El hilarante flirteo de Julio César Rodríguez con Carola de Moras
“Mis piquitos son adictivos”, fue la última frase que Julio César Rodríguez le dedicó a Carola de Moras en Primer Plano. El animador del estelar de Chilevisión se desató en piropos. Hubo flirteo en pantalla. El periodista en general piropea a todas las invitadas al programa. Con todas juega. Pero con De Moras fue más MIRE AQUÍ EL VIDEO. A PARTIR DEL MINUTO 16-.
Y con razón: La modelo y conductora entró al ser con una tenida no sólo muy chic, sino que también matadora. Blusa negra escotada, jeans ceñidos terminados en campaba y tacos agujas que estilizaban sus interminables piernas. Con sus facciones de Miss Universo –como dijo al aire la notera Mariela Sotomayor- y el pelo perfecto, Carola no tenía nada que envidiarle a top mundiales como Gisele, por ejemplo.
De Moras llegó a promocionar su debut en el matinal del canal privado. Y Julio César cayó rendido. Estas fueron algunas escenas:
Julio César Rodríguez: “(Le regala a De Moras un reloj despertador) Lo compramos en ‘todo a mil’ si… Ahí está, consérvalo y todo. Cualquier problema me llama, yo puedo estar a las 05.30…” (risas en el set)
Carola de Moras: “Ehhh… Gracias, gracias”
J.C.: “¡No sea tontos, imbéciles! ¡Pero mire la tontera, señora, que me dice que le diga, pues!”
Mariela Sotomayor: “Con esa cara tan linda que tiene ella, que parece una Miss Universo, ¿díganme si no es así?, da lo mismo con la cara que se levante. ¡Que le vaya bien!”
De Moras: “Me encantaría decir que me levanto así, pero no es verdad. Esta muñeca se arma por partes chiquillas. ¡No, sino es ná así!”
J.C.: “Bueno, habría que corroborarlo… (risas) ¡Pero si se necesitan al menos tres fuentes, pues!”
Era tanto lo cocoroco que estaba Rodríguez, que incluso intervino Claudia Schmitd y le dijo: “Pero, a ver, usted dice que somos las mujeres las que llamamos a las cuatro cinco de la mañana, que son las desubicadas las mujeres, ¡y ahora usted se anda ofreciendo como a luca! ¡Pero Dios mío! Primero dicen que son las mujeres y ahora usted se anda regalando”
J.C.: “¡Perdonemé! Yo soy un profesional, y si tengo que ser un animador, soy un animador; si tengo que ser un actor, soy un actor, y si tengo que ser un despertador, ¡soy un despertador!”
Luego Pamela Jiles, quien históricamente ha criticado a De Moras, comenzó a hacerle preguntas: “¿Qué crees tú que es lo que debe tener hoy una mujer para conducir un matinal?”.
De Moras: “Que buena pregunta, es como esas preguntas que dicen ‘¿y qué le vas a aportar tú al matinal?’ Como que uno dice ‘bueno, y qué le puedo decir aparte de lo que soy yo y de la experiencia profesional que uno tiene’…”
J.C.: “Aparte de un gran compañero…”
De Moras: “Y de la convivencia a diario que uno puede tener con un gran compañero, por ejemplo”
J.C.: “Un gran compañero, solidario…”
De Moras: “Yo creo que no es que las mujeres necesitemos algo, en realidad los matinales se viven desde otra formación, se viven desde una naturalidad un poquito más cercana. Esto tiene que ser un desayuno con toda la gente en su casa. Esto tiene que tener cotidianeidad, tienen que tener temas que pasen, que sean realidad, que no sea sólo introducir a la gente a temas que les estamos imponiendo, sino que la gente sienta que estamos hablando de temas que convivan día a día con eso”.
J.C.: “¡Está hablando de mí!”
De Moras: “¡Yo no puedo hablar seriamente a lado de este tipo!”.
J.C.: “¡Tres horas de radio! ¡Cómo le alegraría la mañana a esta cabra!”.
En este momento, en el set de Primer Plano se instala un ambiente de supuesto suspenso ante una dura contrapregunta que amenaza con realizar Pamela Jiles. Julio César finge estar preocupado en extremo por De Moras y bebe de todos los vasos que están servidos para los panelistas.
Finalmente llega la despedida. Todos de pie: Rodríguez le toma las manos a la modelo, le da cariñosos besos en ambas mejillas, no la quiere soltar y comienza a jugar para que el público en el set pida “el piquito”.
De Moras: “Carola, ha sido muy rico tenerte acá, estamos muy felices, espero que tú… ¡Puta el público! ¡No pidan el piquito! ¡No sean tontos! ¡No sean tontos! ¡No pidan el piquito, por favor, que no puedo!”.
Ahora el público pide “el beso”. De Moras, para escaparse de la situación, agradece a medio mundo y, a medida que habla, se va escapando del estudio. “Vamos a hacer algo, primero que todo quiero agradecer la invitación. Quiero agradecer al equipo de Primer Plano. Quiero agradecer a mi vestuarista, Pablo Gálvez. Quiero agradecer a mi mamita, que me está mirando. Quiero agradecerle a mi hermano. Señora, muchas gracias también a usted”.
J.C.: “¡Qué pena que la Carola empiece así el matinal! ¡Qué pena que la Carola empiece no escuchando la voz del pueblo!.. Ahora, yo no entiendo cómo le da besos al Rafa, weón, y no me da besos a mí. ¡Puta que estamos cagaos en este país!”.
De Moras: “¿Sabí cuál es la diferencia o no?”
J.C: “No, no, no”
De Moras: “¿Sabí porque no te doy besos Julio César? ¡Porque el Rafa no me llama al otro día!”
“¡Uhhhh!”, grita el público.
J.C.: “Vamos a terminar aquí, porque mis piquitos son adictivos”
