Marcela Vacarezza en picada contra Chico Pérez porque le hizo fea chuecura
Para Marcela Vacarezza fue una estocada como esas que sólo se dan en el mundo de la televisión. A Cristián “Chico” Pérez le tenía mucha estima. Cariño. Le abrió las puertas de su casa. ¿Para qué? Para que, cuando menos lo esperaba, él la traiconara.
El problema nació tras una entrevista que dio Pérez a Radio Cooperativa. En aquella ocasión, al animador y Dj le preguntaron si estaba de acuerdo con la llegada de Vacarezza al ex espacio de farándula de Canal 13, Alfombra Roja, este año. “Fue una decisión del canal», respondió insistentemente, dejando entrever su molestia por esa decisión.
Marcela Respondió en Twitter. “Simplemente hay cosas que no se hacen #lata”, dijo, en su cuenta (@mvacarezza). Tras eso, volvió a hablar. Este miércoles se refirió ampliamente al tema con SQP. El programa la contactó para saber su supuesta opción en SAV. Ella declaró que no hay nada concreto. Fue en ese momento que le preguntaron si volvería a trabajar con Pérez:
Juan Pablo Queraltó: “¿Volverías a trabajar con el Chico Pérez?”
Marcela Vacarezza: “¡Qué fuerte tu pregunta! No puedo mentir. No”.
Queraltó: “¿Por qué, Marcela?”.
Vacarezza: “Por mi estupidez, quizás. Por mi sensibilidad. Porque la gente que me conoce, me conoce. Tú me conoces, Cristián (Sánchez), la Panchita (Merino), la Pauli (Rojas)…. Yo hago lazos, lazos que para mí son importantes. Si bien uno no tiene por qué ser amigo, pero a mí me encanta enganchar… Quizás por mi estupidez, o sensibilidad extrema, me sentí dolida”.
Paulina Rojas: “¿Han tenido alguna conversación con el Chico Pérez?”.
Vacarezza: “Es que no tiene por qué haber. Uno, cuando hace algo malo, tiene que pedir disculpas y conversar. Pero si uno lo mira fijamente, aquí no hubo ningún comentario en contra de nadie, pero son sensibilidades propias. Si hubiera hablado mal, sí. Habría habido una conversación, pero aquí no hubo nada. Él contestó de una manera súper correcta, que era verdad, y ya fue”.
Cristián Sánchez: “Uno lo ve, en ese momento, como una falta de lealtad ¿Tú lo percibes así?”.
Vacarezza: “Yo no lo vi como una falta de lealtad. Yo lo vi como una falta de hacerte cariño”.
Queraltó: “¿Te dolió, Marcela?”.
Vacarezza: “Sí, mucho. Pero te digo, también hay algo bastante incongruente en el tema, y en esto quiero ser súper sincera. Yo al Chico lo quiero mucho, lo estimo mucho, y habíamos trabajado harto tiempo juntos. Entonces, raya para la suma, prefiero quedarme con los dos años que trabajé con él, y con lo que uno vive día a día”.
Pancha Merino: “¿Te acuerdas cuando organizaste la despedida del Chico Pérez? Hiciste una comida exquisita. Estuviste cocinando dos días. Nos invitaste a tu casa. Pusiste la mesa. Pusiste copas. Sacaste la platería, y este Chico malagradecido te pagó así”.
Vacarezza: “Panchita, no seas cizañera. Insisto. Uno de repente espera cosas de la gente, porque uno respondería de manera distinta. No hubo un comentario malo. No hubo un comentario bueno. No hubo. Y sí, uno espera algo distinto. Ese día lo escuché directamente. Me subí al auto. Puse la radio. Dije ‘qué entretenido, el Chico en la radio’… Hubiera sido mejor que no me subiera al auto”.
Claudia Schmitd: “¿Por qué crees que Cristián hizo ese silencio? ¿Por qué se sintió incómodo?”.
Vacarezza: “Porque él fue sincero sin serlo directamente. Cuando te preguntan tres veces ‘¿tú estás contento porque te pusieron a esa persona al lado?’, y no contestas por ti, sino que delegas esa decisión al canal, es porque no estás contento nomás. Pero eso no quiere decir que le caigo mal. Por el contrario. Súper buena onda con el Chico. Me encanta el tipo de humor que tiene, pero no estaba contento nomás”.
Queraltó: “Cuando termina el último capítulo de Alfombra Roja, ¿cómo fue la despedida con él?”.
Vacarezza: “No lo vi”.
Queraltó: “¿No se despidió?”.
Vacarezza: “No te digo que no se despidió. Igual se despidió de todos y yo, justo en ese minuto, no estaba, o yo tampoco busqué mucho. No se… No lo vi”.
Queraltó: “¿Se evitaron?”.
Vacarezza: “No. No pongas palabras en mi boca que no he dicho”.
Queraltó: “¿Pero no hubo un momento de despedida?”.
Vacarezza: “No poh, Jota. Pregúntale a la Pauli. Ese día bajó todo el equipo, que había trabajado durante los 9 años seguidos, y estaba repleto de gente, con mucha emoción a flor de piel. Mucho abrazo. Mucho llanto. Y a uno se le confundió la gente nomás”.
Rojas: “Para ser justos y contar realmente lo que pasó: Efectivamente, bajó mucha gente de otras producciones que antes habían trabajado en Alfombra Roja para sacarse fotos. La Marcela era una de las más afectadas y nos fuimos juntas a una oficina que había. Y, de hecho, éramos de las que más llorábamos, ¿o no, Marce?”.
Vacarezza: “Sí. Soy súper llorona. Imagínate que lloré con Rocky IV. Estábamos súper afectados… Pero a él no me lo encontré, lamentablemente. Tampoco guardo ni tengo sangre en el ojo”.
Rojas: “Lo que tenía entendido es que Marce con Cristián habían tenido una conversación un poco informal. No sé si fue así”.
Schmitd: “¿Fue así, Marce?”.
Vacarezza: “Conversación informal, no. Hubo algo… Obviamente algo hay que hablar si esto pasa a las 11 de la mañana y te lo encuentras en la tarde, antes de que uno salga al aire. Sí, uno habla ahí”.
Sánchez: “Marcela, ¿tú crees que Cristián vivió el final de Alfombra Roja de manera diferente, porque tenía un contrato a más largo plazo?”.
Vacarezza: “No sé cómo lo habrá vivido él. Por supuesto que es una tranquilidad para cualquiera quedarse con trabajo y con contrato. Qué bueno que sea así. Yo feliz. La cosa triste era por la gente que se quedaba cesante, pero el Chico tiene muchas posibilidades en el canal. De hecho, ahora leía a Alexis Zamora, de Canal 13, que en una de esas el programa vuelve. Nadie sabe. No sé”.
Queraltó: “En el caso de que Alfombra Roja hubiese seguido, ¿tú habrías continuado estando allí, independiente de esta situación con Cristián? Porque es difícil trabajar con alguien que duda de tus capacidades o potenciales”.
Vacarezza: “Si uno tiene contrato, por supuesto que sigued porque, además, uno quiere seguir. Es un proyecto importante. No es que yo vaya a columpiarme al banco de la plaza, sino que es un trabajo, donde hay confianza, donde hay gente que quiere que esté, etc. En ese caso, yo creo que sí. Hay que tomarse un café. Pero como no es así, ¿para qué? Ahora, quizás el día de mañana… Si a ti te duele algo, es porque te importa esa persona. Si no te importara, da lo mismo. Quizás en alguna oportunidad exista una conversación pendiente”.
Rojas: “Yo creo que ese café se lo deben, Marce. Te lo digo como amiga”.
Vacarezza: “Mmm… Sí, puede ser, puede ser”.
Queraltó: “¿Te dolió porque fue él? Por la cercanía”
Vacarezza: “Claro”.
