Glamorama
Myriam Hernández en una foto que compartió en su instagram @myriamhernadez_oficial en agosto de 2019.

“Llevaba diez años intentando con nutriólogos y doctores que pagas mucho dinero y bajas dos o tres kilos y es insostenible…»: el sistema de alimentación que satisfizo a Myriam Hernández

Autor: Equipo Glamorama / 14 diciembre, 2020

“Llevaba más o menos como diez años o más intentando con nutriólogos súper conocidos, nutricionistas, doctores y doctoras que dicen que esto, que lo otro, que vas a bajar y te meten en un plan donde pagas mucho dinero. Y finalmente bajas dos o tres kilos y es insostenible en el tiempo porque tienes que comer un tipo de lechuga».

Este fue parte del relato que Myriam Hernández realizó en un contacto con Giancarlo Petaccia a través de un espacio emitido en vivo por instagram.

Petaccia reside desde 2017 en Miami, estudió nutrición general y también deportiva y, según su página web, se certificó como health coach. Hoy está enfocado en su Código Petaccia, planes de alimentación personalizados para quienes lo soliciten, el cual ha sido implementado por un grupo de rostros de la pantalla chica, entre ellos Hernández.

En tanto, la cantante de 55 años explicó sobre el asunto:

«La vida tampoco se da para que tengas que estar comiendo lechuga y estar viviendo a dieta. De hecho, la palabra dieta ya me da rabia porque al escucharla te da hambre. ‘Ya, cuando termine la dieta y baje de peso, entonces voy a volver a mi vida normal y voy a comer’. No.

“Cuando supe de ti sabía que te iba bien y que dabas resultados, pero finalmente dije ‘esto debe ser un poco más de lo mismo o de lo que ya he hecho’. Hasta que dije ‘voy a intentarlo realmente’ y créeme que has sido la única persona que ha logrado que yo me sienta feliz de estar viviendo mi vida tranquila, comiendo rico, creando comidas, educando los hábitos en mi familia.

“De verdad Jorge (Saint Jean, su marido. El matrimonio tiene dos hijos) bajó en pandemia. Hacíamos muchos encuentros familiares, los cuatro solitos aquí en el quincho, entonces comíamos pescado, carne, pollo o hamburguesas hechas en casa, verduras salteadas, todo ahí en la parrilla. Entonces Jorge bajó de peso, lo que yo creo que fue súper fundamental para cuando le vino su infarto. Porque le vino su infarto ya por lo menos con seis o siete kilos menos. ¿Te imaginas el infarto con esos seis o siete kilos de más?

“Así que yo quiero agradecerte públicamente, porque de verdad que tuve esa intuición de que se fuera inmediatamente a la clínica, entonces casi no sufrió daño al corazón. Pero creo que la alimentación fue fundamental y ha sido fundamental en los niños.

«Yo no les digo (a sus hijos)… Bueno, a lo mejor ahora se van a enterar. Porque le digo a mi nana, la Amparito, que es parte de la familia, ‘vamos a empezar a comer Código Petaccia, pero no le digamos a nadie’. Entonces hacemos las comidas y ellos están felices, ‘mamá, estoy bajando de peso, que rico’. A mí es lo único que me ha dado resultado y que no me siento a dieta”.