ejemplo, un carpaccio de pepino, algo súper fácil para un niño de cinco, seis o siete años. Es muy importante darle un cuchillo, mostrarle cómo cortar la lámina de pepino, y no importa si está fina o gruesa, pero el hecho de cortar el pepino en láminas va a desarrollar mejor su motricidad fina.

“Segundo paso: va a tener que ordenar las láminas en el plato. Poner el aceite, la pimienta, aceite de oliva, las alcaparras y el queso rallado.

«Después, en su cabeza, va a ordenar los pasos. Paso 1: ordeno. Paso 2: alineo. Paso 3: pongo la alcaparra.

«Y tercero, una vez que el plato esté terminado, va a llegar a ti, Cristián, diciendo ‘mira papá, mira el plato que te hice. Es para ti’. Tú, como buen papá, le vas a decir ‘chuta, mi hijo querido, qué maravilloso’. Lo que se va a producir es autoestima a las nubes.

“Solamente haciendo un carpaccio de pepino vas a desarrollar la motricidad fina, cuadrar la mente paso a paso y aumentar la autoestima. Por eso es muy importante dejar a los niños entrar a la cocina, conectarse con los ingredientes. Saben que se hizo una encuesta y muchos niños no sabían de qué color era una berenjena. No la habían tocado. Y para mí, como soy cocinero, el tacto es muy importante.

“Por eso me desarrollo en colegios con charlas para educar a los niños a tener una mejor alimentación y a respetar mucho más. No sé cómo funciona en tu casa la mesa. Ese momento único, ese ritual social de familia donde nos sentamos en la mesa, donde nos miramos a los ojos. Es el único lugar de la mesa donde nos miramos a los ojos. Ahí hablar del día, hablar del mañana, de la próximas vacaciones”

De la Fuente: “Y sin teléfono. El teléfono se queda en otro lado y no se contesta”

Yvin: “Obvio”

De la Fuente: “Es que mucha gente se sienta a comer, pero uno ve a veces en restaurantes que están dos personas de frente y ve que cada una está en el teléfono. Yo digo ¿a qué fueron?”

Yvin: “Exactamente. A qué vinieron a verse si están todos mirando al teléfono. Por eso es tan importante la conexión a la mesa. Saber que los niños necesitan eso, como una obligación de sentarse a la mesa. Si la familia baja los brazos, lo que pasa es que los niños van a buscar otra familia afuera, con mala junta, o en la droga. Ellos van a buscar otra familia. Una familia que tienen la sensación que hay conexión con ellos.

“Por eso, aunque duela, es sentarse a la mesa sin los celulares a la mesa por lo menos una vez al día. Y padres, no pregunten la típica pregunta ‘mijito, ¿qué hiciste hoy día en el colegio? Cuéntame cuáles fueron tus notas’. Olviden eso. Es la peor pregunta que podemos hacer a un niño, porque asocia la mesa…”

De la Fuente: “A un interrogatorio escolar”

Yvin: “Exactamente. Imagínate a tu hija diciéndote ‘papá, cuéntame tu día. ¿Qué hiciste hoy?’. El papá llega a la casa, deja la corbata y no quiere saber más de pega. Entonces en el niño es igual. Hablemos de todo, pero no de la pega en la mesa”.