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Sergi Arola y Francisca Laree en una foto que ella compartió, en noviembre de 2020, en su Instagram @fran_laree

«Es muy bella… Se licenció con honores en su carrera, que además es vocacional»: el chef español Sergi Arola cuenta cómo se enamoró de su esposa la enfermera chilena Francisca Laree

Autor: Equipo Glamorama / 24 enero, 2021

«Entonces ella viene, entra, la veo con un casco, digo ‘esta es la típica mina que va en estos scooter, cuica, y va con el casco bien bacán, con la pinta’», fue parte del relato del chef español Sergi Arola sobre su historia con la enfermera chilena Francisca Laree, con quien firmó el Acuerdo de Unión Civil hace un mes.

La figura de programas como MasterChef Chile y Oye al Chef dio una entrevista, hace semanas, en el espacio que Diana Bolocco y Martín Cárcamo emiten por Instagram.

Arola y Laree, quien trabaja en una UCI, se conocieron en Chile previo al estallido social del 18 de octubre de 2019. Posteriormente el viajó a España y estuvieron separados durante siete meses debido a la pandemia.

Se reencontraron en Santiago en septiembre y a fines de diciembre contrajeron el AUC.

Estas fueron parte de las palabras del hispano:

“Nos conocimos cuando yo estaba dando una clase en el Kitchen Club y ella se apuntó. Siempre antes de que llegue todo el mundo para preparar todas mis cosas. Me senté en un sofá y de golpe vi entrar a una chica guapita. Realmente es muy bella. Para mí tiene cosas muchísimo mejores. Se licenció con honores en su carrera, que además es una carrera vocacional.

«Cuando tienes un trabajo vocacional y convives con una persona que no tiene un trabajo vocacional, que no tiene un trabajo o que no encaja en tu trabajo, hay un momento en el que algo chirria.

“A mí me ha pasado muchas veces cuando he tenido crisis con otras parejas, cuando ya estás chato de pelear, te refugias en tu trabajo y la pega te llena tanto que pasas página. Es algo muy egoísta. Yo lo he hecho.

“Es muy guapa, pero por encima de todo, uno de los primeros factores, aparte de las motos, de la música, es que al principio, cuando empezamos a salir, que yo no vivía aquí, estaba en el hotel, y ella se quedaba en el hotel y lo mismo que hacíamos ahora ya lo hacíamos en el hotel. Yo me levantaba para prepararle un café mientras ella se duchaba, antes de salir a trabajar.

“Nosotros empezamos a salir y como a los 20 días de haber formalizado estábamos en el hotel viviendo juntos (tras el estallido social de octubre de 2019). Toque de queda y estuvimos todo ese tiempo ya juntos.

“Entonces ella viene, entra, la veo con un casco, digo ‘esta es la típica mina que va en estos scooter, cuica, y va con el casco bien bacán, con la pinta’. Empezamos a hablar, las motos y cuando se iba me dice ‘¿quieres ver mi moto?’. ‘Bueno, enséñame la moto’. Y cuando veo la moto digo ‘joder, si yo no tengo una moto tan chula. Esta moto es una pasada’.

“Ella me ofreció si quería participar en una cosa que se llama Distinguished Gentleman’s Ride, una carrera que hay en todo el mundo a beneficio de una ONG para un tema de enfermedades masculinas. Y dije ‘vale’. Ella me puso en contacto con la gente y ese domingo nos vimos.

“Luego cuando acabó todo el evento nos quedamos a tomar un café y estuvimos hablando, y era darte cuenta que cada cosa que hablábamos era como más y más”

Martín Cárcamo: “¿Cuánto tiempo ha pasado desde que la conociste, desde ese primer encuentro?”

Sergi Arola: “Un año y cuatro meses”

Cárcamo: “Eso es interesante, porque decidieron casarse”

Arola: “Nosotros realmente lo decidimos mucho antes de que pasara la pandemia. Yo cuando vine a hacer MasterChef (en 2017) tenía una vida un tanto complicada, esa parte de mí que me he dado cuenta que puedo prescindir completamente”

Diana Bolocco: “Digamos que estabas en un amor difícil”

Arola: “Complicado. Y una relación en general, conmigo mismo, con mi trabajo, en general. No se puede culpabilizar. Al final creo es mejor mirar atrás siempre sin rencores, al final estoy aquí por todo lo que he pasado. Choca, pero es así.

“A mí siempre me ha gustado Chile. Estuve casi seis años asesorando un restaurante en el Ritz Carlton, venía a Chile cuatro o cinco veces por año y realmente me lo pasaba muy bien, me gustaba. Yo llegué el 2007 y ya me gustó, ya me parecía el único sitio, aparte de España, donde yo me veía viviendo. Entonces después de MasterChef tenía ese punto de decir ‘¿y si es aquí?’.

“Pero me volví a España. Luego volví a hacer el Discípulo del Chef y ya cuando me vine tenía los muebles un poquito más ordenados en la cabeza y ya dije ‘bueno, si tengo posibilidad esta vez voy a tratar de instalarme’.

“Pero no era tanto el instalarme como lo he hecho ahora, era como ‘bueno, si al final encuentro pega, puedo ir haciendo cositas, vivo seis meses en Europa y seis meses aquí’. Pero llega Fran y se revoluciona por completo. Evidentemente sigo teniendo los compromisos en Europa y me va a tocar ir.

“Pero sí que hay un punto de los seis meses separados. Nuestra idea era que Fran pudiese venir a Europa en junio del año pasado, yo le hubiera presentado a mis hijas, mis amigos, los restaurantes. Ella se hubiera vuelto en julio y yo en agosto volvía a grabar aquí. Ese era un poco el plan, pero evidentemente la pandemia acabó con todo”

Bolocco: “¿Y qué te dijeron tus hijas cuando les dijiste que te ibas a casar con Fran, a la que ellas no conocen?”

Arola: “Mis hijas no la conocen, pero la han visto, y al final ven lo que tú reflejas. Cuando tú eres desgraciado en tu vida evidentemente eso lo externalizas y la gente que más te conoce, tus hijas, y a partir de una determinada edad todavía más, cachan altiro cómo estás. Y lógicamente si ellos te ven mal, ¿qué piensan?. ‘No, esto no le conviene a papá’.

“Hay un punto que está claro, esto no es la Cenicienta ni es un cuento de Disney, aquí no se trata de ponerles una mamá adoptiva y más cuando tienen esas edades. A esas edades en el mejor de los casos puedes aspirar a ser una amiga. Una madre no vas a ser. Si tus hijas te ven bien al final dicen ‘papá, tú has tu vida, no te preocupes por nosotras’”

Bolocco: “No son celosas del amor del papá”

Arola: “No, para nada. Yo a mis hijas las adoro, son el gran motor de mi vida. Ahora ha llegado Fran y todo se complementa”.