Mey Santamaría y Fidel Castro
Mey Santamaría sentía una contradicción que la tuvo muy mal desde la madrugada del sábado, cuando se conoció la muerte de Fidel Castro.
La cubana que llegó hace 22 años a Chile se crió en un hogar castrista. Su madre es una fiel partidaria del difunto personaje. Y Mey está orgullosa de su educación, de su mamá, pero también tiene amigos muy queridos que celebran la muerte de Fidel.
Finalmente, el rostro de La Red decidió manifestar su opinión en Así Somos -MIRE AQUI EL VIDEO. MINUTO 10-, a pesar de que su madre le pidió que esta vez se guardara. Estas fueron sus palabras en el espacio del canal privado:
Cristián “Chico” Pérez: “Obvio preguntar, como cubana, ¿qué te pasa con todo esto? ¿Con la muerte de Fidel Castro y todo lo que se genera? La discusión y la valoración, además, de la propia revolución y lo que genera hoy día a partir de su muerte”
Mey Santamaría: “Es complicado, es súper complicado. He estado todo el fin de semana tratando de analizar si hablo o no hablo, si lo comento o no lo comento, porque esto comienza a pasar desde la red más cercana mía. Mis chat con los grupos de amigos, que son los que uno elige como familia cuando uno está en el extranjero. Todos festejando, todos felices. En Miami todavía creo que están de fiesta. Yo no me sentí para nada cómoda con esta celebración”
Pérez: “No era felicidad lo que te pasó a ti”
Santamaría: “No fíjaté, no sentí ninguna felicidad. Primero, porque no soy de las personas que se sienten felices por la muerte de absolutamente nadie, lo hablo en general. Segundo porque yo fui criada bajo los valores de la revolución, bajo los valores que profesaba Fidel Castro, el Che Guevara, Camilo Cienfuegos, etcétera, y de los que me siento muy orgullosa. Si bien me siento rara de repente porque digo ‘soy la única que piensa de esta manera’, pero bueno.
“Uno de las cosas que me enseñaron a ser, es ser agradecida. Si algo hizo Fidel Castro, independiente que podamos estar de acuerdo o no con el tiempo que se mantuvo, de acuerdo a cierto punto de vista, fue el groso error que cometió, debió haber abierto a la juventud, a las nuevas generaciones que fueran avanzando al mismo ritmo del resto del mundo, creo que los ideales de por qué lo hizo estaban muy bien enfocados.
“Independiente que sé que…. (se quiebra) La gran mayoría de mis amigos me van a odiar en este minuto, porque esperan de mí que hable mal de alguien que no quiero hablar y no me interesa hablar, porque la persona más importante en mi vida es mi madre, junto con mi hijo, y cualquier cosa que yo diga, que pueda herir a mi madre, es algo que no quiero hacer. Decir cualquier cosa, independiente que lo sienta o no, que esté de acuerdo con los puntos de vista de mis amigos más cercanos, ¡los que amo! Me ha traído un fin de semana de terror”
Chico Pérez: “Pero es un fin de semana de contradicción”
Santamaría: “¡Totalmente! Porque puedo estar de acuerdo con la gran mayoría de las cosas que dicen, pero no estoy de acuerdo con la otra gran mayoría de lo que se hace, porque yo viví ahí, yo estuve ahí. Soy una agradecida de lo que soy, de cómo me formé. Me fui de mi país no por un tema político. Me de mi país por un tema personal y he visto el dolor de mi mamá en este tiempo”
Pérez: “Mey, pongámoslo en contexto, tu madre es castrista”
Santamaría: «Mi mamá sí. Mi mamá es una agradecida. Mi mamá era una de las analfabetas que existían en la época que existió la revolución cubana. Si no lo saben, existía más del 75% de analfabetos en Cuba cuando llegó la revolución cubana. Era el patio de la prostitución de Estados Unidos. Hoy en día es una pena, porque la gran mayoría de los cubanos que están festejando fueron forjados y estudiaron en Cuba. Además fue un hombre que, independiente de todos los errores que cometió, demostró al mundo completo que la salud y la educación ¡pueden ser gratuitas! Aunque seamos un país enano, muertos de hambre.
«Es que es súper fuerte para mí. He tratado de contenerme y no hablar. Y le he dicho a mi mamá ‘mamá, es inevitable, voy a tener que hablar en algún minuto y me van a preguntar’. ‘Hija, por favor no lo hagas’. Entonces, es una cosa que me ha traído bastante mal en el último tiempo. No me siento para nada feliz.
«No justifico la mitad de las cosas que se hicieron en Cuba, sobre todo en la mitad del tiempo. Pero sí agradezco todo lo que viví, sí agradezco todo lo que soy, porque mis valores van de la mano con lo que me enseñaron en el colegio, con lo que me enseñó mi madre, con lo que me enseñaron en casa. Yn o soy comunista, soy socialista sí. Tengo unos ideales socialistas, porque sí me importa el resto de la gente. Sí me importa lo que están pasando los niños del Sename, cuando todos los demás dicen ‘pa qué te metes, eso no es problema tuyo’”.
Pérez: “Mey, ¿pero te puedo decir algo? Tú no tienes por qué preocuparte de lo que piensa la gente con esta contradicción”
Santamaría: “Es que no es la gente la que me está mirando hoy, con todo respeto, son mi amigos. Es la gente con la que yo formé familia acá. He tenido que abstraerme y dejar de escuchar lo que dicen en estos minutos, porque no estoy de acuerdo con lo que está sucediendo con ellos. No me gusta, entonces no puedo entrar a pelear con ellos”.
