Impacto! Gloria Benavides habla por primera vez de la muerte de su marido, baleado en fiesta
Gloria Benavides ganó Vértigo con un gran apoyo del público. Logró el 89% de credibilidad en la»pregunta del pueblo». Pero la sorpresa vino en la entrevista más íntima, la que se hace al final del espacio.
Allí la creadora de «La Cuatro Dientes» habló por primera vez de la muerte de su segundo marido.
En un hecho policial muy comentado en los años 80, su esposo y padre de uno de sus tres hijos fue baleado por el hijo de Manuel Contreras, director de la DINA, en un incidente en una fiesta, en 1988. El hijo del general fue absuelto porque se determinó que había actuado en defensa propia.
La cantante nunca había tocado el asunto públicamente. Hasta ahora, que en el estelar de Canal 13 incluso afirmó que estuvo amenazada –MIRE AQUI EL VIDEO-. Este fue su relato:
Gloria Benavides: “Martín, para mí este tema es muy difícil de hablarlo, porque le duele especialmente a mi hijo. Yo viví un momento muy traumático, mi familia, mi niño, porque asesinaron al papá de mi hijo. Entonces es un tema que lo tenemos como tabú porque causó mucho dolor.
«Yo tengo una gran ventaja en mi vida: Las cosas malas ponerles una cortina, porque no se puede vivir en la vida recordando lo malo, sobre todo si hay tres hijos de por medio y un hijo que sufrió un gran impacto por perder su padre. Entonces, nunca lo he hablado. Hablé con mi hijo ahora y para él es muy fuerte, ¡muy fuerte!”
Martín Cárcamo: “Me lo imagino. Porque, además, hay un factor súper importante por el cual no hablaste, que tiene que ver con el miedo. Y los tiempos han cambiado, Gloria. Los años han pasado, el país ha cambiado. Por esto es tan importante esta entrevista, porque es una forma también de hacer justicia”
Benavides: “Es que hay una justicia que se va hacer, que va a llegar, que es la justicia de Dios. Eso yo creo que ya llegó. No se puede recuperar la vida de esa persona tan querida, pero yo creo que la justicia llegó”
Cárcamo: “Cuéntame, ¿en qué condiciones asesinaron al padre de tu hijo? ¿En qué momento del país?”
Benavides: “Es difícil, Martín… Es difícil comentar esto, es muy difícil para mí. El papá de mi hijo era militar y fue asesinado, así como también hubo hacia el otro lado. Hubo asesinatos que no tenían explicación y la gente que lo hizo está libre. Por eso es que yo quisiera no ahondar en eso, porque la causó un dolor enorme a mi hijo”
Cárcamo: “Tú estabas en una gira de la Teletón ¿No estabas con él en ese minuto?”
Benavides: “Él estaba con su papá”
Cárcamo: “¿Por eso, además, es tan traumático?”
Benavides: “Sí”
Cárcamo: “Tú sabes quién fue”
Benavides: “Yodo Chile sabe”
Cárcamo: “¿Quién fue Gloria?”
Benavides: “Yo nunca di una entrevista, porque no pude dar una entrevista”
Cárcamo: “¿Por qué no pudiste? ¿Estabas amenazada?”
Benavides: “Sí”
Cárcamo: “¿Por quienes estabas amenazada Gloria?”
Benavides: “Por una persona que ya no está en este mundo, entonces ¿de qué vale? ¿De qué vale enlodar más a esa persona, si ya no está?”
Cárcamo: “Yo creo que más que enlodar, es saber la verdad”
Benavides: “No, pero es que ya no vale la pena, Martín. Eso ya ocurrió, yo no voy a poder recuperar lo que tenía, mi hijo tampoco. Yo creo que no vale la pena. Hay que tratar de cicatrizar, porque si no cicatrizamos en este país no sé qué va a pasar con todos nosotros.
«Hay gente que ha perdido seres queridos, como los desaparecidos, y es un dolor que solamente lo pueden saber ellos. El dolor tan grande que fue es como, para este otro lado, la pérdida de la vida del papá de mi hijo. No hay nada que lo recupere. Entonces ¿para qué seguir hurgando en eso?”
Cárcamo: “Estoy de acuerdo que no lo recupera, pero también siento que es momento de hablar las cosas como son en este país. Que se hizo mucho daño ¡y que tú fuiste una de esas víctimas!”
Benavides: “Sí, pero a la gente no le interesa eso. La gente sabe que eso ocurrió y ya. No se puede hacer nada, Martín. Lo que se pudo hacer en ese tiempo, no se hizo”
Cárcamo: “Cuando tú quisiste hablar te amenazaron, y esa persona te amenazó durante varios años, esa persona falleció hace poco”
Benavides: “Sí”
Cárcamo: “Fíjate lo fuerte que es, que esta persona fallece y, aán así, no lo puedes nombrar. Y la voy a nombrar yo, para que tú me digas si sí o si no: Manuel Contreras. ¿Es correcto?”
Benavides: “Ya está muerto. Y la gente que se va de este mundo mi hijo y yo pensamos que Dios se va a encargar de hacer justicia. Nada más que eso. No hay otra solución. Ya se perdió una vida”
Cárcamo: “Me imagino que has pasado por varias etapas para llegar a esta forma de enfrentar esta situación. ¿Has conversado mucho con tu hijo acerca de esto?”
Benavides: “Sabes que Martín, a mí la vida se me ha dado así. Me veo muy tímida, muy débil, pero no lo soy. Yo soy fuerte. Tuve que sacar adelante a mis hijos, a los tres, y lo he hecho con orgullo. ¡Así como lo han hecho muchas mujeres chilenas que sacan adelante a sus hijos!
«A mi mis hijos me saludan para el día del padre y eso me hace muy feliz, de que he cumplido una misión lo mejor que he podido. No quisiera seguir hablando de esto porque hace mucho daño y yo creo que la gente me entiende. También tiene que hacerle daño a la familia de la otra persona, tampoco yo puedo hurgar en el dolor de esa familia”
Cárcamo:” ¿Tú esperas la justicia en nuestro país? ¿O ya te diste por vencida con respecto a ese tema?
Benavides: “Yo creo que mi hijo espera la justicia de Dios, solo Dios se encarga de hacer justicia”.
