Katty Kowaleczko habla de su rol en el musical Chicago y su protagónico en cine
“Cuando supe que se iba a montar Chicago, me fui a ofrecer para el casting, sabiendo que no me iba a quedar con ningún protagónico por razones obvias, porque a mí me falta mucho por aprender”, reconoce Katty Kowaleczko sobre su llegada al musical protagonizado por Sigrid Alegría y Daniela Lhorente. La actriz, de 48 años, detalla: “Pedí audicionar para Velma y Roxie, que son los personajes principales, para que vieran que estaba interesada en participar desde cualquier personaje”. Y así fue. Si bien no es protagonista, Kowaleczko interpreta a la maestra de ceremonias: “Ha sido una experiencia súper bonita, reencontrarme con gente que hace tiempo no veía”, dice la actriz, que destaca el grupo humano que se ha formado en la producción, donde también participan actores como Alvaro Espinoza, en el papel del abogado Billy Flynn, y Angélica León, como la guardiana Morton. “Además, estoy conociendo gente nueva que me ha sorprendido y se ha creado una mística que trasciende al escenario cuando estamos actuando”.
Kowaleczko reconoce que uno de los principales motivos por los que se interesó en participar fue que la reconocida coreógrafa Karen Connolly estuviera a cargo del montaje: “La dirección es muy necesaria para este tipo de musical; ella, además, tiene un carrete en este género, que es enorme. Lleva años haciendo este género acá, en España, en otros lados, y fue un lujo para el elenco y la producción tenerla”, dice.
Para la realización del montaje, que se estrenó el viernes pasado y que se presentará hasta el próximo 2 de junio, en el Teatro Municipal de Las Condes, los actores fueron sometidos a varias clases como preparación, en canto y baile; tarea que a Kowaleczko no le tocó tan pesada, por la naturaleza de su rol. “Pero sí tenia muchas ganas de participar, para aprender lo que es trabajar un género desde el montaje, y ha sido una experiencia enriquecedora”, cuenta, detallando el proceso por el que pasó el elenco. “Tuvimos profesores de voz, las clases de danza de Karen y de baile para no andar tan perdidos, pero yo tuve más licencias, porque mi personaje no participa de ninguna coreografía”, explica. (Lee la nota completa en La Tercera).
