Hija de dos años de Coni Roberts cayó a la piscina
«Gracias a Dios, a mi ángel de la guarda, salvó a mi hija», fueron parte de las dramáticas palabras de Coni Roberts esta mañana. Su hija está bien luego de haber caído a la piscina de su casa y ser rescatada a tiempo por su madre.
El rostro de Hola Chile vivió la pesadilla que aterroriza a toda mamá con niños pequeños y piscina en su casa. La familia pasó momentos terribles y ahora la periodista está más tranquila y quiso compartir lo que vivió. Estas fueron sus palabras en el matinal de La Red:
Coni Roberts: “Me cuesta contarlo, pero gracias a Dios voy a partir con que está todo bien. Gracias a Dios, a mi ángel de la guarda que tengo, que es pero gigante y salvó a mi hija. Ayer me pasó una cosa que una siempre cree y siempre dice ‘a mí nunca me va a pasar’. Y me pasó. Me pasó con mi hija de dos años, que se cayó a la piscina.
“Yo estaba en mi casa. (Muestran la foto de la hija en una camilla) Ahí ella está en la clínica. Yo estaba en la casa y estaba jardineando con el de seis años y con la de dos años, la piscina estaba cerrada”
“Esto fue como a las ocho y media de la noche y ellos estaban en pijama. Yo estaba sacando una maleza. Siempre estuve tranquila porque la piscina estaba cerrada y en un momento yo me voy a otro lugar, hacia la entrada de la casa. Los dos chicos se quedaron ahí, cerca de la piscina. Tengo una piscina que tiene una reja, no te estoy mintiendo, de este alto (a la altura del pecho de un adulto)”
Julia Vial: “O sea tú tomaste todas las precauciones para que no pasara esta situación”
Roberts: “Ellos sólo se bañan cuando yo estoy ahí, cuando yo estoy adentro de la piscina. Yo siempre he sido súper exagerada, es por eso que digo que las cosas, los accidentes, pasan aunque una a veces tome todas las precauciones”
Eduardo de la Iglesia: “Si esta reja es así y tu tomaste todas las precauciones ¿Qué pasó?”
Roberts: “Yo no estaba en ese momento en la piscina, sino que estaba en otro lugar. De repente yo siento que el guatón, mi hijo de seis años, grita ‘¡la Estela, la Estela!’, y yo así como ‘la piscina está cerrada, están jugando’
“Vivo en una parcela, entonces los fondos son más grandes. Yo estaba en la entrada de mi casa y la piscina estaba en el fondo. No pesqué y en eso mi hijo de seis años grita ‘¡la Estela se está ahogando, la Estela se está ahogando!’, y dije ‘pero cómo si la piscina está cerrada’. Miro a la piscina y veo a mi hija
“Esa imagen te juro por Dios que ayer dormía y cada diez minutos veía esa imagen que yo creo que nunca en mi vida la voy a poder sacar de mi cabeza. Mi hija de dos años en la mitad de la piscina, hundida, como que aleteaba. No sé, te juro que no sé cómo corrí y salté. Yo estaba vestida, con pantalones, con polera y con zapatos, lo único a lo que atiné fue a sacarme los zapatos. Corrí, salté la reja, me tiré a la piscina y la saqué.
“Gracias a Dios en ese momento ella se pone a llorar, eso es una muy buena reacción porque sus pulmones en el fondo estaban bien. La saco y no necesité hacerle reanimación, gracias a Dios fue muy poco el tiempo”
Juan Andrés Salfate: “¿Cuánto rato estuvo ella?”
Roberts: “Yo calculo que fueron 45 segundos más o menos los que estuvo ella en el agua. Lo que pasó, para que usted en la casa esté atenta, sobre todo cuando uno tiene hijos más grandes que pueden abrir la reja. Yo me fui del sector en donde estaban ellos en la piscina, pensando que la piscina estaba cerrada, pero la reja estaba mal cerrada. Entonces mi hijo de seis años la empuja y se abre la parte de arriba
Vial: “No había quedado bien cerrado”
Roberts: “El pestillo no había quedado bien cerrado desde la última vez que alguien había entrado. Quizás fui yo, quizás mi marido, no la había cerrado bien. Entonces la empujó mi hijo de seis años. Tiene dos partes, hay que subir. Hay una parte que se abre solo la parte de arriba, de la mitad hacia arriba.
“Yo pensaba que una niñita de dos años se demora en subir esa parte, pero en un segundo la saltó. Mi hijo la empujó para ir a buscar una pelota de fútbol. Fue y la agarra y en eso la Estela, en pijama, se mete, pisa el primer escalón y se cae. Esto es lo que yo creo, según lo que me cuenta mi hijo. Ella se cae e inmediatamente por los aleteos, los movimientos, se va a la mitad de la piscina”
Salfate: “Además, supongo, está lo de los filtros de las piscinas, que para un niño pequeñito…”
Roberts: “El filtro estaba funcionando, entonces eso hace una corriente un poco. Eso fue. Yo estaba en mi casa y una reja que supuestamente funcionaba bien, error humano, quedó mal cerrada. Finalmente yo estoy acá, feliz, agradecida porque mucha gente me ha llamado, ha solidarizado conmigo.
“Gracias a Dios mi hija está bien, está perfecto. Estábamos en la clínica porque, obvio, había que hacerle chequeos, si a sus pulmones les había entrado agua. Fueron los 45 segundos que marcaron hoy día mi vida. Quince segundos más, 30 segundos más, hoy día habrían destruido mi vida y la de mi familia”
De la Iglesia: “Yo me muero si me pasa algo así. De verdad que estamos todos como súper consternados porque es una situación muy difícil. Como mamá ¿qué lección sacas tú de esta situación? ¿Qué es lo que aprendiste de lo que sucedió?”
Roberts: “Ustedes saben que yo soy una mamá que está súper presente, súper preocupada de mis hijos, como la mayoría de las mamás, me imagino. Pero te das cuenta que finalmente los accidentes son accidentes porque ocurren en el momento menos pensado.
“Sobre todo hay que estar alerta a que nos puede pasar a cualquiera, porque una siempre, en ese sentido, se cree como invencible. Hace dos años el hijo de una amiga mía estuvo dos meses internado en la UTI por esto mismo. Gracias a Dios salió con vida. Yo estuve en la clínica como cuatro veces acompañándola. O sea, todos conocemos a alguien que lamentablemente le ha pasado. Yo siempre, no sé si es desde la soberbia que tiene una de repente, yo decía ‘¿pero cómo les fue a pasar eso? ¿Cómo se cayó el hijo a la piscina?’. Y me pasó, yo estaba ahí y tenía reja. Finalmente los accidentes son así”.